"Cuando la situacion es adversa y la esperanza poca, las determinaciones fuertes son las más seguras"
--Tito LivioSu turno termino un poco despues de lo usual, tener que dar vueltas por todas partes y que al final resultara que la dirección estaba mal, solo la habia retrasado con el resto del trabajo.
Cuando cruzo la puerta de "Colors" esperaba su llamado de atención, la mirada del gerente no era muy amable y sabia que odiaba la indisciplina en los empleados, sin embargo, esa fría mirada se suavizó ante ella.
--¿De nuevo se estan aprovechando de ti? --fue lo primero que le dijo.
--Fue un error de dirección-- comentó tratando de no sorprenderse por la falta de regaño--, no volvera a pasar.
--¡Por su puesto que si!, esos mal nacidos seguirán si no haces nada --suspiro derrotado, ¿cuantas veces habian tenido esa conversación? ¿cuatro? ¿nueve? No tenia idea pero estaba cansado--. Ve a cambiarte, hay mesas esperando y los chicos no pueden solos.
--¡Si señor!-- dijo Sunhee completamente aliviada, antes de correr por su uniforme.
--¡¿Señor?! ¡MOCOSA!... ¿Señor? Ni que fuera tan viejo --trató de enfadarse, sin embargo, la sonrisa en su rostro no se lo permitía.
Jung Seung sabia, al igual que todos allí, que Sunhee mantenía dos trabajos, pero él y su hermano --más que nadie-- sabian la asquerosa situación en la que vivia esa niña y los malos tratos en ese otro lugar. Él mismo habia sido quien le abrio las puertas de Colors hacia tres años, en ese entonces era una niña temerosa, flacucha, débil e inexperta; No podia recordar la cantidad de veces que le corrigió el mismo error, ni lo mucho que considero dejarla como lavaplatos en la cocina... Pero el tiempo paso y así como Colors se convirtió en un prestigioso restaurante, Sunhee se convirtió en una gran mesera y parte indispensable de la familia.
Decir que el animo de Sunhee cambio al entrar a trabajar era poco, la sonrisa en su rostro demostraba todo lo que sentia cuando comenzaba a trabajar en su segundo hogar, con su familia. Trabajar allí era como estar en una burbuja, una llena de colores y luces donde todo el exterior parecia desaparecer, tanto para los empleados como para los clientes.
¿Quien podria imaginar que uno de los lugares que hace años dijeron que era un revoltijo de colores sin sentido, hoy estaria tal alto?, tal vez se debia a los pequeños cambios en la fachada y uniformes.
Cualquiera que se pasara por el frente solo vería un bloque de concreto con ventanales polarizados en negro y un bonito letrero con letra elegante; pero en cuanto cruzara sus puertas se encontraría con un mágico mundo de mesas blancas con manchas de colores, murales, candelabros de arcoiris; no habia espacio alguno que no expresara alegría y originalidad, tal como lo transmitía su comida.
Sunhee sonrio a sus compañeros mientras arreglaba su rosa cabello en una coleta.
--Sunnie, hoy te dejamos las mesas del segundo piso.
Agradecio a su compañero corriendo a la cosina para tomar sus cosas y comenzar con su jornada como era debido. Sin embargo, se sobresalto dejando caer la libreta cuando alguien abrazo delicadamente su cintura.
Giro, cambiando su ceño fruncido por una sonrisa en cuando enfocó el cabello naranja y la sonrisa que podia igualar al sol mismo.
--¡Hobi!
--¡Sunhee!
--¡Sueltame!
Ups.
Jung Hoseok, hermano menor del gerente, dueño de Colors, chef principal y amigo --autoproclamado hermano mayor-- de Sunhee.
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No soy una princesa [KSJ]
FanfictionTodo pareció detenerse. Las miradas del alumnado en ellos. ¿acaso las cosas podían ponerse peor?. Miro con un poco de pena al joven arrodillado frente a ella mientras alejaba la mano de su agarre. ¿Cuando irían a entender que ella solo quería que d...