5•

237 27 2
                                    

Han pasado dos días desde que llegué al reino de Jareth. Me gusta mucho este lugar.
Ahora me encuentro en los jardínes del castillo, disfrutando de la tarde. En eso llega Jareth.
-¿Puedo acompañarte?
-Por supuesto - digo sonriendo.
Se sienta a mi lado, no puedo evitar sonrojarme.
-Tengo entendido que Ariadna te mira de mala manera.

De muy mala manera.
-Así es..-  en eso, él toma mi mano.
-Ella no confía en los humanos..solamente es eso.
Es obvia la razón, pero no quiero decir nada. Lo miro fijamente, él hace lo mismo. Lentamente se va acercando a mi. Alto, ¿Acaso quiere besarme? Oh dios, oh dios, oh dios.

Cierro mis ojos mientras me voy acercando.
-Ejem..- abro mis ojos, es Ariadna. Jareth y yo nos separamos.
-¿Ocurre algo? - le pregunta Jareth, y por su tono de voz, es simple adivinar que está molesto.
-Los preparativos para usted sabe que, ya están listos. Los goblins a cargo desean verlo, su majestad.
-Bien, voy enseguida.

Me mira con ternura, se levanta y se retira. Ariadna me mira levantando una ceja.
Se da la vuelta y se retira, obviamente enojada.
Decido ir a caminar afuera del reino, Jareth me dió su autorización, pero tenía que tener cuidado y no alejarme demasiado.

Me cruzo de brazos mientras camino.
-No sé porque me mira de esa manera, o porque Jareth tolera su comportamiento tan irritante, si yo fuera la reina..- me detengo -Alto, yo no suelo comportarme así..ni pensar de esa forma sobre alguién más..

Me siento en una bajada y suspiro.
-Aunque..ser reina y estar al lado de Jareth..es..una muy bella idea..
En eso escucho unos tambores, de un momento a otro estan unos horribles pajaros rojos. Intento irme, pero no me dejan, comienzan a cantar.

Su canción es bastante pegadiza, se quitan sus extremidades y las tiran al fuego.
-¡Asco! - grito.
También se quitan los ojos y los usan cómo si fueran dados.
En eso los veo mejor, empiezo a asustarme demasiado.

Los pajarracos me sujetan, quieren quitarme la cabeza.
-¡Su cabeza no sale! - grita uno.
-¡Claro que no va a salir! - digo.
-¡Sueltenla, ahora mismo!
-¡Es el rey, corran! - los pajaros se alejan con rápidez.

Jareth se acerca a mi.
-¿Estás bien?
-Jareth..- me desmayo.
Al abrir mis ojos nuevamente estoy en una habitación diferente. Es más grande que la mía, incluso la cama es mucho más suave.
-¿Que acaso no ve que esa chiquilla se metió en problemas a proposito?

En serio, ¿Que trata de conseguir Ariadna?
-No es nada de eso.
-Siendo sincera, su majestad..creo que hubiera sido mejor para usted y para el reino que los Fireys..
-¡Ni se te ocurra mencionarlo! ¿Ha quedado claro?
-Si..su majestad.
-Bien.

La puerta es abierta, Jareth entra y de paso cierra la puerta.
-Jareth, yo..lo siento - se sienta a mi lado y toma mis manos.
-Está bien, tranquila. Lo importante es que ahora estás a salvo..
-Gracias a ti..
Nos miramos fijamente.
-Cass, yo..- es interrumpido por la puerta abriendose.

Es Didymus.
-Su majestad, lady Cassandra. Lamento interrumpir, majestad. Todos los invitados confirmaron su asistencia.
-¿Invitados? - pregunto con curiosidad.
-Si..el viernes se celebrará un baile en tu honor - dice Jareth.

¿Un baile en mi honor?
-¿Un baile?
-Así es, querida - dice levantandose, me mira con una sonrisa -Las goblins tomaran tus medidas mañana temprano.
Alto, cuando se hacen bailes..casi siempre es para hacer una propuesta..¿Acaso él..? Mejor espero a ver de que tratará el baile.

☾︎ En el Laberinto ☽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora