Abro los ojos lentamente y miro a mi alrededor.Me había quedado dormida en el césped de Sergio, menos mal que todavía era de noche voy caminando lentamente a mi casa. Abro la puerta con cuidado y subo las escaleras muy despacio. No podía ver casi nada, lo único que podía ver era una luz que parpadeaba en mi habitación. Solo se escuchaba el ruido de un reloj.
Tic tac empiezo a ir a mi habitación, tic tac, que raro, parece que no avanzo, esto se está haciendo muy raro. Tic tac, no veo nada, el pasillo parece que no tiene ningún final, tic tac, tic tac, tic, tac.
Me está costando cada vez más andar, tic tac tic tac, me pesa mucho el cuerpo, tic tac estoy arrastrando unas cadenas, estoy atada de pies y manos. Aparecen sombras oscuras las cuales dicen.
-Vete, vete, vete....- lo repetían mientras se acercaban a mí lentamente.
Cada sombra decía una frase diferente con una voz tétrica.
-Te equivocaste...
-Te odio...
-Lo mejor que has hecho ha sido irte...
-Te echo de menos...
-Te quedarás sola...Me tape los oídos y me hice bola. No podía casi respirar los gritos, las palabras cada vez eran más desagradables y cada vez más las sombras se acercaban y se podían ver rostros de personas conocidas entre ellas estaba él. Tic tac tic tac tic tac tic tac.
Se para el reloj y entre tantos gritos y voces se oye a Ezio.
-¿Lynda, estás bien?- me dijo mientras me intentaba despertar.
-No por favor otra vez no...- Decía dormida.- AHHHHHHH- Abro los ojos mientras grito.
Después de un rato hablando con Ezio intentado calmarme se va a su habitación. Creo que voy a dejar las redes y todo por un tiempo para descansar...
Después de desayunar Iratxe y Tessa se presentaron en mi casa.
-Lyndaaaaa hoy vamos a la playa quieras o no. Así que vete a por las cosas rápido.- dijo Iratxe sonriendo
-Vamos rápido que no tengo todo el día.- dice Tessa.
Voy rápido a por las cosas, mientras tanto Iraxte habla con mi hermano, el cuál no le hace ni caso a la pobre chica, Tessa esta observando esa escena. Cuando bajo las escaleras Ezio se va y me quedo a solas con ellas
-¿Estas bien? te noto un poco rara.- dice Tessa
-Solo he pasado una mala noche...- digo mienttas suspiro.
-Hoy te lo pasarás muy bien.- dice Iratxe con su sonrisa característica.
Nos fuimos al garaje a por las bicis y nada más salir nos encontramos a Cristian.
-heyy Lynda, ¿te apetece esta noche cenar conmigo y unos amigos ?- dice Cristian con una sonrisa perfecta blanquecina.- Tessa, te habías olvidado la toalla.
-Sí, ella irá.- Dice Tessa antes de que yo le contestara.- Gracias y adiós.
-Bueno te paso a buscar a las 20.- nada más acabar la frase se va a la casa de Sergio.
-Tessa, ¿Por qué contestaste por mí?
-Porque tienes que aprovechar el verano. Además necesitas alegrarte un poco... - dice Tessa riéndose
- Eso eso- dice Iratxe
-Okey- contesto extrañada
Fuimos a la playa y estuvimos toda la mañana y parte de la tarde hasta las 19 que volví para prepararme. Me duché, me cambié y elegí la ropa.
Ya sé voy a llevar estos vaqueros azules, con ese top blanco corto. Mmmmm no sé que llevar de calzado, creo que llevaré estos playeros rojos.
Me pongo los playeros rojos y me pongo una chaqueta vaquera clara.
Bip bip, suena mi móvil.
Cristian: ya estoy en la puerta
Lynda: oki, voy ahora :)
Meto el móvil en el bolsillo de la chaqueta y me voy a la calle. Veo a Cristian al lado de una moto sosteniendo 2 cascos de moto.
-Hola Lynd...- se queda sonriendo callado, parece que el gato le ha comido la lengua el gato.-
-Holii ¿y esa moto?
-Es nuestra compañera de viaje.- me sonríe y me da el casco rojo.
- ¿El resto ya está ahí?- le pregunté mientras me ponía el casco rojo.
-Pues verás...- se calla por unos segundos.- los demás no podía al final entonces vamos tú y yo. Pero tranquila te va a gustar el sitio.
Nos montamos en la moto y empezamos el viaje con un destino indefinido.
- ¿A dónde vamos?- le dije casi gritando porque si no no me podía oir por el viento.
-Es un secreto, pero tranquila te va a gustar.
Después de un largo viaje viendo montañas de caliza, bosques y prados llenos de flores. Veo el cartel de Epona a 10 km. Esa era la ciudad en la que antes vivía.
Llegamos a Epona y nos bajamos de la moto.
-Sorpresaaaa, te he llevado a tu antigua ciudad pero espera, tenemos muchas cosas que hacer antes de irnos de aquí. El primer sitio que te llevaré será el lugar donde cenemos.- me dice con una sonrisa y un poco nervioso.- Pero antes, te voy a pedir que te tapes los ojos con esta cinta.
- Me estas dando miedo.- digo mientras me rio, a continuación me tapa los ojos y me agarra la mano. Después de unos minutos andando con mis pensamientos y miedos provocados por la gente de esta ciudad.
-¿Falta mucho?
-Ya casi hemos llegado.- Damos unos 5 pasos más y me quita la cinta de los ojos.- Tachán espero que te guste el sitio.
Me había llevado a un restaurante que no conocía antes, era acogedor. Se podía ver a los barcos pasar por el canal y a las personas pasear.
-Me encanta.- digo sonriendo. Me siento en la mesa y Cristian me arrima la silla como un caballero. La impresión que tengo de él ha cambiado mucho a lo largo de esta tarde. Pensaba que era un neardental borracho y ahora me parece un caballero detallista. - Gracias.
Después de cenar y conversar en ese maravilloso restaurante nos fuimos otra vez en moto hasta un local el cual organizaba un concierto de Los alborotados, un grupo de rock alternativo que eran muy escuchados por mis antiguos amigos.
Cuando casi estaba acaban el concierto me encuentro a Rebeca y a Jon.
Es irónico como la canción lluvia de puñales, acabaría siendo una lluvia de puñales...
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UN VERANO DE CAMBIOS: Buscando mi sueño
Teen FictionLa vida de una chica que deja atrás todos sus amistades, cambia de manera radical la forma en la que ve el mundo cuando conoce a los habitantes de la casa de enfrente.