The moon is beautiful, isn't it? || Larry

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Amor.

El amor puede ser una experiencia y sentimiento tan grandioso. Es simplemente hermoso el sentir esas pequeñas mariposas en tu estómago cada vez que miras a los ojos de esa persona tan especial, el que el simple hecho de que un recuerdo suyo llegue a tu mente haga que una gran sonrisa se forme en tu rostro, el saber que con solo tomar su mano una felicidad indescriptible te llenará de tal manera que te sentirás completo. Es tan hermoso el amor correspondido.

Pero, también puede ser una experiencia tan dolorosa y triste. El darte cuenta de que aquella persona que vive tatuada en tu mente ya tiene a alguien más y que realmente solo has estado cayendo en un vacío sin fin al hacerte ilusiones creyendo que algún día estarías a su lado.

Así es como Harry se siente en ese momento. Se siente perdido y vacío, una sensación tan horrible que llega a ser imposible de describir con palabras. Siente que en cualquier momento va a derrumbarse, no por la enfermedad que atormenta en sus pulmones, más bien por sus sentimientos que cada vez le hacen sentir más incapaz de continuar.

La tenue luz de la luna que se colaba por su ventana alumbraba su rostro. Todo se encontraba en silencio y en suma calma, más sin embargo pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas. Se había vuelto una costumbre llorar por las noches, intentando no hacer ningún ruido, desde que sus pulmones comenzaron a llenarse de raíces.

Con cada día que pasaba se sentía más débil y cansado. Su piel ahora estaba más pálida de lo normal, sus ojos pasaron de verse brillantes y llenos de vida a verse cansados y sin brillo, comenzaron a aparecer ojeras en su rostro e incluso parecía que había comenzado a bajar demasiado de peso.

Ya no se sentía como una persona. Ya no se sentía como Harry.

A veces simplemente tenía ganas de llorar todo el día y no hacer nada más. Otras veces despertaba con ganas de sentirse bien, de reír, correr, jugar, etc. Simplemente quería sentirse vivo, pero no podía, al menos no sabiendo que en cualquier momento podría morir.

Claramente esta situación preocupaba demasiado a su familia y amigos, pero una de las personas más afectadas era Louis.

No tomó demasiado tiempo para que se diera cuenta de que Harry le había mentido al decirle que no tenía que preocuparse tanto por él, y esto solo lo hacía sentir peor. El cambio que el rizado había tenido en tan solo unas semanas era demasiado notorio, y a pesar de que intentaba hablar con él para preguntarle qué tenía, el menor siempre terminaba viéndole con pánico para luego huir sin decirle palabra alguna.

¿Porqué de la nada dejó de hablarle? ¿Porqué comenzó a evitarlo? ¿Porqué le había mentido?

Estas preguntas eran la razón de su insomnio últimamente. Tal vez había hecho algo mal que molestó a Harry y él no se dió cuenta. Tal vez Harry se había cansado de su amistad. Tal vez hablaba demasiado y terminó hostigándolo. Tal vez...

— ¡LOUIS!— gritó su madre entrando enojada a su habitación- ¡Se te está haciendo tarde para la escuela, ya levántate!

El nombrado suspiró con molestia y luego de unos segundos decidió comenzar a alistarse.

...

Louis caminaba en dirección a su casillero para comenzar a sacar los cuadernos y libros necesarios para sus clases de ese día. Realmente no es como si le prestara atención a las clases, pero mínimo se esforzaba por sacar más de un 6 y así no tener que escuchar un sermón de una hora acerca de lo irresponsable que era departe de su madre.

—¡LOU!— gritó una ya muy conocida voz detrás de él. El oji azul se giró hacia el lugar de dónde provenía y sonrió al ver a Harry correr hacia el para luego brincar y envolverle en un fuerte y agradable abrazo.

— Hola Hazz— dijo mientras envolvía al rizado con sus brazos, correspondiéndole. Reposó su barbilla en los suaves rizos del menor y éste escondió su cabeza en su cuello. Se sentía tan bien el estar así con su mejor amigo, era un abrazo tan cálido y cómodo que-

— ¿Cómo estuvo tu fin de semana, Lou?

En ese momento abrió sus ojos y se encontró con que la persona a la que abrazaba era Eleanor, no Harry. La expresión en su rostro cambió rápidamente de una alegre a una llena de decepción. En serio lo extrañaba demasiado.

— ¿Louis?— volvió a hablar la chica apretando aún más el abrazo, sin haberse percatado del cambio de ánimo en el oji azul.

— ¿Qué?

— Te pregunté que cómo estuvo tu fin de semana.

— Bien— contestó aún sin prestar completa atención a lo que sea que dijera su novia— y el tuyo??

— ¡Estupendo! Mis padres y yo fuimos a un parque de diversiones, deberías de haber estado ahí, fue realmente muy— dejó de escuchar el relato de Eleanor debido a que su mirada se encontró con cierta persona que caminaba lentamente por el pasillo. Levantó su mano y comenzó a agitarla para llamar la atención del oji verde y, a pesar de que funcionó, el chico solo negó y continuó con su camino.

Louis solamente observó con tristeza como el menor se iba por la puerta, ignorándolo otra vez.

Claro que no se dió cuenta del rastro de pétalos de jacinto púrpura que Harry dejó tras de sí.

...

En el lenguaje de las flores, el jacinto tiene demasiados significados dependiendo de su color, al igual que muchas otras flores. En este caso se habla sobre el jacinto púrpura, el cual simboliza la tristeza.