☾︎ En el Laberinto ☽︎

1 °

Me encuentro camino a dónde viví en mi infancia. Nunca creí volver a este pueblo después del fallecimiento de mi madre. Pero a mi papá le salió un trabajo, por lo que ocupar la antigua casa fué la mejor idea.
Miro las calles, es una tranquila tarde de verano. Por lo que hay niños jugando en los jardínes y parques.

Me mudo junto con mi padre y mi hermano menor John. Este último se encuentra durmiendo en el asiento trasero del auto. El auto se detiene en un sémaforo. En eso capto una lechuza en un árbol. Es realmente hermosa y pareciera cómo si me estuviera mirándo solamente a mi.

El auto vuelve a avanzar, por lo que decido mirar hacia el frente. Pasamos la línea del tren.
-No recordaba que estuviera tan lejos...- murmuro.
-Ni yo tampoco - dice mi papá esbozando una sonrisa. En unos cuantos minutos más llegamos a la antigua casa.

Despierto a mi hermano.
-Muy bien, hemos llegado - dice mi papá saliendo del auto, mi hermano y yo también salimos.
-Es muy grande - dice mi hermano.
-Si que lo es - dice mi papá -Muy bien, hay que entrar las cosas antes de que anochesca.
Sacamos todas nuestras pertenencias y empezamos a desempacar. Aunque aún falta que llegué el camión de mudanzas con las demás cosas.

Miro mi antigua habitación, esta tal y cómo la recordaba. Bajo las escaleras, mi papá se encuentra hablando por telefono.
-¿Cómo? ¿Que se demorarán tres días en llegar? - mi hermano y yo nos miramos -Si, si, lo entiendo..bien, gracias.
Cuelga el telefono y nos mira.
-¿Por que se demorarán nuestras cosas en llegar? - le pregunto.
-Problemas de la empresa - dice desanimado.

Voy junto con él.
-Pero no se preocupen, mañana empiezo a trabajar.
-Es verdad - dice mi hermano.
-¿Que les parece si pedimos una pizza?
-¡Siiii! - digo junto con mi hermano.
Después de comer y lavar mis dientes me acuesto sobre la cama.

Miro hacia el techo. Todo me trae recuerdos, una fría brisa golpea mi cara. Me levanto de la cama para cerrar la ventana. En eso noto que posada en la rama del árbol que esta cerca de mi ventana, esta la misma lechuza que ví en la tarde. Bueno, sus plumas son únicas y bellas.
-Hey, ¿Me seguiste hasta aquí?

En respuesta, abre sus alas y las mueve.
-Tus plumas son demasiado bellas.
-Cass, ¿Has visto mi oso de peluche? - pregunta mi hermano, me giro para responder.
-¿Buscaste en tu mochila?
-...No...
Niego con una sonrisa, vuelvo a mirar hacia la ventana, la lechuza ya no se encuentra ahí.

Bajo la ventana y cierro las cortinas, me coloco mi pijama. Le digo buenas noches a mi papá, voy a arropar a mi hermano. Abraza a su osito de peluche, antes era mío. Pero cuando John nació se lo regalé.
-¿Estás cómodo?
-Ajá.
-Bien, que tengas dulces sueños.

Beso su frente y me levanto, camino hacia la puerta.
-¿Cass? - me giro.
-¿Si, hermanito?
-¿Recuerdas el libro que nos leía mamá?
Voy dónde él y le sonrío.
-¿Cómo olvidarlo? Nos lo leía todas las noches.
-¿Crees que los Goblins vengan aquí?

Me siento junto con él.
-No lo creo, recuerda que ellos viven en esa ciudad. Y sólo vienen si son llamados.
-Ohh..es verdad..es verdad - en eso se queda dormido.
Sonrío y me voy a mi cuarto, me acuesto. Recuerdo la parte de mi libro favorito.
-"No tienes poder sobre mi.."
Después de decir eso me quedo completamente dormida.