IV-"Lazos de Hermanos "

155 13 1
                                    

Presente

Elizabeth lo miró con curiosidad, sin duda consciente de su estado de alteración, pero no dijo nada al respecto, ni menos al verlo discutir con Sir.Escanor como medio de escape ante la presente circunstancia.

Voy a preparar un poco de té. ¿Te apetece uno?. - Interrumpió sonriente, esperando la anhelante respuesta del peliplata.

Estarossa algo desconfiado. Y tras pesarlo por unos segundos.

Asintió.

Le vendría bien algo caliente que entibiase el frío y los nervios que se había instalado en su interior. La "mujer de su hermano" se marcho junto con esté a su lado, se les veía alegre más de lo normal , Si es que le podía decir normal al comportamiento de esa mujer.

Suspiro un poco aliviado al creerse solo, de no ser por la meticulosa y seria voz de la hechicera y su fiel guardián, el bárbaro pelirrojo. Merlín cruzo sus brazos y avanzo ligeramente hacia a él." Ahí venia el verdadero interrogatorio".

Estarossa, si estás aquí es porque Elizabeth creer que en tu interior se encuentra Mael -Hablo la hechicera, su voz era firme, sin rastros de compasión y directa.

Y tú mujer también lo crees, ¿no?.. - exclamo el demonio ya cansado por ese tema.

"Se suponía que esta mujer es la mas sensata e inteligente del grupo, si la convencía de lo contrario, el teatro terminara pronto".

Yo no lo creo, yo lo sé -afirmó Merlín, de forma contundente.- Su energía se percibe en ti. Tarde o temprano, lo recordaras. - prosiguió con un ligero y soberbio ademan, y de momento aparto la mirada con fingida indiferencia. - Dime .. ¿Ha aparecido en tu cuerpo alguna clase de marca?.. - empezó su interrogatorio, aunque este parecía mas bien una pregunta deseosa por información, como si de un estudio de causa y efecto, un loco experimento que se hallaba inconcluso en su interior.

¿Marca ?.. - pregunto confundido.

Si..Un símbolo que defina tu condición como un ser de la raza de las diosas. Algo que pueda mostrarse en cualquier parte de tu cuerpo, lo usual es que este en algún punto de la espalda, brazos o quizás en los ojos.. - explicó mientras se acercaba a un más, esto le hizo recordar el color y las formas de los ojos de Elizabeth, "dorados y diferentes".. Retrocedió por la cercanía ajena de la mujer y brevemente medito lo dicho , pero negó eventualmente. Él solo tenia sus marcas demoniacas, nada fuera de lo normal. Pero siguió con el juego.

Es el triskelion, el símbolo que identifica a todos los celestiales y que representa la perfección y el equilibrio. Casi parecido a las marcas demoniacas que representa la fuerza y la unión con la oscuridad. - le dijo algo insistente, parecía que la hechicera lo estaba estudiando, y eso era lo que menos deseaba.

Entonces en pocas palabras, ¿Estoy condenado a permanecer aquí? -susurró él mandamiento.- "Si todo esto fuera cierto".. ¿Me estas insinuando que me saldrá una de esas cosas en los ojos y acabaré por desaparecer?, Oye ya lo dije y lo vuelvo a decir, No soy ese tal Male... o como se llame. No me saldrá ninguna marca o algo que se le asemeje... ¡¡ soy un demonio!!, nací y crecí en el infierno. No esperen algo de mi.. por que no sucederá. - Merlín lo mira fijamente, no se le veía muy convencida.

Verás, eres como una persona con amnesia. Ahora que has regresado a lado a Nene, tu energía se hará cada vez más fuerte y tu esencia celestial saldrá a relucir. La magia divina habita en ti y, tarde o temprano, se manifestará. Es difícil de entender y más aún de explicar -suspiró la hechicera.- Al menos para mí, que nunca he tenido que pasar por lo que estás pasando. Creo que él mejor en esta área seria Gowther.- dijo, pensativa. - Deberías hablar con él después, aunque no creo que Nene y el capitán se lo tomen tan bien. "La lluvia de recuerdos olvidados no siempre es bueno".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 18, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

🔥Por que el tocarte fue mi Segundo Pecado 🔥 [ Au Yaoi ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora