¡Mío! [Creek WG]

| Dos

Pasaron las semanas en las que Tweek seguía llevándole a Craig el almuerzo, asegurándose siempre que este fuera algo lleno de calorías, y aveces llevaba algunos cupcakes para compartir con sus amigos, era un amante por la repostería.

También, los fines de semana solía pasar el día con su novio, así que aprovechaba para llevarlo a comer a un KFC, o a algún Taco Bell, y si no, simplemente se ofrecía a cocinar.

Poco a poco el cambio se veía, ahora su novio había desarrollado una pancita que antes no estaba ahí, cosa que alegraba bastante al rubio.

Ese día era Viernes, ahora se encontraban llegando de la escuela para hacer tarea en cada de Tweek, el cuál, tenía algo especial planeado para ese día, obviamente no incluía hacer tarea.
Al llegar Tweak abrió la puerta y ambos entraron, Craig se dejó caer en el sofá luego de arrojar la mochila junto a la puerta.

─¡Al fin Viernes! La semana estuvo muy pesada.— se quejó a la par que estiraba sus brazos con cansancio.

—Lo sé.— Tweek se quitó el sueter que traía puesto, ese día hacía algo de calor. Se dirigió a la cocina y abrió el refrigerador.

—Craig, ¿tienes hambre?, puedo cocinar algo si es así.— Realmente esperaba por una respuesta afirmativa.

Tucker miró la hora en su móvil, la verdad ya era algo tarde, y dudaba que sus padres estuvieran en la noche para cocinar, los viernes solían salir.

—Claro.— afirmó lo suficientemente fuerte para ser oído, Tweek sonrió, pero antes de ponerse manos a la obra sacó una bebida embotellada de la nevera y se la arrojó a su novio, el camino a casa estuvo bastante caluroso.

Tweek sacó los ingredientes para comenzar a hacer lo que tenía planeado, no podía ocultar su entusiasmo.

Mientras, el azabache se dedicó a tomarse la bebida, ah, realmente necesitaba algo refrescante. Tomó su celular para navegar en Facebook un rato, pero al apoyar sus manos sobre su abdomen logró percatarse que este estaba algo abultado. Algo extrañado quitó su sudadera azul, quedando en su playera de la NASA, levantó esta misma solo para notar la pequeña barriga que se asomaba, ni el se dio cuenta en que momento subió de peso.

—¡Craig!— el llamado de su novio logró sacarlo de sus pensamientos.

—¿Sí, cariño?

—¿puedes venir un segundo?

Tucker no tardó en dejar su celular el el sofá y dirigirse a donde su novio.

—¿Pasó algo?—preguntó, olisqueando discretamente el aroma a comida que salía de la estufa.

—Ayer hice este pastel de carne, pero no tenía quien me diga que le falta, ¿m-me ayudas?

—Claro.— Tucker tomó un tenedor y probó un poco de aquello, cerró los ojos apenas sentir el delicioso sabor de aquellos.—Tweek... Esto está delicioso.— dijo y tomó otro pequeño bocado.

Tweak sonrió, se sentía bien que halagaran tu comida.

—Entonces sientate, te serviré un poco.— Craig hizo caso de inmediato, lavó sus manos y se sentó en una silla, esperando ansioso el platillo.

El rubio sirvió una buena cantidad de pastel de carne y spaghetti con queso. Llenó un vaso con soda y los puso frente a su novio. Mientras, el se sirvió solo un poco de aquello.

Craig dio las gracias y comenzó a comer, saboreando cada bocado. Tweek miraba discretamente, no sabía porque, pero sentía una extraña satisfacción al verle comer y beber con tantos ánimos.

Pasaron un par de minutos hasta que el azabache terminó su plato, relamió la salsa de tomate de sus labios y se recargó en su asiento. Miró su plato vacío y después a Tweek que estaba sentado frente a él.

—¿Quieres más?— preguntó el rubio ante la mirada tímida de su novio.

—Por favor.— sí, Craig era de esos a los que le daba vergüenza pedir más.

Tweak asintió y trató de ocultar su sonrisa, tomó el plato y sirvió la misma cantidad que antes, también rellenó el vaso con soda.

Él apenas y había tocado sus alimentos, pero es que mirar a su novio comer era tan entretenido.

Cuando este ya iba por la mitad del plato, Tweek notó como disminuía su velocidad al comer, dando esta vez pequeños bocados. Sin embargo, poco después este había terminado.

Craig suspiró a la par que se recargaba en la silla, posando sus manos en su estómago.

—Estuvo delicioso, gracias, amor.— dijo craig provocando un leve rubor en las mejillas de tweek.

—No es nada.— sonrió aún con las mejillas sonrosadas, luego, recordó algo, ¡aún tenía postre!

—¡Casi lo olvido!— exclamó a la vez que se levantaba para dirigirse a la estufa, sacó un gran pie de manzana del horno, y Tucker casi se babea ahí mismo.—Espero que aún tengas espacio para el postre.— puso el pie en el centro de la mesa, y lo cortó en rebanadas.

—Bueno, supongo que aún hay espacio para el pie.— la verdad se sentía algo lleno, pero nunca se le dice que no a un pie.

Comió dos rebanadas, disfrutando cada bocado de aquel postre, Tweek era un gran chef.

Cuando el rubio vio que estaba por terminar, le puso otro trozo en el plato, Craig alzó una ceja.

—¿más?

—¿No quieres?,pensé que el pie de manzana era tu favorito.

—Lo es, pero creo que ya comí demasiado...— se tocó la barriga, ahora estaba un poco hinchada, se podía notar porque su camisa comenzaba a apretar un poco.

—Pero... Lo hice especialmente para ti... — tweak puso su mejor cara de tristeza.— a mis padres no les gusta la manzana, será una lastima desperdiciarlo...

Craig apretó los labios, no podía hacerle eso a Tweek, después de todo, cocinó solo para él.

—Está bien, lo comeré descuida.

—¿enserio?, ¡genial!— no tardó en acercarle el postre, el azabache sonrió al ver a Tweek feliz.

Empezó a comer el pie, ya se sentía realmente lleno, y su estómago sobresalía por su camisa, y aunque tardó un poco, logró terminar todo el postre.

—Huff...— nuevamente apoyó su espalda en la silla, su estómago dolía. Llevó una mano a su boca para ahogar un pequeño eructo.

—¿Estás bien?— preguntó Tweek, se levantó de su silla para ir junto a su novio, ver su estómago hinchado le causó un agradable cosquilleo en el vientre.

—Sí, sólo... Creo que comí demasiado, uugh.— se quejó.

—Ow... Lo lamento, no debí hacer que comieras el pie...

Tucker negó.

—No, descuida, sólo necesito recostarme, pero no creo que pueda moverme.— dijo mientras sobaba su barriga.

—Vamos, te ayudo.— Tweek tomó las manos de Craig y lo llevó hasta el sofá, una vez ahí, Craig se recostó y se dio la libertad de desabrochar sus jeans, dejando que su barriga tenga más espacio.

—Oouu...— volvió a quejarse.

—Sé como te sentirás mejor.— Tweek quitó las manos de su novio de su vientre y puso las suyas, comenzando a dar pequeñas caricias en esta.

—Oh... Eso se siente bien.— dijo Craig, relajando su cuerpo.

Tweek siguió haciendo mimos en su vientre hinchado, hizo presión en una área en específico, haciendo que Craig gimiera de dolor.

—Joder... Creo que jamás había comido tanto en mi vida.— dijo mientras cerraba los ojos por las caricias.

Tweek sólo río un poco, continuando con su trabajo. Por alguna razón, le gustaba ver a Craig así; lleno hasta su límite, quejándose del dolor de su barriga llena.

Podría seguir con su plan fácilmente.