Soy Tu Dueña

Dueña De Tú Amor.

Al salir de donde estaba Valentina, mi madre y Sabino esperaban en la sala, ambos no paraban de moverse de un lado al otro hasta que me vieron caminar por el pasillo hacia ellos entonces mi mamá se acercó desesperada.

-¿José Miguel hijo qué pasó?¿Como están los bebés y Valentina?.Me tomo de las manos y pude ver cómo Sabino se acercó también esperando saber algo.

-Gracias a Dios los tres están bien, lograron estabilizar a Valentina, desagraciadamente tuvo una amenaza de aborto por algo que ocurrió minutos antes de que llegáramos a la hacienda, pero ya Felipe y la doctora Veronica les hicieron los estudios necesarios a los 3 y están bien se quedará hasta mañana aquí en observación.-Mencione abrazando a mi madre mientras veía a Sabino agradecer hacia arriba.

-Gracias al cielo La Seño Valentina y los bebés están fuera de peligro.-Dijo Sabino acercándose a dejar varias palmadas en mi espalda.

-¿Podremos pasar a verla?.-Pregunto mi madre mientras aún la tenía abrazada a mi.

-Le preguntaré a Felipe, ya regresó.-Solté a mi madre y caminé hasta el consultorio de Felipe.

Toque la puerta.- ¿Se puede?.-Felipe respondió y entre.

-Dime José Miguel, ¿Que se te ofrece?.-Me pregunto mientras me apuntaba hacia la silla para tomar asiento.

-¿Crees que mi madre y Sabino puedan entrar a ver a Valentina? Solo un momento.

-Claro José Miguel, solamente necesito que se mantenga lo más tranquila posible para evitar alguna complicación.-Respondió.

-Si si no tengas pendiente...

-Aprovechando que estás aquí, quisiera hablarte acerca de la situación.-Me acerque un poco más al escritorio para oír bien.

-Dime.-Respondí bastante intrigado y me crucé de brazos listo para escuchar a Felipe.

-No se a quien se le ocurriera la grandiosa idea de enviarle una caja con serpientes a Valentina, pero estoy seguro que sus intenciones no eran nada buenas.

-Si, no creas Felipe, llevo parte del día dándole vueltas a este asunto, realmente no sé quién quisiera hacernos daño o hacerle daño. Tú sabes que desde hace dos años la vida nos cambió y gracias a Dios para bien.

-Yo se José Miguel pero no estaría de más que estuvieran al pendiente con lo que sucede a su al rededor, después de este incidente Valenitna no puede volver a pasar por algo así puede poner en riesgo o su vida o la de los bebés.-Felipe se acercó y palmeó mi espalda como para darme ánimos.

-Si gracias Felipe estaré muy alerta de cualquier modo, gracias.-Dije antes de salir directamente a decirle a mi madre y a Sabino de que podían pasar un momento con Valentina, mientras ellos la saludarían yo iría por algo de ropa y varias cosas a la casa para pasar la noche a lado de mi mujer y mis bebés, y también avisarle a iluminada y Gaby quien seguro ya se entero de lo qué pasó, comentarles que todo esta bien.

Podía oír que alguien murmuraba a lo lejos, intenté abrir los ojos pero los sentía algo pesados, intenté una vez más y entre sombras pude ver a dos personas a los pies de la cama.

-Ya está despertando.- Oi que alguien dijo.

Parpadeé un par de veces más hasta que logré ver que se trataba de Sabino y Leonor.

-Hola.-Respondí aún adormilada.

-Hola hija, ¿Como te sientes?.-Pregunto mi suegra acercándose a mi y acariciando mi frente.