Era algo extraño verme al espejo y no tener el lila en el pelo. Aunque lo ocultara, había una parte de mi a la que le dolía como el demonio tener que despedirme de él. Pero bueno, que todo sea para tener un trabajo estable y salir de mi casa. Aún no lograba entender qué tenía que ver un color de cabello con tu calidad como persona, pero prefería no alzar la voz y quedarme en silencio para no morirme de hambre después.
Me encontraba saliendo de mi próximo lugar de trabajo, una cafetería tranquila, vintage y sin muchas personas alrededor. Tenía muchas expectativas con respecto a este empleo y esperaba que lograran cumplirse para no perder la cabeza. Después de todo, acababa de aceptar el trabajo luego de haber pasado toda la noche pintando mi cabello de negro como una loca. Tuve varias peleas internas puesto que el tinte era más oscuro de lo que acostumbraba y eso me hacía ver más mosquita muerta de lo normal.
Ahora tenía que llegar a la universidad en tiempo récord para una reunión con el profesor Torres. Nos habíamos comprometido para discutir juntos el tema del proyecto y comenzar a trabajar de manera formal. Tema que había elegido con Clarke ayer.
Recordar la noche anterior con Clarke todavía hacía que mis piernas temblaran.
No sabía porque había sentido esa necesidad tan grande de besarla, tampoco porque no me había contenido y lo hice. La odiaba mucho, pero también me había gustado ver su sonrisa y sus mejillas sonrojadas después de tanta intensidad.
No la soportaba, pero la sensación de su respiración pesada contra mi piel, las suaves caricias en mi nuca y la electricidad en cada toque me daba a pensar muchas cosas. Cosas que no estaba orgullosa de haber pensado.
Después de que nos desconocimos en el sofá de su casa, Clarke se bajó de mis piernas y comenzamos a conversar sobre el proyecto como si nada hubiese pasado. Como si no nos hubiésemos comido la boca y casi la desvestía en su sala de estar minutos antes.
Supongo que también tuvo sus puntos positivos puesto que no había tenido que hablar de eso con ella y hacer la situación más incómoda de lo que ya era. Así que comenzamos a conversar sobre toques personales que podríamos darle para esparcir nuestra esencia en el proyecto como un modo de evadir las cosas.
Aprendí mucho sobre ella y honestamente, me sorprendía tener muchas cosas en común con García. Creía que solo compartíamos lo insoportable y tercas que llegábamos a ser con nuestros estudios.
A Clarke le gusta el griego, es fan de Taylor Swift y le encanta ver caricaturas para niños. Ama el diseño gráfico como su vida, es del team perritos y su comida favorita es la pizza. Según ella puede comerla una y otra vez, y nunca se hartaría de ella.
Se ha comido todas las películas de Marvel, pero no soportaría ni 3 minutos de Harry Potter o Star wars. Los insectos y la oscuridad no son, en absoluto, algo con lo que le guste verse involucrada. También me había dicho que le gustaba mi sonrisa y mis ojos, pero no estoy segura de si eso es algo muy relevante como para agregarlo en mi lluvia de ideas.
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Si no llega el mañana
Romance«Nessa se ve obligada a elegir entre su inminente deseo por sobresalir y pasar tiempo con la persona que más aborrece en el mundo: Clarke, su bella y cautivadora rival de clases» 🌧BORRADOR 2023