Payton nunca había visto la muerte. Nunca había visto a una persona dar su último respiro, ni nada por el estilo. Ni siquiera estaba seguro de poder soportar la sangre ajena.
¿Pero le importaba?
Claro que no, y era porque recordaba a Maddy, ella ya no podía seguir sufriendo.
•••
El día parecía ser perfecto para su plan. Sin su madre y hermana en casa, y con él supuestamente junto a Chase, nadie lo sospecharía nunca.
Sabía perfectamente que Maddy tardaba alrededor de dos horas en el supermercado, pues le encantaba ver todos los pasillos a pesar de que no comprara tantas cosas. Así que, aprovechando que ella había salido y procurando que nadie lo viera, entró por la ventana.
No sería tan difícil. O eso esperaba.
Luego de entrar, salió rápidamente de la habitación en donde estaba y se escondió en el baño.
Apenas George estuviera ahí dentro, acabaría con él.
Se quedó tras la puerta esperando, pero el hombre tardaba demasiado, por lo que su plan, el cual ni siquiera había sido ejecutado, comenzó a irse de sus manos.
Salió del baño sin hacer ruido y se quedó estático al ver lo que el hombre estaba haciendo.
Sabía perfectamente que George era un hombre repugnante, pero nunca imaginó que había llegado a tal punto.
Resultó que no era suficiente con golpear a Maddy y hacerla vivir un infierno, sino que además, él no la veía como alguien de su familia, pues un padre normal no estaría en la habitación de su hija oliendo su ropa interior.
Para la suerte de Payton, George estaba demasiado concentrado en su asquerosa acción, por lo que no vió que estaba detrás de él.
Sería sencillo, sólo un par de movimientos y dejaría de existir. Dejaría en paz a Maddy.
Payton no volvió a plantearse su plan, al ver que el hombre había volteado.
No esperó otra reacción y la persona frente a él tampoco la tuvo. Fue algo de segundos, demasiado rápido como para ser su primera vez.
Sostuvo con mucha agilidad el hombro de George y con su mano libre, sosteniendo el bisturí que Chase le regaló, realizó un perfecto corte en el cuello del hombre.
Al ver como el miserable que hacía los días de Maddy un maldito infierno, desangrarse y sostener su cuello como un estúpido, pensando que así detendría el sangrado. Payton sintió paz.
Bastó menos de un minuto para que los ojos de George perdieran el brillo de la vida, estaba ahí, inmóvil y sobre un charco hecho con su propia sangre.
Cuando Payton al fin pudo dejar se ver con admiración lo que acababa de hacer, sacó de la mochila que traía puesta, una bolsa de basura. Ahí pondría a George, al menos hasta que Maddy llegara a casa.
Con dificultad, metió el cuerpo a la bolsa y se preparó para limpiar todo el charco de sangre junto al resto de cosas que usó.
Era increíble como alguien que acababa de matar podía estar tan tranquilo y actuar normal, incluso el mismo Payton comenzó a cuestionarse sus actitudes.
Una vez terminó de limpiar todo y revisar varias veces que no hubiese un solo detalle que lo delatara, el chico empezó a preparar todo para la llegada de Maddy, quien en un par de minutos estuvo fuera de la casa.
Payton se escondió tras la puerta, el resto iba a ser sumamente sencillo, pues George ya estaba muerto.
Al oír como la puerta se abría y Maddy se adentraba al domicilio, Payton tapó su boca impidiéndole gritar, mientras que con su otra mano, sostenía una pistola, la cual apuntaba a la cabeza de la chica.
Payton: No voy a hacerte nada, sólo necesito que no grites y subas la escalera conmigo
Maddy no podía verlo y tampoco quería, sólo esperaba que fuera una pesadilla toda esa escena que sucedió en menos de un minuto.
Payton: ¿Puedes hacer eso? -Susurró en su oído
Ella asintió mientras algunas lágrimas aparecían. Le frustraba no entender qué sucedía.
Con Payton tras ella, subió por la escalera e intentó no moverse demasiado.
Lentamente, Maddy sintió como la mano del chico tras ella, se separaba de su boca, pero aún así no volteó.
Payton: ¿Ves esa silla de ahí?
Maddy: Sí -Susurró en respuesta
Payton: Camina hasta allá y cierra los ojos, aún no quiero que me veas
En ese momento, Payton pensó en que debió cubrir los ojos de Maddy con algo, pero no era tiempo de improvisar.
Ella hizo todo lo que él pidió. Con cuidado de no caerse, llegó hasta la silla, aún con los ojos cerrados.
Payton: No grites
Maddy asintió con los ojos cerrados, conteniendo sus lágrimas y sintiendo como era atada contra la silla.
Cuando todo estuvo listo, Payton se acercó más a Maddy y secó sus lágrimas.
Payton: No voy a lastimarte, lo prometo, sólo intenta calmarte
La chica intentó respirar mejor, no confiaba en el desconocido frente a ella, pero si quería seguir con vida, no podía desobedecer.
Payton se separó lentamente y sintió como sus manos temblaban, era la primera vez que él y Maddy tendrían una conversación.
Deseaba que las circunstancias fueran diferentes, pero tampoco podía quejarse.
Payton: Abre los ojos
Maddy no lo hizo, sólo siguió temblando.
Payton: Por favor, Maddy, abre los ojos
Cuando por fin lo hizo, ella no podía creerlo. Tenía en frente a su vecino, ese que llamó "raro" en varias ocasiones, la tenía amarrada en una silla. Él y la pistola en su mano decidían si ella vivía o no.
Maddy: ¿Qué es esto? -Preguntó asustada
Payton: No tengas miedo, ya dije que no voy a lastimarte
Maddy: ¿Cómo podría confíar en ti? No sé quién eres
Payton: Por favor, Maddy, si lo sabes
Maddy: Lo único que sé, es que tu madre te llama por un sobrenombre estúpido siempre, pero no tengo ni puta idea de quién eres
Al parecer, Maddy no era tan indefensa como se veía.
Lamentablemente, ambos tenían el futuro del otro en sus manos, por lo que a Payton no le quedó más remedio que asustarla un poco.
Payton: ¿Yo? Yo soy quien acaba de matar a tu padre, quien decide si sales viva de esta puta habitación o no, y por si no lo sabías, mi maldito nombre es Payton Jay Moormeier
•
•
•
•
•Holaaa
¿Cómo están? =)
Lxs amo infinito ♥
ESTÁS LEYENDO
Asesino {Payton Moormeier}
Fanfic«Su amor por ella lo lleva al extremo, al punto de simplemente transformarse en obsesión»