FATAL LOVE; Osasuna

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Al siguiente día, por suerte, Kita había llegado antes que él como acostumbraba a hacer y lo esperaba en la entrada de Inarizaki, mirando su celular con los audífonos puestos. ¡Era tan lindo! Pero no le gustaba, no de forma romántica, sólo lo quería demasiado. Después de todo, era el único que no se le había acercado con la finalidad de llevárselo a la cama o de presumir estar con él sin importarle realmente su amistad, presumiendo ser cercanos por ser de los más "populares", aunque él no lo veía de esa manera, simplemente era agradable a la vista; creía que los demás sólo exageraban.

O tal vez no.

Admirando silenciosamente la belleza tierna de su amigo, lo saludó con un abrazo. Obviamente, Kita no se negó, amaba el contacto físico de las personas que quería y por eso le regresó el gesto gustoso, incluso cerrando sus ojos y apretándolo un poco más fuerte. Nadie tenía idea de lo mucho que apreciaba a Suna, ni siquiera el Suna mismo.

一Buenos días.

一Hola, Sunarin.

Con sus rostros serenos, pero no serios, caminaron a sus casilleros a cambiar de libros, o al menos Suna, quien el día anterior había tenido demasiada pereza como para hacerlo con anticipación como su amigo solía hacerlo ciertas veces, y como Kita ya tenía su horario listo, lo esperaba a su lado, como casi siempre, robando miradas discretas de otros estudiantes sin darse cuenta.

No era que Shinsuke careciera de atractivo o popularidad como Rintaro, según lo que él pensaba, al contrario, puede que lo fuera incluso en una cantidad mayor; sin embargo, por su rostro sereno que parecía crítico, y por su mera existencia que lucía como si fuera demasiado estricto y duro, la gente evitaba incluso su mirada. Ya fuera por vergüenza debido al enamoramiento platónico, o por miedo a ser juzgados, ni se diga sobre alguien acercándose a hablarle personalmente. Algunas personas lo habían hecho, sí, pero nada relevante. Por algo Shinsuke Kita seguía soltero. De todas formas, no era que estuviera en constante búsqueda de un acompañante sentimental. No lo buscaba, pero si llegaba algo (alguien) que llamara su atención, tampoco iba a negarse a intentarlo.

El más alto, al abrir su casillero, provocó que la mayor parte de sus libros cayeran junto a una caja más pequeña que la del día anterior.

一Acomoda tus libros más seguido, Suna.

一Si lo hago 一respondió, con voz cansada sólo de pensar en tener que agacharse a recoger sus cuadernos y hojas sueltas. Aunque no tardó mucho, gracias a su amigo de cabellos bicolores.

一¿Qué es eso? 一le preguntó, viendo la cajita negra, lisa y cuadrada, que fácilmente cabía en la palma de su mano.

一Una caja, obviamente 一Suna, notando que su "chiste" no había funcionado para hacer reír a su amigo, soltó un suspiro一. Vamos al aula y lo averiguamos.

Asintiendo, Kita siguió al otro, ayudándole a cargar los demás obsequios que recibía en el trayecto a su salón de clases. Quizás no eran muchos, máximo entre los dos estaban cargando con siete bolsas pequeñas y cajas de diferentes tamaños, no muy grandes, pero lo suficiente para hacer que la descubierta en su casillero se cayera en el camino, sin ellos darse cuenta, ni siquiera la recordaron en lo que restó del día, los dulces de los otros presentes los habían hecho olvidarla. Y si no la recordaban, no debía ser tan interesante o importante. Un regalo más o uno menos, Suna no se iba a morir por ello.

一Ni siquiera se dió cuenta, hermano, seguro lo iba a tirar por ahí saliendo de clases 一dijeron entre risillas.

一Cállate, él no es así.

Suna no es así, es mi amigo íntimo y he estado en todos los cumpleaños de sus hijos 😤😤

Aprovechoooo jejej para decirles q tengo otras historias en emisión, igual son Osasuna por si quieren ir a leerlas 🤭💕

Bye