¡Mío! [Creek WG]

| Ocho

Ya habían pasado un par de días desde la ida al centro comercial, Tweek había estado trabajando en la cafetería, comenzaba en la mañana y terminaba en la tarde, aunque algunos días hacía horas extra o turno completo, igual se divertía bastante en la cafetería, así que no era muy pesado.

Los días con Craig eran siempre bastante entretenidos, ya habían establecido un par de "reglas" por así decirlo, si Craig quería seguir ganando peso, habría que seguir las reglas, por ejemplo, habían establecido días para ejercitarse, tampoco debía descuidar la salud de su novio, por lo que también había señalado cuales días harían los 'stuffings', y cuando no habría nada de comida chatarra en el día.

Hasta ahora todo iba marchando bien, y Tweek solo pensaba en llegar a casa.
Ese había sido uno de esos días en los que había salido un poco tarde al haber hecho un par de horas extra.

Ahora iba camino a su hogar por fin, solo ansiaba llegar con Craig y acurrucarse a ver una película juntos como solían hacer por las noches.

Mientras tanto, en el apartamento había pero si que un desastre, Craig, quien había estado esperando a Tweek para cenar, no se aguantó el hambre y había comido un poco... Un poco mucho.

Se había comido media cubeta de pollo KFC que había ordenado, papas fritas y gaseosa, había varias latas de esta sobre la mesita de centro que estaba en la sala, ni siquiera estaba la tele prendida, sólo se había concentrado en comer, y ahora estaba comenzando a sentirse lleno, pero estaba lejos de llegar al límite, de hecho, estaba disfrutando demasiado de la sensación.

Sí, había roto la regla pues ese día no tocaba stuffing.

Incluso se había puesto una de sus camisas antiguas a propósito solo para ver su estómago crecer debajo de esta. Pequeños gemidos de placer escapaban de sus labios tras cada nuevo bocado de pollo frito, estaba tan centrado en eso, que cuando la puerta principal se abrió, se sobresaltó.

─Craig, lamento la demora, llegó mucha gente hoy y---

Tweek se interrumpió al ver la imagen con la que estaba siendo recibido; un Craig recostado en el sofá, con la barriga hinchada y casi toda al descubierto, envoltorios al rededor y sus labios llenos de grasa del KFC que estaba comiendo. ¿cómo reaccionarían ustedes a una escena así?

─Uh... Bienvenido, amor.─ el azabache sonrió algo apenado de verse descubierto.

─Oh, Craig, no puedo creer que no pudiste esperar un poco más a la cena... Y que hayas roto la regla.─ la mirada de Tweek cambió a una distinta, una que Tucker solo había visto contadas veces. Luego de cerrar la puerta, el rubio se dirigió a su amado, tomó una servilleta y limpió sus labios.─Mírate, ¿tanta hambre tenías?, si comiste bastante bien, ¿no?

El pelinegro se sonrojó y desvió la mirada de la de su novio.

─Yo... Eso creo...─ sí, la verdad es que había comido bastante bien.

─Hmm, no puedes estar comiendo así, creo que hay que darte un castigo, ¿no?─ el tono de voz de Tweek era el mismo que había usado aquel día en el centro comercial.

─¿Q-Qué clase de castigo...?

─Pues, ya que tienes tanta hambre, ¿por qué no acabas lo que pediste? Yo justo había traído la cena, también la comerás, ¿cierto?, no quiero desperdiciarla.— ya había roto la regla, ¡a la mierda!

Craig tragó saliva con dureza, no tenía idea de que había comprado Tweek, pero algo le decía que no podía negarse.

─Claro que sí.─ dijo con firmeza, dos podían jugar el mismo juego.

Tweek ensanchó su sonrisa, y le pasó el resto del pollo que Craig estaba comiendo antes de su llegada. El azabache tomó una pieza y la comió con ganas, aún podía con más.