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"La vida no se trata de vivir,
Sino de resistir"
-Tomorrow


Para cuando el despertador sonó ella ya estaba lista para comenzar el dia, el no haber podido dormir le habia permitido adelantar las tareas de limpieza su pequeño departamento, terminar sus deberes, desayunar y prepararse para la universidad.

Se calzó los zapatos en la entrada, preguntándose si algo le faltaba dio una ojeada al departamento, todo estaba en orden.

Suspiro pesadamente antes de colgar su mochila y abandonar lo que ella llamaba hogar.

Corrio calle abajo luego de salir del edificio, la parada del trasporte quedaba un poco lejos y su vecindario no era muy seguro.

--¡EY! ¡MAS CUIDADO ROSADITA!-- se quejo un vagabundo con el que habia tropezado sin querer.

--¡Lo siento!-- grito rodeando el monton de basura

Y tampoco el más lindo.

Espero un par de minutos el autobús, siempre abrazando su mochila y con un ojo sobre las demás personas, años de practica le habian enseñado que nunca debia descuidarse en la calle, menos en el trasporte publico.

Agradeció cuando pudo tomar asiento y relajarse, su departamento quedaba un poco-demaciado alejado de su universidad y sus empleos, el trayecto era al rededor de unos treinta minutos, pero valía la pena por asistir a una de las mejores universidades que podían existir, además de que sus programas y cursos eran bastante completos, con modalidades de estudio que le permitían adaptarse a su modo de vida.

Bajo como pudo del autobus, casi siendo atrapada por la puerta nuevamente, ya una vez habia tenido que discutir con él conductor porque la habia dejado atrapada hasta una parada despues, ese día habia llegado tarde y por ende perdido la primera clase.

Cerciorandose de que aun era temprano se tomo su tiempo en llegar al salón, tratando de repasar mentalmente en que habian quedado en la clase anterior. Los pasillos estaban comenzando llenarse de estudiantes, devolvió un par de saludos evitando cualquier otro intento de socializar, no era la mejor para eso y poco le interesaba, le bastaba con los poco amigos que tenia.

Termino de subir el primer tramo de escaleras, cuando sus hombros fueron bruscamente rodeados por una especie de abrazo, que bien podia pasar por una toma de asfixia.

--¡Sunhee! ¡Mi amor! Han pasado siglos sin verte.

Forcejeo hasta que consiguió alejarse, volviendo a retomar su camino.

--Idiota-- resoplo acomodando unos mechones rosas rebeldes que habian escapado de su coleta.

Park Gyeong, diferente de lo que todos creerian, era el hombre más insoportable con quien Sunhee se pudo haber cruzado en sus veintiún años de vida. No importaba cuantas veces lo habia rechazado, explicado, incluso insultado, él no comprendía que entre ellos no podría haber nada, por el simple hecho de que ella ya tenia suficientes problemas con mantener dos trabajos para costearse sus carreras, como para que se le añadiera un completo idiota engreído que se habia autoproclamado su dueño.

--No te molestes-- pidio Park alcanzandola para caminar a su par y tratar de entrelazar sus dedos. Sunhee lo aparto--. Seguro no fue una buena mañana ¿te levantaste del lado incorrecto de la cama? No te preocupes, deja que tu novio te consienta y dejes de estar amargada.

Con un movimiento brusco volvió a alejar la mano que quiso tocarla, ella no sabia si reir o burlarse ante sus palabras, pues definitivamente ese titulo nadie lo podria llevar en su vida aunque quisiera.

No soy una princesa [KSJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora