Nutrición y Sueño

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Dormir es algo esencial para la vida, contribuye a diferentes factores  de la salud y la alimentación. Muchas de las consecuencias por la falta de sueño no son percibidas, sin embargo, la falta de sueño se asocia con obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. 

En relación con la nutrición, la falta de sueño altera los niveles de diferentes hormonas que interactúan en el metabolismo, la regulación del apetito y la respuesta la estrés. La falta de sueño puede producir ganancia de peso y niveles altos del índice de masa corporal (IMC).

A través de diferentes estudios se ha visto que la falta de sueño altera los niveles de leptina y ghrelina , dos hormonas involucradas en la regulación del apetito y la masa grasa.

Leptina: es la encargada de indicar la sensación de saciedadGhrelina indica la sensación de hambre.

Personas que duermen menos de cinco horas tienden a tener bajos niveles de leptina y altos niveles de ghrelina. De la misma manera, se ha visto que la falta de sueño produce un incremento por los "antojos", especialmente de cosas dulces y altas en grasa. Una razón para la presencia de estos antojos puede estar relacionada con la hormona de estrés, el cortisol, que incrementa con la falta de sueño y contribuye a la sensación de hambre.

Una nutrición inadecuada o deficiente puede disminuir la capacidad para dormir, y esta disminución puede causar a su vez otros problemas en la salud, por eso es tan importante comer de manera saludable y elegir alimentos nutritivos.

 Una buena nutrición puede mejorar el sueño, dormir lo suficiente puede hacer que se tomen mejores decisiones en cuanto a los alimentos a fin de elegir comidas más nutritivas y saludables. Es decir que es más probable que aquellas personas que duermen bien también coman bien, ya que el hecho de dormir lo suficiente ayuda a optar por opciones más saludables en materia de alimentación.

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