"Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti." - Friedrich Nietzsche.
Alexei se llevó la desagradable sorpresa por la mañana, sus compañeros apagaban el incendio, toda la zona, la finca de Matthias, corrales, animales, objetos de valor sentimental, estaban en cenizas, Petrov fue corriendo al interior de la zona rural, Matthias a su lado buscaba entre los escombros por igual si estaban los restos del soldado que rescataron. Alexei le rogaba a dios no encontrar nada, no encontrar restos humanos de alguien calcinado y para su fortuna no fue así. Matthias soltó un suspiro y le negó con la cabeza a Alexei.
—Me cago en la puta, ¿Quién habrá hecho esto? —Preguntó en alto Sasha, viendo como Orrel miraba el lugar con perspicacia, iba a un árbol, iba al medio y descubrió donde nació el fuego, su teniente era hábil para detectar ese tipo de cosas, Sasha fue trotando con él, ayer en la noche Orrel no volvió, no se imaginaba que había hecho, pero podía intuir que nada bueno, notaba una mirada vigorizante y tranquila en Sergéevich, como si hubiera descargado toda su furia y enojo, se veía tranquilo. Smirnov recogió del piso un mechero de tonos cobre, el cual se notaba dio inicio a ese incendio.
—No solo quien Sargento...sino ¿Por qué? —Orrel no podía decir con franqueza que este incidente sucedió después de atrapar al rubio, sino que el cadáver de Artemus...no estaba. Orrel se había llevado unas piezas del cadáver y otras tantas que sus perros se comían y roían, pero el resto de sus partes las dejo por aquí y ni siquiera están restos como si se hubiera quemado, es que solo no hay nada, ni restos de nadie, pero quien sea que había hecho eso, no fue porque ayudara a los alemanes. Esto era obra de alguien que por visto expandió sin control del fuego con tal de tener un objetivo. ¿Cuál? Eso intenta averiguar el teniente. —Esto es extraño...
Alexei pasó rato trotando junto a sus nuevos compañeros, intentando averiguar y entender su nueva vida como soldado, una vida forzada, terrible y cruda. Pero era su nueva vida, fue asignado como francotirador, le dieron un fusil, un cartucho de balas y cero consejos de como mierda usarla. Para su escasa fortuna, recuerda usar solo una escopeta que le daba su padre para cazar conejos, liberes, zorros y uno que otro lobo. Agradecía con creces a su padre por ello y porque también le hubiera enseñado a disparar a Galya, por menos sabe que su hermana se puede defender en un combate similar. Galya había sido asignada a un grupo de mujeres, por menos estaba feliz de que ella conociera a Natasha, ella era su nueva superior, las brigadas de infantería femenina están separadas de los hombres cuando tienen a su teniente, como Natasha en ese caso. Alexei decidió a su manera familiarizarse con sus nuevos compañeros. Petrov ante todo era un simple cabo y francotirador, al igual que Matthias y otros veinticinco hombres que están dentro de esta compañía, también llamado pelotón, dentro de ese pelotón están otros rangos, Sasha es el sargento del pelotón y controla dos brigadas, junto con Orrel, quien es el hombre que más cargo tiene entre todos los presentes, Orrel llegaba a manejar hasta tres pelotones de más de veinte y treinta soldados. Eso Sasha se lo tuvo que explicar y Matthias se lo volvió a resumir en el camino mientras iban a las fincas.
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Marcha Roja[+18 Contenido Homoerotico]
Historical FictionUn amor prohibido entre un nazi y un soviético durante la segunda guerra mundial. . Diciembre de 1941, Operación Barbarroja. Rudolph Müller es un general, un alemán. Enemigo de todo el mundo en esos sanguinarios momentos de la humanidad, ario, te...