¿Qué pasaría si un chico te jala y se caen de las escaleras? Tal vez un reporte, tal vez solo una amistad... Pero ¿Qué pasa si después te das cuenta que no quieres perder a ese chico? ¿Qué pasaría si tú mejor amigo se está muriendo lentamente y no p...
NOTA: LO QUE SE LEERA A CONTINUACIÓN ES UNA CARTA.
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Hola, ¿Cómo has estado? Espero que todo esté bien. Hice esta "carta" para venir a refrescarte algunas cosas que hemos hecho juntos. Quiero empezar por el día en el que nos conocimos, 1 año de secundaria, tu sonrisa traviesa, mirada perdida y grandes ojeras. Cuando me viste te acercaste y saludaste de forma muy amable, ya de cerca podía ver tu cabello negro despeinado y ojos oscuros pero tu piel era muy pálida. Fue así como me diste por primera vez la mano.
El tiempo fue pasando y nuestra relación se fortaleció, agradezco haberme quedado en la misma preparatoria. Te buscaba a diario, sonreías cuando tomaba tus manos con delicadeza. Tus grandes abrigos y pequeñas caricias me alegraban el día; te gustaba despeinarme y reír bastante.
Cuando no sepas a donde ir, cuando el cielo se oscurezca; toma tu teléfono y marca al número de siempre, porque por ti nunca me atreví a cambiarlo.
Tus ojos negros siempre en busca de los míos. Eres el chico del invierno, eres aquel que traía las manos frías, la piel pálida y mirada perdida.
Nuestro amor fue un secreto, uno que algunos veían inapropiado.
Recuerda cada una de nuestras celebraciones de cuando metías una canasta o un buen pase. Te divertías mucho... aunque solo jugaras un par de minutos. En el taller de música todos se impresionaban por nuestro talento, el tuyo con el violín y yo dándote porras. Aprendimos juntos a tocar la guitarra. Hacíamos tonterías y tú le coqueteabas a las chicas siendo mi pareja. Era una estupideces tener que besarte a escondidas y que aunque nadie nos viera tuvieras vergüenza... o al menos eso pensaba antes de saber que eran por tus labios secos y partidos.
Los días que no ibas a la escuela anotaba todo y pedía las tareas de las clases que no compartíamos. En las tardes te pasaba a ver y te pasaba las tareas a cambio de besos. Tomaste la costumbre de entrenzar mi cabello y darme tus guantes. Cuando llovía me dabas tu suéter y corrías como demaciado para que no me lo devolvieras.
Pocas veces te acompañe a tus citas, te acompañaba a tus controles médicos; cuando salías te abrazaba y esperaba a que dejaras de llorar, no entendía tu miedo pero me quedaba a tu lado. Hoy ya es una semana que no te he visto, has estado en citas y exámenes médicos, pero quiero decirte que estoy aquí para ti, estaré aquí esperando tu compañía. Tu sabes que el sábado es el partido y quiero verte en el, así que es una invitación para que tu mente me acompañe y salga del cuerpo que te hace sufrir, o que al menos me llames y me desees suerte.
Se que estará todo bien... así que esperare a que me lo confirmes. Yo te seguiré esperando y acompañado, no pude estar mucho antes en tu vida pero quiero hacerlo por todo lo que nos queda. Solo espero que tu madre te de esto. Si te sientes solo llama o ve la ventana, de preferencia de noche y ve la luna, ella me representa por qué todas las noches velo por ti. Quisiera ponerte más palabras pero siento que serían muchas además que Jordan acaba de tirar un pase... ¡y canasta! Ya, me retiro, te amo Alex y no me des más sustos
-D
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