Ep1: Siseneg

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Episodio 1
Siseneg

En un planeta de Andrómeda llamado Yéfrikc, cuyos biomas son en su mayoría tundra y taiga, ubicado en las coordenadas espacio temporales:
(AAA)(17.576,73)(08-05-10.195)(14:62)

Se ve un campo con pastizales altos, y al momento del atardecer, del pasto se ve una criatura similar a un toro llamada “Yeub”; ésta criatura está corriendo de alguien que lo persigue con una lanza en su mano, lanzando su lanza y clavándola en la espalda del animal, finalizando la cacería de hoy.

Al parecer, esta persona les enseñaba a cazar a otras personas más jóvenes que él mientras les decía.

—Espero que esta caza les enseñe a hacerlo solos, por el momento es la única fuente de alimento— con una cuerda ata las patas del animal para poder alzarlo a sus hombros —Tienen que aprender a protegerse a sí mismos y a sus hermanos.

A su vez se escuchan gritos de alegría, son los acompañantes del hombre que están celebrando como su líder cazo la cena de esa noche. De camino al campamento él les cuenta una historia.

—Es hermoso ¿no?... El sol y las lunas nos vigilan y acompañan, el sol es como un amigo, pero sólo eso, ya que cuando oscurece él se va, y Tonplu nos acompaña, en los momentos oscuros ella nos alumbra— (Tonplu es su luna) —Aunque sea una luz tenue, ella es una maestra, una madre, una compañera de verdad.

—Nalu acompaña a Tonplu porque ella también sabe lo protectora y sabia que es— acota la hija del líder, (Yefrikc es un planeta con 2 lunas) —Ellas junto con las estrellas son nuestras guías al momento de viajar o saber las estaciones que se avecinan.

Más tarde, llegaron al campamento cuando ya era de noche y reuniéndose con los demás miembros de la tribu, se acurrucaron alrededor de la fogata, pues de noche hace mucho más frío, en dónde además de cocinar el yeub recién cazado, también socializaron entre ellos.

—Señor Yéfrikc, ¿Que nos enseñara ahora?— dijo un joven tribal.

—Creo que ya es hora de explicarles el tiempo— suspira Yéfrikc, el líder, mientras acaricia su despeinada barba, para luego decir en voz alta —Un día comienza cuando amanece y termina al anochecer; Tonplu cada 20 días pasa de estar blanca a negra, eso es un mes; a los 16 meses será 1 año, para después volver a comenzar.

—Creo que estás exagerando— dijo la hija de Yéfrikc —¿No te parece muy excesivo?.

—Ustedes quédense acá comiendo, yo tengo que hablar con la heredera- replica Yéfrikc disgustado —¡Ven! vamos a la carpa.

Mientras la heredera caminaba con los puños cerrados hacia la carpa, Yéfrikc le seguía de cerca, mirándola a punto de castigarla.

—Escuchá papá, quizás no tenés que enseñar tantas cosas— la heredera caminaba en círculos —seguramente los estamos abrumando con tanto conocimiento.

—Llevamos 2 meses con el plan y supuse que ya estaban listos para aprender a contar los días— contesta Yéfrikc —Ni que fuese algo tan difícil de aprender.

—¡No me refiero a eso!, no tiene sentido que en la edad de piedra ya estén inventando formas de contar el tiempo, pues sus mentes aún no están preparadas.

—¿Acaso te olvidaste porque estamos haciendo esto?— replicó Yéfrikc —Hice todo esto por ti hija mía, y también porque era la última voluntad de Siliana. Yo no quería que te sintieras sola en este mundo desolado y aún así no conseguí que estés a gusto.

Pero la heredera se detiene en seco al escuchar ese nombre —¿Por qué la mencionaste? Ella no tiene nada que ver con todo esto, ¡seguramente pensaría que estamos haciendo, llevar a cabo tu plan… es incivilizado!.

—Perdón por mencionarla, no quería hacerte sentir mal, solo es que— suspira Yéfrick, con un tono más calmado —Si está pequeña tribu evoluciona justo cómo lo planeamos entonces podremos aprovecharlo para...

—¿De qué están hablando?— se asoma por la entrada un tribal —¿La vas a echar de la tribu a tu propia heredera?

—Otra vez la burra va al trigo— pensó Yéfrick molesto.

—¡Salí de acá Oinegle!— exclamó la heredera —Esto no te incumbe.

—Señor Yéfrikc, si ella te defrauda sabes que yo podría ser un buen heredero— Oinegle guiño el ojo y se fue.

—Éste pibe se pasa de listo— pensó Yéfrikc.

Unas dos horas después, ya están todos dormidos, excepto el líder y su hija, quiénes aprovechando la situación, salieron de sus carpas alejándose del campamento lo suficiente como para que no se los pudiera ver en el horizonte.

—Si Oinegle sigue igual de egocéntrico va a perder la posibilidad de ser heredero— dijo yefrikc —Aunque no sabría a quién dejar el liderazgo si no fuera a vos o él.

—Eso no importa papá, si queres podes escoger a alguien al azar— dijo la heredera mientras jala de una palanca que estaba escondida entre el pasto congelado —O tal vez al segundo que mejor se desempeñe.

Entonces desde el suelo comienza a elevarse una cabina completamente de metal y con compuertas mecánicas, cuándo termina de elevarse, Yéfrick apoya su mano en un cristal octagonal anaranjado que detecta sus huellas dactilares, abriendo la compuerta.

De pronto un grito estremecedor detrás de ellos los hace voltear de inmediato, era Oinegle de bruces en el suelo sobrecogido de temor —¡Aaa ¿qué es eso eso?¿que son ustedes?!

—Uy... ¿Y ahora qué hacemos?— la heredera pregunta nerviosa a su padre.

FIN del episodio 1

Viceversa: Libro 1 de 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora