i (h)ate myself . nahyuck / hyuckmin

... what if ...

Mil años después, pero esto es un FINAL ALTERNATIVO. Lamento haber jugado así con sus ilusiones

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El susto más horrible de sus vidas.

Una (para nada pequeña) fisura en el intestino.

Donghyuck no había podido sentir peor su suerte, menos aún cuando su madre entró hecha un mar de lágrimas a la habitación, seguida por Mark que era... otro mar de lágrimas más grande.

Tuvo que contar todo.

Su madre estaba muy enojada... y cómo no.

Por lo menos no había terminado odiándolo, y eso fue lo que lo transformó a él también en otro pequeño mar de lágrimas que sólo quería ser abrazado.

Pero el abrazo que más ansiaba nunca llegó, ni cuando su familia se fue, ni al día siguiente, ni cuando fue dado de alta.

Donghyuck tampoco fue a recoger sus cosas al departamento, fue Mark.

Y por eso, pese a que el duro tratamiento había comenzado él se sentía terrible más por la ausencia de ese chico que por las dietas como tal...

Jaemin.

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La culpa que lo invadía era terrible, no pudo confrontar a la madre de Donghyuck que había llegado rápidamente cuando se enteró del accidente de su hijo, ni a Mark, que simplemente le dirigió una mirada que no supo interpretar.

Un mes.

Un tortuoso mes en el que había estado casi sin salir siquiera de su departamento sólo sentado en el sofá y abrazando a Haechan contra su voluntad todas las tardes.

Estaba con esta rutina cuando uno de esos días el timbre sonó insistente.

¿Acaso sería Renjun otra vez para gritarle que limpie todo mientras lo hacía por él?

¿O Jeno para poder hablar un poco de cualquier cosa para animarlo?

Nop.

Quien tocaba el timbre era Mark, el amigo de Donghyuck.

Lo hizo pasar.

—Hace un tiempo que no nos vemos, ¿eh?

Jaemin asintió, aún confundido.

—Eh... vengo por las cosas de Hae- de Donghyuck.

—Oh, claro. Pasa.

Jaemin sentía un nudo en el estómago.

¿Ese era el final? ¿Así de fácil dejaría de verlo?

Mark entró a la habitación para observar todo lo que había, sonriendo con nostalgia aunque nunca había estado ahí.

—Eh... ¿puedes ayudarme? No quisiera venir a molestarte demasiado así que intentemos que sea sólo un viaje.

Jaemin obedeció, ambos chicos estuvieron en silencio mientras guardaban las prendas y pertenencias de Donghyuck en algunas cajas que Mark había traído consigo.

Haechan apareció, lucía preocupado.

—Miau.

—Hola gatito—Mark quiso jugar con él, pero el minino estaba más preocupado viendo cómo los chicos guardaban cosas en las cajas.

—Él es Haechan—dijo Jaemin, por fin un poco motivado a hablar.

—¿Fue en serio todo este tiempo?—Mark rio—. Hyuck en serio hace lo que le dé la gana para ganar.