Si no llega el mañana

Capitulo 8: Mas lesbiana que ayer, menos que mañana

*Imaginen que aquí está el banner porque el internet del orto no me deja descargarlo*

Una noche con insomnio se había prolongado a toda una semana. No sabía que estaba pasando conmigo, pero todo me desanimaba. Incluso me había estado distrayendo mientras estudiaba, cosa que no había pasado nunca. No de este modo.

La mera idea de tomar un lápiz me daba dolor de cabeza y estaba al borde del colapso porque, justamente cuando podía demostrar que no era igual a los demás, que tenía mucho que dar al mundo; Todo, pero absolutamente todo se ponía patas arriba en mi vida.

Tener que soportar a García, las peleas con mis padres, buscar un trabajo decente. Las cosas estaban superando mis límites.

Suspiro y giro a ver a Eros, quien me está regalando una sonrisa de lado desde su asiento en el coche. Le había pedido que pasara por mí hoy para ir a la universidad.

A pesar de tener horarios similares, no estábamos en la misma carrera. Él se había ido por diseño de modas mientras que yo por diseño gráfico.

—¿Cómo puedo decirle a alguien que me gusta? —pregunta. Su cabello azabache está despeinado y sus mejillas se tornan rojas dándole un aspecto muy tierno.

Sonrío, irónica.

Soy una mierda en el tema de las relaciones. No sé cuántas veces debo repetirlo para que lo comprendan. Si alguien me consulta a mí es para espantar a esa persona especial de por vida.

—¿Me estás pidiendo un consejo de amor a mí? Estás muy desesperado. —río.

—Tienes a la chica más codiciada de todo el campus bajo la palma de tu mano. Debes tener algún secreto. —responde y puedo sentir sus ojos grises sobre mí.

Trago saliva al sentir mi corazón latir con más fuerza cuando las palabras salen de sus labios.

Esto era otra cuestión.

Al estar tan embelesada en mi burbuja de odio con Clarke. No me había percatado de que, en verdad, llamábamos mucho la atención y los rumores comenzaron a crecer sin siquiera darnos cuenta. Todo empeoró cuando su video hablando barbaridades de mí se hizo viral en toda la universidad.

¿Clarke y Nessa son novias o en verdad se odian? Era la pregunta más recurrente de todo el lugar.

Aquello significaba que estar con Clarke era sinónimo de tener muchos ojos puestos en mí y en todo lo que hacía. Y yo odiaba eso. Odiaba ser el centro de atención.

Pero, que todo fuera por un par de créditos extras, ¿no?

—No sé de qué hablas. —digo, a lo que intento acomodarme mejor en mi lugar.

Eros me echa un vistazo y comienza a reír.

—Se comen con la mirada, es muy obvio. Son casi novias, pero ustedes no lo saben.

Le doy una mala mirada y él se encoge de hombros.

—Cállate si no quieres tener un ojo menos a la hora de declarar tu amor. —Lo amenazo.

Él borra su sonrisa de inmediato y vuelve a fijar sus ojos en la carretera.

—Lo siento.

—Ella no me gusta, no la soporto y además, al parecer, tiene novia —Le aclaro. Había intentado no pensar mucho en ello porque molestaba sin razón aparente, pero decirlo en voz alta era aún peor.

Era un sentimiento agrio, como si estuviera comiendo limón y un mal sabor se alojara en mi boca.

Eros no dice nada por unos minutos, solo tararea una canción en voz baja y yo estoy bien con ello. Él me conoce lo suficiente como para saber que el tema me afecta y no quiero hablar de ello.