Liar, liar. - knj -

I . Paris

Mientras los últimos rayos de sol se pierden entre los edificios aledaños el grupo de amigos toma asiento en una de las mesas disponibles en la amplia terraza. 

El clima sigue siendo inusualmente cálido para la altura del año y es por eso que no les extraña ver como otras personas también optaron por cenar bajo el hermoso cielo parisino, sin embargo, se encuentran tan absortos en su propia conversación que apenas si reparan en la gente a su alrededor. 

De hecho, se sorprenden un poco cuando transcurridos unos minutos un joven camarero se acerca a tomar su pedido y se disculpan entre risas antes de ojear rápidamente los menús que habían ignorado hasta entonces.  

- No terminaste de contarnos que hiciste ayer.- Theo retoma el hilo de la conversación en cuanto el empleado del lugar desaparece, volviendo a posar su mirada en chica de cabello castaño a su derecha.- ¿Realmente fuiste a escuchar a los coreanos? - Pregunta con cierta diversión en la voz.

- Si.- Responde ella sin más, mientras sus amigos intercambian miradas que no sabe cómo interpretar. - Incluso hablé con unas chicas, o lo intenté.- Dice en un tono ligero, recordando el torpe intercambio en francés de la noche anterior.- Pero no me quedé todo el concierto.-

- ¿Tan malos son? - Pregunta  un chico moreno desde el otro lado de la mesa, dejando escapar una risita algo burlona.

- No valía la pena que te expusieras al frío.- Vuelve a hablar Theo, con su mirada fija en su ex compañera de clases.- No creí que fueras esa clase de chica.-

- ¿Qué estás insinuando?- Pregunta ella sin poder esconder su creciente molestia.- ¿De que clase de chica hablas? - 

- Oh, vamos Anne... Dime que no eres una de esas chicas obsesionadas con el k-pop.- Si bien sigue habiendo diversión en la voz del castaño su mirada deja entre ver cierto nerviosismo al notar la seriedad en el rostro de su amiga.

- No, no soy una de esas chicas.- Habla al fin, pero su expresión sigue sin cambiar.- Pero no entiendo cual sería el problema si ese fuera el caso. Me gusta BTS, ¿qué hay con eso? -

El grupo de amigos intercambia miradas entre divertidas y nerviosas. El ambiente se ha vuelto algo tenso y nadie parece querer ceder ante la mirada de Anne por lo que, aunque nadie lo dice en voz alta, todos agradecen la reaparición del joven que a tomado sus órdenes.

Permanecen en silencio mientras el camarero, -que no ha de ser mayor que ellos, hace su trabajo y, una vez que la comida y el vino han sido servidos, es la propia Anne la que agradece al empleado con una sonrisa que es rápidamente correspondida.

- Sé que siempre estas escuchando cosas nuevas, pero no lo sé, sólo parece un tipo de música muy superficial...- Comienza a decir Samuel, atrayendo la miradas de todos.- Y algo infantil para ser honestos.-

Anne no puede evitar poner los ojos en blanco mientras escucha las palabras del moreno, pero se toma unos segundos para ordenar sus ideas. 

Ya no es la clase de persona que se traga sus palabras por miedo a discutir, o generar un problema mayor. Si no está siendo racista u homofóbico no se merece mi tiempo, solía decirse, pero morderse la lengua e ignorar comentarios absurdos nunca es algo fácil. Nunca lo fue. 

Jugar el papel de "niña buena y complaciente" durante tantos años sin duda había hecho mella en lo más profundo de su ser, pero hacía un buen tiempo había decidido cambiar. Aunque nunca iniciaba los conflictos, ya estaba cansada cargar con la mierda de los demás. Especialmente si esas personas hablaban de algo que no se habían molestado en entender.