La ángel del infierno

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-Señores, demos comienzo la reunión- dije serio- no quiero risas, se viene algo demasiado fuerte y me temo que no estamos preparados para tal acontecimiento, me han informado de que los Russianos, tienen más armas y protecciones que nosotros, se que es demasiado arriesgado, pero quiero que unamos fuerzas, solos no podemos ganarlos, pero juntos seremos más poderosos y fuertes que los Russianos, ahora, es dejare unos minutos para que decidáis- acabe diciendo y los deje entre murmullos

-¿Qué tal ha ido la reunión?- dijo una voz detrás mía, me giré sabiendo quien era,

-les he dejado discutiendo si se van a unir o no- dije yo abrazándola, ella soltó una risita y dijo

-Seguro que les ha convencido tu amoroso discurso, pero, si estas muy nervioso he hecho galletas- sonreí con su comentario, mi cara cambio a sería, acaba de decir galletas!, mire sus manos y las cogí sin su permiso, la verdad no voy a mentir, están deliciosas, las mejores de toda la ciudad

- Que haces, no eran todas para ti, también eran para los invitados-dijo poniendo los pucheritos que consiguen ablandar mi corazón

-Joder, vale, entra a la Reunión, da las galletas y sal, no creo que me den la respuesta contigo delante-dije haciendo que ella quitara su cara de tristeza y empezase a sonreír ampliamente, ella toco la puerta y entro a la Reunión conmigo detrás de ella, no era que no me fiase, sino que en la Reunión hay gente que se la va a comer con la mirada, y no me sorprende, a sus 21 años sigue siendo igual de dulce que cuando la conocí, pero en cambio esta mas alta, guapa, sus curvas están mas marcadas, se sigue vistiendo con ropa ancha pero de las pocas veces que la he visto con ropa de su talla puedo decir que es todo un pivon.

-¿Quien es esta hermosa chica?- preguntó Matt, le mire fijamente, un poco más y se la come, y lo peor , que ella solo se ha sonrojado, no quiero que ese babuino dañe a mi ángel, no después de todo lo que hemos pasado para que esto funcionara

- Hey, ella es intocable, ningún trato o apuesta con ella, ella es la única de aquí que nadie puede tener para algo más que una amistad ¿entendido?- dije con voz firme, la verdad es que no me sorprendería que ese burro le pidiese salir a mi ángel, ella era única y con eso todo lo que conllevaba protegerla igual que ella lo hizo conmigo

-Bueno, para cortar algo esta tensión te diremos que aceptamos tu propuesta, con lo que eso conlleva que nosotros nos quedemos aquí para reforzar la seguridad y podamos usar a las mujeres a nuestro favor, menos a ella y a las que tu nos digas- dijo JP, uno de los mejores del mundo en el tráfico de armas, yo asentí y le pedí que saliera fuera mientras yo acababa de hablar, ella aceptó y bajo a la cocina con el resto de mi cartel

Acabamos de hablar y de decidir que chicas no se podían tocar, bueno se podían tocar todas menos las que llevaban el collar de pertenencia y mi ángel

-Os presentare al escuadro Andrómeda, seguidme- dije con mi voz de líder, todos asintieron y me acompañaron abajo, cuando me vieron se colocaron en posición y esperaron a que hablara

Después de la larga conversación, los diferentes carteles se fueron para mañana venirse a vivir aquí, y yo por fin podría descansar ya que estaríamos seguros, los Russianos son demasiado crueles incluso para mi, sus trucos, sus drogas, todo de ellos es más poderoso que mil mafias unidas y eso de verdad me preocupaba

-Pareces pensativo, me recuerdas a hace 3 años- me gire lentamente, eso era demasiado pasado, y de lo peor de todo, es que ella salió herida y no me lo perdono, ella era a única que me preocupaba porque estuviera a salvo, la única que es exclusiva, la única a la que no me podía permitir perder

-no estoy pensativo, solamente nervioso porque no se lo que se aproxima, no se a cuantos voy a perder, tampoco sé a quienes voy a perder, pueden ser mis padres, mis hermanos, sus esposas, tu, no puedo perder ninguno, no puedo perderte a ti- mierda, enserio le acabo de decir que no puedo perderla,

Necesito Salir de aquí antes de que se ponga mas incomodo , iba a irme cuando sus brazos me alcanzaron, le continúe el abrazo

-no pasa nada, yo tampoco me permitiría perderte, mi hermano, mi amigo, la persona que cuida de mi hasta que me duermo, incluso ahí- dijo con su voz de ángel. Sigo sin entender porque ella no se ha ido todavía de mi cartel, aquí todo somos gente mala y sin sentimientos, somos frio y no nos preocupa mancharos las manos de sangre, en cambio ella, es dulce, cálida y no le gusta matar a nadie, con lo cual es un ángel dentro de todo este infierno creado por mi y mis socios, sobre todo por mi culpa, ella no se merecía pasar por todo lo que le he hecho pasar

-Puedo hacer una pregunta- dijo todavía con mi cabeza en el hueco de su cuello, yo asentí, y ella dijo- porque no soy una Cd, como el resto de mujeres de aquí, ¿por que yo nunca entro como ellas en los tratos?- levante mi cabeza rápidamente, en serio acababa de preguntar esa burrada, quien en su sano juicio querría ser una Cd por su propia cuenta, son básicamente peores que las putas,

-No te dejaría que tu fueras una Cd jamás, tu no eres como ellas, tú todavía tienes dignidad, ni aunque me paguen millonadas dejaría que fueses una de ellas, entendido?- pregunté y ella asintió volviendo a acomodarse entre mis brazos, como podría pensar que la iba a dejar ser una Cd, acaso estoy loco, que lo estoy, pero ese no es el caso, hay que estar muy desesperada o ser muy puta para que tu futuro en esta vida sea ser un Cd.

- ¿Podemos pedir cena?, me apetece pizza-dijo sacándome de mis pensamientos, en serio estaba pensando en cenar ahora, después de decirme porque no era puta?, dios glorioso que tiene esta chica en la cabeza, yo asentí y ella fue a pedir la cena, no me podía negar

-Demon, hay problemas con el cargamento- gritó uno de mis hombres desde el centro de reuniones. Me acerque corriendo y me quede quieto al ver el cargamento

- Las drogas están envenenadas, se han puesto amarillas y nada mas abrir la caja han soltado un humo de color amarillo- mire enfadado a los repartidores y dijeron asustados

- no fue nuestra culpa, cuando nos entregaron las cajas nos dieron una nota diciendo que sabían que era amarillo y que por eso la caja pesaba mas de lo normal, que era un paquete especial para amarillo y supusimos que seria algún código tuyo- mi cara se quedo de piedra, amarillo si era un código, pero no para el publico, todos me miraban con intriga para saber de que se trataba el código

- si es un código, pero es el código de emergencia de Isabelle - los chicos me miraban asustados

- ¡ como diablos saben el código de emergencia de tu ángel!, Isabelle jamás lo comparte con nadie- dijo Mills, y Shay agregó- eso significa que conocen a tu ángel e irán a por ella para acabar contigo- todos estaban agobiados y entonces sonó el timbre de la cena, y entonces me acordé que los Russianos controlan muchos restaurantes de comida rápida para poder repartir armas sin ser descubiertos y ella había pedido cena

-chicos, Isabelle va a abrir la puerta y de seguro que ya saben que hemos abierto la mercancía- los chicos se miraron asustados y bajaron corriendo las escaleras, hasta que se oyó un golpe.

Nota de la autora:

Es mi primera historia con partes +18, serán capítulos largos.

Espero que os guste