FATAL LOVE; Osasuna

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Al día siguiente su rutina seguía siendo la misma, y si le preguntaban, era lo que más le gustaba hacer en sus días además de jugar voleibol. Lavar su cara y arreglar su cabello se sentían como ir a terapia después de haber tenido algún tipo de ataque, o eso suponía Rintaro, la verdad era que nunca había ido a terapia, pero suponía que el sentimiento podía ser similar.

Después de estar listo y desayunar un jugo ligero salió de su casa luego de empacar todas sus cosas, se puso sus audífonos y emprendió camino a su preparatoria, llegando ahí, su mañana fue la misma: Saludó a Shinsuke, recibió cartas y regalos antes de llegar a su salón y estando ahí comió chocolates junto a su amigo.

-Hoy no había nada en tu casillero.

-Gracias a Dios, se estaba poniendo creepy.

-Pero todos los días te dan cosas, quisiera que me dieran chocolates también. -Suspiró como si fuera su mayor problema.

-¡Yo te doy de los míos!

-Quiero los míos propios.

-Pareces un niño.

Y dejaron la plática para después, porque su primera clase había dado inicio, y cuando tuvieron su primer receso corrieron al lugar que solían visitar y nadie más conocía, o eso era lo que pensaban, porque cuando se adentraron a ese espacio que estaba rodeado de árboles para sentarse debajo del que diera más sombra se percataron de una hoja que estaba clavada en el tronco, y abajo una caja pequeña parecida a otras que Suba había recibido.

–Uy pobre árbol. ¿Crees que le haya dolido que le clavaran algo? -Y ese era el punto débil de Kita: la naturaleza y su existencia.

–Probablemente. Voy a leer esto."Para Suna Rintaro: Eres la persona mas hermosa que he visto en mis 17 años de vida, por favor, acepta y lleva mi regalo hasta que tenga el valor de hablarte de frente y pueda invitarte a salir" -El contenido no fué una sorpresa para ninguno de los dos, al contrario, podían incluso pensar que era de los discursos más clichés de todos.

–Que romántico. -Para cuando el más alto había terminado de leer la carta, el otro tenía ya en sus manos lo que la caja transportaba. Era una cadena de pulsera con pequeñas cuentas de color celeste, y algo que no iban a negar es que era bastante bonita. –Bueno, el detalle hace que se te olvide la carta, pasó el exámen.

–¿Me estás diciendo materialista?

–Si.

HOLAAAAA 😋
Ya quería actualizar ésta historia, que por cierto, cambié el nombre a algo más adhoc con la próxima temática del fic 🤭 entonces también cambié la portada.

Espero que siga siendo de su agrado.

Bye! 💕

PORQUE CHINGADOS NO HABIA PUBLICADO ESTO AJSJAJAJ TENGO UNA SEMANAAAA CON EL BORRADOOOOR