𝒯𝑜𝓂𝒶𝒹𝒶 𝓅𝑜𝓇 𝒩𝒾𝑔𝒽𝓉-𝑀𝒾𝓁𝓁𝓎 𝒯𝒶𝒾𝒹𝑒𝓃

Capítulo Uno

Valentina Cruz miró hacia la entrada del bar, sin saber cuánto tiempo más aguantaría. Tiró del escote de su blusa roja. A pesar que era una chica grande con grandes curvas, a Tina le gustaba usar ropa sexy. Es quien era. Había sido criada para abrazar sus curvas. Amar a su cuerpo y apreciar cada parte de quién era ella. Especialmente, la tigresa de su interior.

—¿Te estás divirtiendo, Tina? —preguntó Stephanie, la novia de Brian y Brent Days. Había estado repasando con Tina el funcionamiento de Night and Day Ink. Afortunadamente, Stephanie no era una cambiaformas, o se habría dado cuenta del malestar bajo el que se encontraba Tina. Stephanie también era una mujer con curvas, que parecía estar muy cómoda en su propia piel.

Tina miró el vestido azul marino que Stephanie llevaba con aprobación. Ella tenía algo similar en casa. El vecino de Tina, Alex siempre le decía lo bien que se veía cada vez que salía por la puerta. Si no fuera porque él se metió en su coche al mismo tiempo que ella, juraría que la esperaba para encontrarse con ella.

Levantó su bebida fría y sonrió.

—Sí, gracias2. Ha sido maravilloso ponerse al día con el nuevo trabajo y escuchar todo sobre cómo funcionan las cosas.

Su prima Kiara y su hermana Ana se habían emparejado con lobos cambiaformas Night. Kiara y Royce estaban pasando tiempo juntos, preparándose para comprar una casa para mudarse. Ana y Callum estaban pasando el celo de ella lejos de todos. La pareja todavía estaba en las primeras etapas de su relación y necesitaba tiempo para conocerse. Eso hizo que la mayoría de los tratos comerciales los manejaran los otros hombres de Night Ink, como el jefe de Tina, Brett.

Stephanie hizo un gesto desdeñoso con la mano y se echó a reír.

—Te habrías puesto al día pronto. Has estado allí toda una semana. —Apretó los labios en una línea antes de estallar en risitas.

—¿Qué es tan divertido? —preguntó Tina, confundida por la repentina risa de Stephanie.

—Lo siento. —Se atragantó—. Espero que te folles a Brett Night para que podamos continuar con este combo de gatitos y cachorritos que tenemos en la oficina.

Tina negó con la cabeza. No va a pasar. Ella había sido advertida sobre los hombres Night. A diferencia de Ana y Kiara, ella no tenía un jefe que apareciera de vez en cuando. El suyo estaba trabajando desde el otro lado del mundo. Así que no había una oportunidad en el infierno de que follaran.

Sin mencionar que Tina no tenía nada que ver con los cambiaformas lobo. Ni siquiera sabía cómo era su jefe. Aún no habían tenido una videoconferencia.

—Saca eso de tu mente, Steph. Estoy bastante segura de que Brett Night no querrá tener nada que ver conmigo. Además, no estoy buscando pareja.

Stephanie frunció el ceño, inclinándose hacia adelante y colocando su brazo sobre la mesa.

 —Pensé que vosotros recibíais la llamada de la naturaleza para aparearos y tener bebés antes que los humanos.

Tina tomó un largo trago de su cóctel afrutado, esperando que calmara el calor que se propagaba dentro de ella. Había pocas posibilidades de que funcionara, pero intentaría cualquier cosa en este momento. Su tigresa empujaba debajo de la piel, deseando liberarse. Necesitaba un hombre o estaría en un serio dolor más tarde. ¿Cómo podía

no haberse dado cuenta de que se le habían acabado las pastillas que le ayudaban a sobrellevar el calor? Un error tan de novata.

Ella sacudió la cabeza y suspiró.