Parte V

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Se sentó en su cálido sofá, dio un pequeño sorbo y el frío líquido le quemó la garganta mientras cerraba los ojos un instante dejándose acariciar los sentidos. Pudo apreciar que sobre la mesa además había un libro marcado por una página, que no era suyo. Lo tomó entre sus manos y lo ojeó. Tenía una dedicatoria al principio que decía: "Para mi adorada musa, que me inspira cada segundo para seguir viviendo" David.
Lo leyó dos veces perplejo, aquella letra era la suya pero tenía la completa seguridad de no haberlo escrito, además ni siquiera recordaba haber comprado ni leído aquel libro:
"Cuando llegue diciembre"
Entonces de repente la vio entrar; Era la chica que había visto en el metro aquella tarde,
Con su pelo largo castaño y su vestido azul, del mismo color de sus ojos, como había imaginado... Se dirigió hacia él para decirle con una sonrisa:
Estás aquí, regresé por el libro, me lo dejé olvidado, voy a salir pero no tardaré.
Besó suavemente a David en los labios antes de irse y se alejó feliz cantando una vieja canción...

Cuento para DavidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora