Nuestro adiós

135 13 1
                                    

Capitulo 6

Pov Marceline:

Ya han pasado unas semanas, y Bonnibel y yo nos estábamos haciendo más cercanas. La verdad no hay mucho de interesante en mis días, siempre es lo mismo: desayuno, voy al instituto, vuelvo a casa, peleo un poco con Simón (en bromas) ...pero, la mejor parte del día es cuando me siento a hablar horas con Bonnie. Tengo que ser sincera, no soy muy abierta cuando conozco gente nueva, pero con ella...simplemente es diferente, me siento cómoda con tan solo sentirla detrás del teléfono. Es una sensación extraña, pero eso no quita que me encanta sentirla. 

Hoy es sábado, por consecuencia no hay instituto, así que decidí hacer una reunión con los chicos de la banda en la cafetería de tronquitos. No soy una persona que le guste mucho ir a cafeterías, me gustan más los bares o cosas así ¡Pero la cafetería de tronquitos es por lejos la mejor cafetería del mundo! Allí hacen las mejores tartas de todo Ooo, los chicos y yo adoramos aquel lugar...bueno creo que todo el mundo lo hace.

[...]

Ya estaba lista para salir, pero solo me faltaba una cosa...muy importante: Dinero. 

A ver, hace mucho, muuuucho tiempo tuve dinero ahorrado, pero ya saben, una cosa llega a la otra y ese dinero se evaporo como agua.

Así que me dispuse a bajar para poder ir a pedirle prestado dinero a Simón, pero la situación con la que me encuentro es un tanto...vergonzosa. 

La escena es la siguiente: se encuentra Simón con un delantal bailando con una escoba, simulando que esta es un gran micrófono y de fondo está la canción de pimpinela ‘’olvídame y pega la vuelta’’ la cual el viejo está cantando a los cuatro vientos. 

-Simón...- dije en un tono normal ya que estaba no muy lejos de mí, pero parece que no me escucho ya que sigue con su gran espectáculo. -Simón!- no había caso el anciano no paraba, no parecía escucharme, así que me dirigí al equipo de música para desenchufarlo –SIMÓN- dije ya una tercera y última vez acaparando por fin su atención.

-¡Ay por Dios Santo y todas sus virgenes, mija casi me matas de un infarto!- se notaba exaltado.

Me encogí de hombros –Mm, y a mi casi de da algo al escucharte ‘’cantar’’ de esa manera- me miro serio. 

-Como sea, vengo a pedirte dinero...por favor-.

-¿Otra vez Marceline?- se cruzó de brazos –Ya te di dinero la semana pasada, no te daré de nuevo- dijo dándose la media vuelta. -además siempre dices devolvérmelo, pero no lo haces-.

-Por favooor, Simón. Prometo esta vez sí devolvértelo- me acerque a él colocando mis manos en sentido de súplica con mi cara de perrito mojado. 

Él me miro y suspiro -¿Para qué lo precisas?-

-Iré con los chicos de la banda a la cafetería de tronquitos, solo será eso- hice una pausa, se me ocurrió algo para convencerlo más fácilmente -Si me das te comprare una tarta extra solo para ti- 

Simón achico los ojos viéndome fijamente para luego ceder –Puff, bien. Pero que sea de manzana- 

Contenta recibí el dinero y salí camino a mi destino. 

[...]

Llegue al lugar y veo que mis amigos me hacen señas para que vaya donde se encuentran.

-Vaya, vaya, que raro que Marceline llegue tarde a las reuniones- manifestó un chico castaño con tez morena al lado de Finn. 

-¡Jake, amigo! Hacía mucho que no te veía- dije mientras chocábamos nuestras manos. 

Mi único amor || 【𝔹𝕦𝕓𝕓𝕝𝕚𝕟𝕖】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora