José Miguel y yo tuvimos una boda muy sencilla pero bonita, quitando el echo de que Rosendo la quiso arruinar matándome a mi o a José Miguel, pero ahí fue donde lo detuvieron y después de eso todos nos quedamos mucho más tranquilos sabiendo que no nos haría daño desde la cárcel.
La fiesta tuvo lugar en la hacienda Montesinos el jardín lo adornaron con rosas rojas y rosas blancas, estuvimos mi tía Isabel, Don Ernesto, Doña Leonor, nuestros amigos más íntimos y el personal que da servicio a ambas haciendas. La velada estuvo preciosa disfrutamos la noche, cantamos y bailamos con mariachi, comimos y bebimos, no fue hasta las casi 2 de la mañana que José Miguel me dijo que me tenía una sorpresa, nos escabullimos de la fiesta, José Miguel me llevo a nuestra cabaña ahí tuve una de las mejores noches con él, ambos sentimos tocar el cielo, una noche de mucho fuego, magia, pasión y deseo, pero sobre todo mucho amor , éramos uno mismo.
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