𝓔𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸, 𝓮𝓵 ú𝓷𝓲𝓬𝓸 𝓬𝓾𝓵𝓹𝓪𝓫𝓵𝓮

LA CONFESIÓN

Si, acá estamos. Organizando maletas para volver a México, todo es un caos, el miedo me invade y que pasa si me intentan hacer algo a mi o a mi familia y si este viaje me causa problemas con Alejandro, no quiero crearle inseguridades con el padre de Macarena...¿será que buscara a mi hija? ¿será que querrá saber de ella?

Recordando....

Alejandro y yo nos conocimos cuando tenía 5 meses de embarazo, suena chistoso pero me así fue, como terapeuta sabía todo de mí, hasta que sería madre soltera.

Un día después de una de las tantas consultas que tuve con él, fui a pagar con una de mis tarjetas de débito, pero el banco la rechazo, una y otra vez... ahí me di cuenta que era verdad, mi padre estaba tan dolido por mi embarazo que me dio la espalda del todo, (no se preocupen pague con el poco efectivo que tenía en mi billetera y seguí mi camino).

Ese día supe que seriamos Macarena y yo contra el mundo, pero no soy una mujer de vivir del que dirán Y SI, estaba acostumbrada a tener lo mejor del mundo y vivir esa historia de película de Hollywood, pero sentir las pataditas de mi bebe me reconfortaba, iba a luchar contra el mundo si era necesario para que no le faltara nunca nada.

Sabía que Felina me ayudaría económicamente hasta que encontrara un trabajo como médico, pero ese día mi rumbo cambio cuando al salir de este edificio, me tocó presenciar un atentado terrorista, no recordé más.

Al levantarme, escuche solo el pitido de la habitación, el cual mostraba mi oxigenación y signos vitales... me alegro ver esos dos corazoncitos en la pantalla. Si mi corazón y el de Mi hija estaba bien.

Vi a la enfermera, la cual me dijo que llevaba varios días internada ¿otra vez? Mi hija sencillamente una guerrera, pero mi corazón se contrajo cuando me dijo que mi esposo y padre de mi bebe se encontraba afuera. ¿Qué hacía José Luis en este hospital? ¿Vendría a pedirme perdón? ¿Se quedaría con nosotras para siempre?.

Pero cuando entro a la habitación, no era que otro que Alejandro Beltrán, mi terapeuta con un ramo de rosas y una sonrisa espectacular.

El me apoyo, a la fecha nos hemos besado una que otra vez unos besos algo subidos de tono y el ha estado desde el nacimiento de mi hija, hasta el día de hoy... ese atentado me volvió a unir con mi padre quien llego a Paris en un mar de lágrimas, en un principio reacio con mi hija, pero al día de hoy es un hombre enamorado de su nieta.

La ama tanto como me amo a mí a su edad, Macarena es la adoración de mi familia.

(...)

Llegando al Aeropuerto sentí el calor en mi piel, recordé las veces que viaje que me fui con mis amigos y lu... siempre juntos, el fue mi primer todo, mi primer hombre, mi primer amor, mi primer viaje, mi primer escapada, mi primer mentira a mi familia y mi primer error en el amor.

Me subo al vehículo, rio a ver al mejor amigo de mi padre... quien siempre ha estado ahí para nosotras, llega derecho abrazar...

-Eyyy Matamoros que rápido cambian las cosas, un día soy tu adoración y al otro día ya no me saludas para abrazar a mi hija.

-¿Celosa, hija? Abraza a Alejandro aun con Macarena en los brazos y va hasta mí y me abraza, rio al recordar en cómo me apoyo en todo y en cómo le partió la madre a Luis cuando nos dejó ir.

-¿Cómo está mi hermana?.

-No se preocupen Regina es casi de hierro como tú, además con la ayuda de Alejandro, espero que va a ser la misma muy pronto.

-Sabes que no es tan fácil, pero acá estamos para ella.

-Bueno vamos a ver a tu hermana, yo sé que tú y tu hija van a ser la alegría para ella, vamos yo conduzco.

- a Cabron de investigador del FBI pasaste a ser mi chofer, bravo Matamoros.

-Sabes Altagracia que lo hago por la pequeña Macarena y hasta por mi yerno Alejandro, a mí me perdiste desde que me dejaste con el corazón partido, nos reímos todos y entramos al auto.

Al llegar a mi casa encuentro a la familia reunida en la sala, todos se levantan y saludan el ambiente esta tenso y no es para menos, mi hermana mi guía la persona que siempre me ha apoyado, está pasando lo peor que le puede pasar a una mujer ...

Mi padre mi pobre padre esta con un frasco de whisky, se levanta y besa a mi hija y le pide a Carmencita que la suba para que mi bebe, tome su siesta.

No necesita hablar, con la mirada me dice que hay algo que tengo que saber y me preocupa, cuando no se ve rastros de mi hija ni nadie de la servidumbre me mira y dice las palabras que nunca espere escuchar en mi vida.

-¿Por qué nunca me dijiste que te habías ido porque te habían intentado abusar?

¿Por qué me tengo que dar cuenta que te conociste con Alejandro, porque era tu terapeuta?

Dime, habla Altagracia ¿porque tu padre nunca supo de esto?

Como no me di cuenta lo que había pasado mi bebe.

-Papa no quería preocuparte ¿pero cómo lo has sabido?

-Porque el desgraciado que tengo en la hacienda me lo ha confesado y no solo eso, el que ha dado la orden de hacerles esto a mis hijas ha sido nada más y nada menos que el desgraciado de BERNARDO NAVARRETE.