¿𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐄𝐋? {𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨𝟏}

Capítulo 41: Despedida de solteros (part. 2)

POV's ALEXA

A eso de las 8:00 pm comenzaron a llegar las demás invitadas, sinceramente no creí que esto se fuera a llenar, la música estaba a tope ya que una amiga de Sofi es DJ  y se ofreció para animar nuestra fiesta, Angie se veía de lo más feliz.

Me encontraba en la terraza, pasaron unos minutos y vi una sombra salir al patio, se acerca hasta donde estoy contemplando la hermosa noche que acontece

—Hola bebé—. Angie se sento conmigo en el balcón.

—¿Cómo la estas pasando?—. Pase mi brazo en sus hombro, la verdad extrañaba estar unos minutos a solas con ella.

—Bien—. Puso un mechón travieso tras su oreja —Sabes, si alguien me hubiera dicho que estaría embarazada a mis 19 años, no lo creyera—. Rió y me miro — Pero ahora que es realidad no puedo estar de lo más feliz.

—Y como no, si para ese hombre eres su mundo—. La atraje más hacia mi en un pequeño abrazo de lado.

—Lo sé.

—¿Te puedo pedir algo?—. Me separe un poco y toque su vientre —¿Puedo regalare su primer collar a mi futuro sobrina o sobrino?.

—Ni deberías de preguntarlo, claro que puedes amiga.

Escuchamos gritos, nos separamos, Angie alzo una ceja y miro hacia la puerta. Nos paramos casi al mismo tiempo, planchamos la ropa con nuestras manos y decidimos entrar. Notamos que todas están rodeando el taburete de la cocina, trate de hacerme paso en medio de todas estas personas, cuando por fin pude llegar mi vista se poso en una Sofi con cinco botellas de alcohol, sonreí más que el gato de Alicia.

—¡Oh si amiga!.

POV's ANGIE

Perdí de vista a Alexa y como se que es una curiosa se que esta en medio de toda la atención, me adentre ante todo esto, con unos cuantos empujones, cuidando que no golpeen mi vientre pude llegar al medio. Alexa y Sofi estaban haciendo una competencia de tomar shot de alcohol, todas las chicas gritaban eufóric...

Esperen ¿alcohol?.

Oh no, ellas no trajeron eso.

—¡Villalobos!—. Grite con todas mis fuerza, toda la atención se poso en mi, que imagino que estaba mas roja que un tomate, ella abrió sus ojos como platos, me acerque con una sonrisa y en cuestión de minutos agarre el puente de su nariz bajándola un poco para que quede a mi altura.

Ugh, odio ser tan enana. 

—Angie, n-no es al-alcohol.

—Pues no parece jugo de uva—. La solté —Chicas saben que no puedo tomar—. Hice un puchero.

—Vamos amiga, esto no puede ser una fiesta sin alcohol—. Intervino una morocha.

—Si Angie, te compraremos nutella—. Canto Francella.

—Me convencieron—. Hubo gritos de alegría.

Serví lo único que podía tomar, exacto jugo de naranja, me senté en el sillón más grande mientras veía a todas las chicas tomar vaso tras vaso, algunas que supongo que les agarra rápido el trago ya estaban bailando como focas retrasadas, otras encima de la mesa casi haciendo un baile strippers, reí ante todo este show que estaba frente a mí. De repente paso corriendo una Alexa subida a una rubia que jamás había visto antes.

—Yo, la reina del Oasis de todo esta tierra, proclama una guerra—. Subió un palo que no se de donde saco y pego a los costados de la chica —Arre caballo, por Narnia.