O2

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Habria sido un buen día, si no fuera por que no tomo la ruta correcta para ir a casa, ahora se encontraba sentado en ese restaurante tratando de pensar alguna respuesta coherente ante la pregunta inesperada de Ino. Que iría a responder? Estaba tan nervioso cómo enojado, maldecía tantas veces haber ido por ese camino

- Bueno Ino, la verdad aún no tengo planeado casarme o tener algún primogénito, me gustaría más enfocarme en poder lograr mi objetivo que tuve desde pequeño - una respuesta corta pero precisa soltó naruto, dejando algunos conformes y algunos no tanto mientras Sasuke se ideaba algo que responder, nunca tuvo en mente casarse, pero claro, tratar de restablecer su clan significaba procrear y concedir matrimonio. Si el fuera sincero, lo cual lo es, diría que no estaba preparado pero para el esto era una respuesta muy obvia.

Al percatarse ya todos lo miraban, en espera de la añorada respuesta - si les soy sincero yo no deseo tener hijos ni menos casarme, pronto me iré y no quiero dejar a dicha mujer con un problema entre brazos - dio por culminado su respuesta y se paro dispuesto a irse pero alguien se interpuso, dejando que su "huida" fallara

- Irte? No hace más de unos días que saliste y ya te quieres ir? - se interpuso Naruto, miro a Sasuke en busca de una repuesta ante lo que había dicho pero en el solo encontró más preguntas.

- No hay razón por la cual deberías saberlo, son mis decisiones y deberías de respetarlas - una de sus manos se dirigió hacia el pecho de su contrario haciendo que se apartara de su camino - Fue lindo pasar tiempo aquí pero lamento comentarlo pero ya me debo ir - su tono seco no coincidía con lo que había dicho, pero eso fue lo de menos ante la pequeña escena que parecía formarse.

El ojos celestes no parecía querer dejar ir a su compañero sin que le diera una respuesta - Las respetaría si por lo menos me dijeras el por qué, no me parece que te vallas por el echo de que puede que la gente afuera aún te busque, sabes que fuiste un renegado, el mundo afuera te quería ver muerto por lo que hiciste y aún así deseas irte? - le agarro bruscamente la muñeca, su agarre era muy fuerte y por poco podría decirse que le quiebra la muñeca.

- Solo sueltame! - aparto su mano del fuerte agarre de Naruto, podía ver cómo su muñeca estaba roja - No necesito que me recuerdes lo que hice, se lo que pase y también sé que muy probablemente me buscan para matarme pero escúchame bien, yo se defenderme y si por alguna sircunstancia no logro hacerlo pues con la muerte por lo menos podre expiar algunos de mis pecados - en algún punto su voz no sonaba firme, sasuke tenía miedo, miedo de morir pero sabía más que nadie que eso se lo merecía, había matado a mucha gente y todo por una venganza. Todo el lugar se sumió en un silencio, Sasuke no quería mirar a nadie y solo se fue con la cabeza baja, evitando el contacto visual con cualquiera, solo Naruto pudo ver aquellas cristalinas lágrimas salir de los ojos de Sasuke.

Naruto se sintió verdaderamente mal, el sabía perfectamente el dolor de Sasuke y aún así le recalco todo lo que hizo en su cólera por no recibir alguna respuesta por parte de el, el no tenía porque recibir alguna respuesta, no era nada de él como para que le dijera el por qué, no tenía derecho sobre el pero aún así se sentía tan molesto, el se había ido por tantos años y ahora quería hacer lo mismo.
Su mente era un caos y lo único que pudo pensar es en seguir a Sasuke, se despidió de todos y se fue corriendo en busca de Sasuke, tenía una idea de donde se había ido así que sin más se fue a aquella colina sonde un cerezo florecía, ahí se encontraba el pelinegro sentado rodeado sus piernas con sus brazos, cabizbajo tratando de ocultar aquellas lágrimas que salían sin control alguno

- Qué quieres? Vienes a seguir humillandome? - sin mirarlo y aún con la cabeza entre sus brazos le hablo - no necesito que vengas a consolarme y decirme "lo siento" porque eso no va a funcionar, tu bien sabes todo lo que paso y aún así no me apoyas, el echo de quedarme en esta aldea no me gusta - había levantado la cara dejando ver aquellos ojos rojos por las lágrimas, aquellas caían cómo una pequeña cascada mojando los cachetes rojos de Sasuke y su ropa.

𝑫𝒐𝒃𝒍𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora