¿Alguna vez se te ha ocurrido qué puede estar pasando en la cabeza de un fuckboy? Bien, pues esta historia es de Aiden, un chico de pelo negro y de ojos azules, que llega nuevo a la universidad y revoluciona a la gente.
Acaba enamorándose de una chi...
Ethan me había dirigido hasta la clase que nos tocaba, así que sin más me dejé llevar. Habiendo llegado a la clase, decidí sentarme detrás del todo pegado a la ventana, por si la clase me parecía muy aburrida, tener un método de escape rápido y sencillo.
- Oye Aiden - Interrumpió Ethan mis pensamientos mientras que colocaba mi mochila en mi sitio - Lo de antes... Espero que estés seguro de lo que hacías, porque te has sentenciado tú solito, además de que no quiero que me metas en una pelea con el macizorro de tu nuevo mejor amigo -Dijo mientras se percataba de lo que acababa de decir.
Miré a Ethan de arriba a abajo por el rabillo del ojo, cuando mis pensamientos me interrumpieron - Espera... ¿Él es...? ¿Pero qué digo? Si se le nota la pluma de lejos - Agité la cabeza volviendo en mí - Con suerte te lo podrás tirar -Dije vacilándolo y tratando de calmarlo.
Ethan golpeó mi hombro de un puñetazo devolviéndome la broma -¡No digas esas cosas aquí! - Dijo mientras me regalaba una sonrisa y decidía sentarse en el asiento que está delante de mí.
- Si tú lo dices, princeso - Dije sentándome en mi butaca para mirar por mi ventana sin percatarme de que el profesor acababa de entrar en la clase y daba comienzo la clase.
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El profesor estaba soltando un discurso motivador para toda la clase, el cual me parecía ridículo y muy repetitivo, ya que no aportaba nada a la clase que otro profesor no nos hubiese dicho ya a estas altura.
- Patético... - Murmuré casi para mí mismo, pero Ethan pareció percatarse de mi queja.
- Aiden, deberías de tragarte tus palabras, él es muy conocido y dicen que en su trabajo es de los mejores - Dijo Ethan volviéndose levemente hacia mí con un tono que resultaba repelente y susurrando para evitar que nadie más se enterase de nuestra conversación y volviéndose hacia delante.
- Oye tú -Pateé su asiento tratando de captar su atención de nuevo, recibiendo como respuesta que me mandase a callar, cuando justo en ese momento llegó a mi mesa una bola de papel arrugada. Miré a mi alrededor, comprobando si alguien estaba mirando en mi dirección, pero no vi a nadie, así que simplemente decidí ver qué tenía aquella bola de papel abriéndola ''Estás muerto, pardillo'', arrugué la bola y la metí en mi maleta para no dejar ninguna prueba en la clase, volví a mirar a mi alrededor pero de nuevo nadie comprobaba si su plan había funcionado, aunque ya sabía de quién podría venir... - Mi nuevo mejor amigo -Susurré a la vez que suspiraba levente, relajándome y acomodándome en mi sitio, sintiéndome victorioso frente a esta rabieta. Dejé que la clase siguiera su curso hasta el final de la jornada sin ningún otro percance.
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Al acabar las clases agarré mis cosas y las guardé rápidamente en mi maleta tratando de escapar de esa tortura llamada ''clase'' - Me voy Ethan - Dije mientras me colgaba la maleta y me iba caminando de la clase.
- ¡Espérame Aiden! - Dijo Ethan recogiendo todo muy acelerado dándose cuenta de que me estaba marchando de clase.
- Tengo prisa Ethan - Respondí sin dejar de andar, cuando él me alcanzó en un rato algo acelerado - Parece que tendrás que acostumbrarte a mi paso -Le dije bromeando.
- Sí, eso parece - Dijo devolviéndome una sonrisa.
Habíamos salido del edificio donde tuvimos las clases, cuando a escasos pasos del edifico se empezó a escuchar a un grupo de personas murmurando algo que no conseguía entender.
- ¡Oye pardillo! -Se escuchó a Scott gritando a mis espaldas y haciendo que los murmuros parasen. Debido a que yo había seguido andando sin darle una respuesta, volvió a hacer un segundo intento acercándose a mí y llevando una mano a mi hombro, haciendo que me detuviese pero sin girarme - Espero que sepas donde te has metido.
- Claro que lo sé - Agarré su mano haciendo fuerza en ella, recibiendo como reacción a Scott quejándose del dolor - Estaba haciendo amigos... Porque eso es lo que eres... ¿Verdad Scott? - Le devolví con una sonrisa, convencido y seguro de lo que estaba haciendo.
- Suéltame - Dijo Scott casi susurrando debido a que nuestro alrededor estaba la gente observando la escena.
- Claro mejor amigo - Dije vacilándolo y tirando de su mano hacia mí y dándole un abrazo - Creo que el que no sabe dónde se ha metido, eres tú - Susurré en su oído para luego apartarme y volver a darle la espalda e irme andando - ¿Vienes Ethan? -Dije volviéndome levemente para comprobar que me estaba escuchando.
- ¿Eh? ¡Ah sí! - Añadió Ethan corriendo detrás de mí para alcanzarme - Los tienes bien puestos para haber montado ese numerito
- Que va, sólo estoy demostrando que también hay sitio para los nuevos - Dije añadiendo relajado y sin dejar de caminar.
Ethan me acompañó junto a la moto, al llegar comprobé que todo estuviera en su sitio y no le hubieran hecho nada.
- ¿Cómo vienes hasta aquí? - Le dije a Ethan mientras seguía revisando mi moto.
- Yo me quedo junto con otras personas en unos pisos que la universidad nos proporciona, no conozco mucho a mis compañeros, pero supongo que se está bien - Respondió Ethan a mi pregunta mientras me seguía con la mirada.
- Tendrás que enseñármelo entonces - Añadí mientras terminaba de revisar mi moto -Seguramente no pueda traer a mi pequeña en esta semana, no quiero que le hagan nada, así que ya veré cómo vengo.
- Sí, bueno, supongo que tienes razón, y respecto a lo de enseñártelo, cuando quieras -Dijo Ethan con una sonrisa -Por cierto, esta tarde quedamos aquí para la fiesta y ya nos vamos andando hasta casa de Scott -Dijo Ethan convencido de lo que decía.
- Si vienes vestido como ahora, haré que te vayas a cambiar la ropa - Respondí bromeando mientras agarraba mi casco y me montaba en la moto.
- Está bien - Añadió Ethan riendo, para luego colocarse bien la ropa - Pues luego nos vemos aquí -Añadió Ethan. Durante las clases, le había pasado mi número, así que ya habíamos agregado nuestros teléfonos.
- Claro, cualquier cosa, puedes mandarme un mensaje, aunque no prometo responderte al instante - Dije bromeando mientras que colocaba el casco y la maleta correctamente, a su vez arrancaba la moto listo para marcharme.
- Vale vale, malote - Dijo Ethan bromeando y despidiéndose con un golpe en mi hombro, a el cual respondí de igual forma para luego marcharme con la moto en dirección a mi casa.
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