Cap. 19

478 34 5
                                    

--¡¡AGH!! Mi cabeza .-pronunció con dolor.- ¿Bendy?

--Estoy... Ahg... Aquí .-dijo quejándose por la caída

--¡¿Estás bien?! .-se acercó a él, preocupado

--Si, si. ¿Tú estás bien?

--Sí, sorprendentemente sólo tengo raspones

--Perdimos el hacha .-dijo el pequeño al ya no ver la dichosa arma

--Cierto .-hubo un momento de silencio.- Ahora entiendo porque Sammy decía que no sé cuidarme solo

--Pero no estás solo .-lo abrazo.- Yo estoy contigo, como originalmente debía ser .-dijo lo último en un susurro

--¿Original? .-preguntó confundido

--Sí, claro. Íbamos a venir solos tú y yo, pero los otros insistieron, ¿Recuerdas?

--Cierto .-se levantó y miró hacia arriba, por el lugar por donde habían caído.- Sammy nos matará cuando nos vea

--Estará muy molesto .-concordó el menor

--¿Cómo podrán bajar?

--Vi que trajo una cuerda con él... creo, sino irán por una y bajaran hasta aquí

--Supongo que tendremos que esperarlos. Estoy seguro que traerá un botiquín con él aunque yo puedo curarme con la tinta dorada

--Podríamos revisar el perímetro mientras tanto, a eso vinimos, ¿no? .-sugirió Bendy. Henry lo pensó, mirando nuevamente hacia arriba

Era una gran caída, tardarían en bajar

--Está bien .-aceptó.- Revisemos mientras los esperamos .-Bendy sonrío victorioso y lo tomó de la mano

Caminaron juntos cual padre e hijo en un parque. Henry le dio un vistazo rápido a su pequeño demonio, el cual se veía tan feliz y que al sentir la mirada subió la suya encontrándose con la de su padre, entonces sonrío con su típica y original sonrisa: pequeña y sin dientes

--Te ves muy contento

--Me gusta estar contigo papá .-dijo.- Me alegra que estemos aquí tú y yo solos. Quiero los otros, pero apenas sí nos dejan tener tiempo juntos, así que estoy feliz de que por fin tengamos un poco de tiempo para estar solos tú y yo .-Henry sonrío

--No por nada eres mi querido demonio danzante

--¡Me gusta bailar! .-se detuvó y dio unos pequeños pasos de tango

--He he he .-rió

Exploraron un poco el lugar encontrándose con la antigua mesa de dibujo de Henry, aún había un boceto de Bendy, pero no el de las caricaturas si no la del rechazado, su Bendy

--¡Mira! ¡Soy yo!.- dijo y corrió hacia la mesa, se subió a una silla frente a esta de un salto y se recargó con sus manos, contemplando su dibujo

- dijo y corrió hacia la mesa, se subió a una silla frente a esta de un salto y se recargó con sus manos, contemplando su dibujo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Welcome HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora