La ángel del infierno

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Demon pov

-Chicos, hemos llegado, coger vuestras cosas que vamos tarde para la reserva- dije serio, por culpa de un estupido conductor nos habíamos desviado 100 km del camino y los hemos tenido que volver a hacer llegando casi 1 hora más tarde que el resto.

Todos se bajaron del coche y cogieron sus maletas y vi como Isabelle no podía coger la suya ya que no se que llevaban pero pesa como un muerto

-déjame ayudarte- le dije y ella me dio su mejor sonrisa,

no entiendo nada, hacía como si nada hubiese pasado, le había pedido que dejase de ser ella por una temporada y no estaba enfadada conmigo

-Gracias- dijo dándome un pequeño y suave abrazo- he pensado que como Megan no viene hasta mañana, hoy podemos hacer algunas cosas juntas, claro si quieres- dijo cogiendome su maleta de las manos y entrando al camino hacia la mansión, corrí para alcanzarla y auqe me había quedado algo de tiempo pensando en si hacer o no hacer mi ultima pijamada hasta dentro de 2 meses que volvíamos a Chicago por esto de las mercancías

- claro princesa, recuerda que yo jamás me negaría a una de tus mascarillas de animales- dije y ella sonrió, pero no la misma que antes, mas forzada,mas triste, tenia que solucionar esto
-espera aquí- cogió sus maletas y se las di a TC, uno de mis mejores guardaespaldas, para que las llevase dentro de casa a cada habitación me acerque y levante a Isabelle como si fuera un saco de patatas, la lleve al jardín interno el cual estaba lleno de nieve ya que estando en invierno nieva y la baje y la mire a los ojos

- se que te ha ofendido lo que te he dicho esta mañana respecto a Megan, pero sabes que si tuviese que elegir entre ella o tu te elegiria a ti sin pensarlo dos veces, sabes que si te pasase algo no te dejara jamas, me quedaría contigo hasta si no pudiese porque está prohibido, porque te voy a ser sincero, yo no quería que ella viniese a la misión porque admitamos que es como un chicle en el pelo- ella soltó una risa hacia mi comentario- asi que se que te ha dolido lo que te he dicho esta mañana, pero quiero que sepas que me importas lo suficiente como para mandar todo a la mierda y quedarme contigo- ella me abrazo como si su vida dependiera de ello, no se porque, siempre le digo cosas bonitas, pero jamas habia reaccionado asi, no se si he dicho algo malo y por eso me abraza así

-sabes, a mi Megan no me gusta para ti porque siento que tu te mereces a alguien que de verdad te conozca, que sepa distinguir tus sentimientos y tus estados de ánimo, que duerma contigo, que se duche contigo y ese tipo de cosas que sé, que no haces con ella porque dicen que le estropea el maquillaje o las extensiones, eso no me gusta para ti, tu necesitas a alguien que te mire como yo lo hago, que te abraze como yo, y que sienta lo que yo siento por ti - dijo mirándome a los ojos, espera un momento, se me acaba de declarar sin declararse

- siento interrumpir pero te están buscando- dijo JP, el cual es conocido como el interruptor porque siempre aparece cuando necesita interrumpir algo, no se como lo hace pero siempre interrumpe algo.

Y antes de decir algo Isabelle se fue corriendo, creo que básicamente ha caído en lo que ha dicho y cree que la ha cagado y posiblemente sea así, porque tengo ganas de besarla hasta que me duelan los labios y no puedo, porque sé que no podría parar ya que se que son adictivos y eso lo usarían en mi contra.

Entre a la casa y me dirigí a mi habitación para saber quien mierdas me había separado de Isabelle, pero me para en seco al verlo a él, el padre de Isabelle el hombre que le salvó la vida Isabelle, no es su padre biológico, pero ella lo quiere como si lo fuera

-Juan, cuanto tiempo- me acerqué a darle un abrazo el cual el continuo sin ningún tipo de problema.

Pasamos el resto del día como si nada hubiera pasado, ya era de noche y me fui a mi cama, iba a jugar con Trevor a la play, pero quería pasar tiempo con Jack así que no iba a decir nada. Alguien llamo a mi puerta

-Se que mañana viene Megan, pero no puedo dormir, no se que mierda están haciendo Jack y Trevor pero no me dejan dormir- yo sonreí, porque supongo que ya se a lo que juegan ellos dos

- Claro, vente para aquí princesa- dije y ella sonrió y se metió a mi cama, le besé la coronilla y se quedó dormida

- tu también me gustas- le dije en un suave susurro antes de acurrucarme a su lado.

Espero que os guste