𝒯𝑜𝓂𝒶𝒹𝒶 𝓅𝑜𝓇 𝒩𝒾𝑔𝒽𝓉-𝑀𝒾𝓁𝓁𝓎 𝒯𝒶𝒾𝒹𝑒𝓃

Capítulo Cuatro

Tina sonrió a su escritorio limpio. Trabajar para Night and Day Ink se había convertido en algo fácil. Las cosas estaban mejorando hoy. A diferencia de la semana pasada, cuando su celo había tomado el control de su vida, esa noche con el desconocido había solucionado todos sus problemas. Ahora si solo pudiera sacarlo de su mente.

Se acababa de sentar cuando su Messenger sonó. Ella frunció el ceño ante la foto de una playa, enviada por su jefe. ¿Qué diablos significaba eso?

Hola Brett ¿Cómo está Japón?

Abrió un cajón del escritorio y sacó un archivo cuando su respuesta llegó.

Así, así. Desearía estar en la playa con una cerveza fría y una porción de pizza.

Ella sonrió. Pobre tipo. Trabajaba todo tipo de horas. Se preguntó cómo diablos podía estar despierto cuando, por lo que ella sabía, era de noche en Japón.

Tú y yo, ambos. La playa suena muy relajante. Entonces, ¿qué puedo hacer por ti hoy?

¿Te gusta la playa? Te tomé más por un tipo de persona silvestre.

Ella frunció. Estaba muy hablador hoy. Por lo general, él se ponía manos a la obra. Probablemente estaba aburrido. Era la mitad de la noche allí.

Sí. Me encantan los bosques. Supongo que si tuviera que elegir, elegiría las montañas o una cabaña en el bosque en lugar de la playa. Pero si no tengo que elegir, una escapada a la playa sería genial. Me encanta el aroma del océano.

Ah sí. Yo también extraño eso. ¿No hay vacaciones para ti pronto?

Um. Realmente no. Comencé recientemente y no quiero tomarme un descanso a menos que sea necesario.

Supongo que tu familia debe ser comprensiva.

Ella se rió. O bien buscaba información o simplemente se aburría.

Estoy sola, aparte de mi hermana. Ella está demasiado ocupada con Callum para preocuparse por mi plan de vacaciones.

Me refiero a tu novio.

Se quedó mirando la pantalla por un momento, sin saber qué decir. Este era su jefe. No deberían estar hablando de su vida personal. No es que estuviera siendo un imbécil o algo así, pero eso era personal. Él siguió sus palabras con una cara sonriente triste.

Lo siento. Muy personal.

Ay. Estaba aburrido. Ella sacudió su cabeza. Como si él pudiera verla o algo así. Tonta.

No es demasiado personal. No tengo pareja. Demasiado ocupada.

Entonces, como si su propia curiosidad estuviera sacando lo mejor de ella, le devolvió la pregunta.

¿Y tú?

No. Demasiado trabajo. Muy lejos de los Estados.

Ella rió.

La última vez que lo comprobé, ¡había un montón de mujeres en Japón!

Es cierto, pero no del tipo que quiero.

¡Guau! Es hora de parar esta conversación. Esto se estaba moviendo en un terreno peligroso. Lo último que necesitaba era meterse en problemas por bromear en línea con su jefe. Lástima que él fuera su jefe. Parecía un buen tío.

* * * * *

Era la mitad del día cuando una planta de flores fue entregada en su escritorio. Se quedó mirando la hermosa maceta de aspecto antiguo que albergaba hortensias azules con confusión.