¿𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐄𝐋? {𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨𝟏}

EXTRA II

Pov's Alexa

Lo odio.

Bueno tengo que explicar mi mal humor, pero es que no es fácil estar en tu octavo mes de embarazo: tengo hambre cada 5 minutos, parezco una ballena, mi estado de animo cambia de un segundo a otro; pero eso no importa, por cierto...

¡¡ES NIÑA!!.

Aun recuerdo el día en que nos revelaron su sexo.

Flashback...

Acomodo mi blusa blanca delicadamente, con mis manos plancho loa bordes, inconscientemente subo las manos hasta mi vientre, es pequeño pero mi ginecóloga dice que es normal al cuarto mes de gestación. Siento una manos envolverme.

—Te encontre.

—¿Listo?— giro sobre mis pies, depósito un tierno beso en sus labios.

—No sabes lo feliz que me hace saber finalmente el sexo de mi bebé—Alejandro se agacha hasta mi vientre dejando pequeños besos en él.

—Espero que sea niña.

—¿Porque?.

—Así algún día se casara con Hayden— él sube rápidamente su ceño exageramente fruncido.

—Mi bebé no se casara hasta los 30 años— volteo los ojo.

—Nunca dejas de ser celoso, vámonos ya.

Ríe, deja un sonoro beso en mi frente, soba a mi bebé, salimos en dirección al hospital, en ningún momento dejo de sostener su mano. Sinceramente estoy nerviosa, no todos los días se experimenta esta situación y eso me produce éxtasis.

Sin preveer hemos llegado, plancho por segunda ocasión mi vestimenta.

Joder, cuanto daría en este momento comer fresas con melocotón.

—¿Alex, estas bien cielo?.

—¿Puedes comprarme fresas y melocotón?

—Claro amor, pero primero entremos.

El horrible olor a hospital inunda mis fosas nasales, rápidamente agarro la mano de mi esposo.

Esposo... Que bien se siente decirlo.

Justo en nuestra llegada anuncian mi nombre. Apresuramos el paso para llegar al pequeño cuarto, Antonia, mi ginecóloga, me hace una seña para acostarme en la camilla, conozco bien el protocolo. Subo mi camisa hasta la altura de mis pechos, ella pone en mi un líquido frío, ve hacia la pantalla .

—Veamos que tenemos acá.

En realidad no se como lo hacen, lo único que yo veo es la silueta de mi bebé, pero nada más.

—Señores Ruiz, felicidades, tendrán una hermosa niña.

¡¡LO SABÍA!!

Mi mirada cae en el chico al lado mío, noto que sus ojos están cristalizados pero con una amplia sonrisa. Inconscientemente una lágrima cae sobre mi mejilla.

—Amor, ves que si podrá casars...

—¡Ni siquiera lo pienses!.

Río junto a él, por fin, este momento es único en mi vida.

FIN DEL FLASHBACK