Soy Tu Dueña

Dueña De Tú Amor.

Tres dias después, aburrida de solo dar unos poquísimos pasos de mi cama al baño, del baño al balcón y del balcón a mi cama, todo el tiempo mi barriguita conectada al monitor, la doctora Veronica me sorprendió al visitarme, José Miguel me vio tan cansada y estresada de solo estar ahí en las cuatro paredes de mi habitación sin hacer más que leer y ver películas, mirar el atardecer desde mi ventana, que José Miguel decidió hablarle a la doctora para que viniera antes de que se cumplieran los 6 días.

Tocaron la puerta y pedí que pasarán, entro primero Iluminada.

-Patrona ahí la buscan.-Dijo y apuntó a la puerta, yo asentí con tranquilidad creyendo que era Gaby, iluminada salió.

-Doctora... Que sorpresa ¿Que ocurre?.-Pregunte recostada en la cama y coloque el libro que tenía en mis manos en la mesita que tenía aún lado mío, está visita no me la esperaba.

-Valentina, me llamo José Miguel esta mañana para decirme que estaba muy preocupado por ti y los bebés, por que más que estar en reposó, te ve estresaue te pedí más días de reposo y cuidados.

-La verdad es que si, yo sé que es por el bien de esos bebés pero no me sé quedar quieta, todo el tiempo antes de mi embarazo me la pasaba de aquí para allá en toda la hacienda, montando a caballo y caminando por las cosechas.-

-Yo sé Valentina, a ver, voy a ver cómo están.-Mencionó quitándose el estetoscopio del cuello y dejándolo sobre la cama, después abrió su maletín y saco otras cosas.

Me reviso completamente y después reviso el papel dónde quedaba el registro de los bebés, en la recamara había silencio solo se oían los pajaritos cantar y el ruido de la máquina.

-Has presentado ¿fiebre?¿Sangrado?¿alguna anomalía?.-

-No nada de eso doctora en realidad me he sentido bastante bien, solo si, un poco desesperada y aburrida.-Me acomode en la cama sosteniéndome un poco con ambas manos sobre la cama.

-Pues en realidad están bastante bien, los latidos están con un ritmo cardiaco bien, y bueno tú al parecer no has presentado alguna complicación como una infección, así que bueno, me llevaré el monitor.-Asentí con una gran sonrisa en mi cara.

-Pero...-Levantó el dedo índice como advirtiendo.- Tendrás que seguir cuidándote, seguir con tu ácido fólico, vitaminas, buena alimentación, tomar agua, y ya te vería hasta el siguiente mes en mi consultorio para tu revisión del mes.-

-Esta Perfecto, descuide que en eso estaré aplicadisima.- Mencionó levantando mi blusa para quitar el monitor de mi vientre.

La doctora me ayudo a quitarlos, y después me recomendó una crema para evitar las estrías, me dejo la receta con las indicaciones y después salió de la habitación.

Me puse mis pantunflas y mi bata para ir a la cocina. Cuando iba bajando las escaleras iluminada apenas iba subiendo hacia mi recamara.

-Seño Valentina ¿Que hace usted aquí?.-Grito desde abajo y yo reí sin quitar la vista de las escaleras al bajar.

-La doctora ya me dio el alta, mira ya no tengo el monitor.- Moví mi barriga hacia un lado.

-Ah gracias a Dios, yo creo que ya hasta se andaba enyagando.-Dijo con sarcasmo y yo solté una risotada.

-Casi, ya casi.-Baje el último escalón.- ¿Me regalas tantitas fresas con crema?.-Le hice puchero.

-Claro que si Seño Valentina, ahorita se las traigo.-Me dijo antes de adelantarse a la cocina.