| Uno

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Craig Tucker era sin duda alguna de los chicos más guapos de la preparatoria, era alto, sus ojos azules y cabello tan negro como la noche contrastaban perfectamente con su blanca piel, su nariz respingada terminaba de hacer que todo él fuese perfecto, y ni hablar de su cuerpo.

Muchas chicas tenían los ojos sobre él, pero, lastimosamente para ellas, Craig era homosexual y actualmente estaba en una relación con un hermoso rubio.

Sip, Craig y Tweek habían comenzado a salir hace ya un par de meses, todo iba bien, excepto por el pequeño detalle de que las chicas no le quitaban los ojos de encima a Tucker, incluso cuando iba de la mano con Tweek, estas siempre tenían el descaro de coquetearle a su pareja, era realmente molesto.

Fue entonces cuando Tweak decidió tomar cartas en el asunto, ¿Qué podía hacer para que las chicas dejaran de acercarse a Craig? Porque sí, ellas solo lo siguen por su físico, mientras que Tweek se quedaba por su forma de ser.

Una tarde mientras comían en casa del rubio, al terminar el azabache agradeció la comida y se estiró en su lugar, acción que provocó que su camisa se alzara un poco y dejara ver la pequeña barriga que se le había formado, en ese momento Tweak sintió que fue iluminado, la respuesta era sencilla y siempre estuvo frente a sus ojos; Debía hacer que Craig subiera de peso.

Sí, esa era la única forma, las chicas de hoy en día preferían a los hombres delgados. Además, no sería difícil, Craig amaba comer y a Tweek se le daba muy bien la cocina, ¡Era muy fácil!

Por eso, a partir de ese Lunes comenzaría a llevarle el almuerzo a su pareja, sabía que aveces el azabache olvidaba llevar dinero.
Con una sonrisa entró a la escuela, con la mochila colgando de sus hombros mientras se dirigía al aula.

—Buenos días, chicos.— saludó alegre a su team una vez entró al aula y se sentó en un asiento vacío.

—Buenos días Tweek.— devolvió el saludo Token y le siguieron los demás.

—Hola cariño.— Claro, no podía faltar el beso de buenos días que la pareja siempre se daba, era un beso corto, tampoco eran de esas parejas que hasta resultaba incómodo mirarlas.

—¿Hicieron la tarea?

[. . .]

Posterior a eso la mañana transcurrió normal, tres clases aburridas, dos de Historia y una de matemáticas, pero cuando todos creían que la clase sería eterna, la campana sonó indicando la salida al descanso. Rápidamente todos guardaron sus cosas y salieron del aula para ir a la cafetería, y como siempre, cada team en una mesa.

Los chicos sacaron sus respectivos almuerzos traídos de sus casas. Craig, como solía pasarle y ya había predecido el rubio, había olvidado cargar dinero para comprar, por lo que solo se dispuso a beber de su cartón de leche, no le gustaba pedir dinero a sus amigos.

—Uhm C-Craig.—Tweak llamó la atención del recién nombrado.

—¿Sí, amor?

—Y-Yo supuse que olvidarías tu almuerzo, así que me encargué de traer dos, p-por si acaso.— sonrió a la par que le extendía a su novio una bolsa de papel con comida dentro.

Los ojos de Craig se iluminaron mientras tomaba la bolsa.

—¿De verdad?, Eso es muy dulce, gracias.— dijo mientras tomaba la bolsa de papel entre sus manos. Enseguida miró su contenido; dos emparedados, uno de atún y uno de jamón, una cajita de jugo y un cupcake de chocolate como postre.

Clyde asomó la mirada para ver que había, suspiró al ver el postre.

─Quisiera que mamá me diera de postre un cupcake, solo me da manzanas.─ dijo mientras jugaba con la fruta.

─Clyde, las manzanas son buenas para ti, los pastelillos tienen muchas grasas y tu ya tienes por quemar.─ Habló Token mientras apretaba uno de los rollitos del castaño. Aunque Clyde no era gordo, si estaba algo rellenito.

─Diablos...─ al chico no le quedó de otra más que comer la manzana.

El resto del descanso transcurrío normal, platicaron de cosas variadas como siempre. Aunque Tweek estaba algo distraído pues solo pensaba en que hacer para llevar a cabo su plan.

¡Mío! [Creek WG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora