Mi Primer Amor, Mi Primer Error.

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Noviembre 27 de 2020.




- Hola Altagracia, woo estas hermosa.

-Gracias Doctor Beltrán, he venido a usted para proponerle que se independice conmigo en la fundación que he creado para las mujeres abusadas.

- Oh, pues déjame pensármelo me ha gustado la propuesta que me has enviado, mientras abre la carpeta roja me mira y baja sus anteojos... pero no crees Altagracia que todo sería más fácil si la fundación estaría en el DF, digo si vamos ayudar mujeres abusadas debería de ser allá.

- Sabes que no puedo regresar, ese cerdo que intento abusar de mí, esta suelto y no quiero que me encuentre, el muy claro me dijo que yo era un encargo muy especial para su patrón y no se quién es ese hombre tan poderoso que fue capaz de raptarme delante de la misma policía... No, tú más que nadie sabe qué tan doloroso fue para mí. Si no fuera por mi pequeña no estaría viva y no estaría acá.

- ¿y Como está la princesa? Alta, me dice Alejandro sacándome de mis pensamientos - Esta hermosa igual que su pad...



(...)

Y si, no cumplí con la promesa que le hice a Luis cuando nos enamoramos siendo apenas unos chavitos con las hormonas muy revueltas, de no dejarlo jamás... de estar ahí para el siempre... era un amor bonito mi primer y más grande amor... pero ese era el destino, ese día que anhelábamos que llegase pronto. Nunca se llegó a celebrar.

Que estúpido fue pensar que obteniendo nuestro título universitario, nadie nos iba a separar ni nuestros padres, acá estamos hasta en un país diferente ... todo se fue a la basura el día que íbamos a celebrar mi cumpleaños número 23 y graduación con los que eran nuestros amigos, tampoco tuve regalos ese año ni mucho menos, el mas agradable de las noches.

Desde hace 5 años José Luis no está en mi vida, nunca fue a las ecografías de nuestra hijo, no estuvo en el nacimiento de nuestro bebé ni tampoco cuando nos enteramos de que iba a ser una niña, no me ayudó a elegir el nombre ni a cambiar pañales, tampoco la acompañó en su primer día de colegio ni escuchó su primera palabra.

Pero el caprichoso destino se empeñaba en tenerlo presente, presente en las noches de insomnio, en las películas que vimos juntos, en los rasgos de nuestra hija, en cada puta moto que pesaba por las calles de Paris, en el roce de la piel, en el recuerdo de sus labios...

Había sido yo la que se había ido, y sin embargo, él estaba más presente que nunca.


Flashback

Había pasado una semana en el hospital hasta que me dieron el alta. No quise hablar con nadie que no fueran los médicos, solo quería saber que mi bebé estaba bien y que me podría ir de aquí lo antes posible. Me alejaría de este lugar para siempre.

-Te vamos a echar de menos. No solemos tener a pacientes que se quejen tan poco por aquí- me dice Luisa, la misma enfermera que me arregló la vía intravenosa hace justo una semana.

- Ese chico, tu novio, vendrá en media hora. Solo se va por las mañanas para ducharse mientras tu amiga se queda esperando alguna noticia tuya.

- Sí, le digo intentando forjar una sonrisa para el doctor. Se ha portado realmente bien conmigo, pero no tengo fuerzas ni ánimos para afrontar a Luis.

𝓔𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸, 𝓮𝓵 ú𝓷𝓲𝓬𝓸 𝓬𝓾𝓵𝓹𝓪𝓫𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora