Ellos no te aman como yo te amo

Sin beneficios, excepto la amistad

Por supuesto, está total y absolutamente bien que Kara proceda a eliminar otros tres elementos de la lista en el lapso de veinticuatro horas.

Kara está esperando en el sofá afuera de la oficina de Lena charlando amablemente con Jess y masticando dos bollos de queso, cuando Lena reaparece de una mañana en el laboratorio. Lena arquea una ceja al ver la bolsa manchada de grasa en el escritorio de su asistente, su lápiz labial manchado y su sonrisa engreída mientras le hace señas a Kara para que entre.

"¿Trajiste comida para Jess?" Lena pregunta incrédula mientras enciende su computadora portátil, sirviéndole un vaso de agua.

Kara sonríe tímidamente. "Bien. En realidad, te traje algo a ti. De esa panadería de Dublín que amas. ¡Feliz jueves!" dice con mucha alegría, sacando otra bolsa de papel de olor celestial y empujándola hacia Lena en el escritorio.

Te sorprenden, piensa Lena. Enumera el elemento diecisiete. Maldita sea.

Kara continúa, encantadoramente inconsciente. "Pero sí. También compré unos bollos de patata y un bollo de canela para Jess. Ella mencionó que le gustaron la última vez, así que... ".

"¿Entonces?" Lena pregunta tímidamente, arqueando una ceja con diversión. "¿Estás intentando ligarte a mi asistente, Danvers?"

Kara, como era de esperar, se vuelve inmediatamente escarlata. "No... yo... no estoy ligando", se las arregla finalmente, levantando una mano para tirar conscientemente de su oreja. "Ni siquiera estoy... solo... bien. Solo... tal vez estoy tratando de agradarle más ", admite con un bufido, evitando los ojos de Lena.

El estómago de Lena se aprieta de repente, casi violentamente ante las palabras de la rubia, sus propias mejillas se calientan para igualar. "Lo estás haciendo, ¿verdad?" se las arregla después de un ritmo estrangulado, con el objetivo de bromear y rezar para lograrlo. "¿Alguien está enamorada?"

"¿Qué? ¡No!" Kara casi grita, su respuesta es tan inmediata que Lena lucha por creer que es cualquier cosa menos sincera. "No", continúa la rubia, más tranquila ahora. "Ella es tu amiga. Y mis amigos son tus amigos, entonces. Tus amigos... son... mis amigos?" Ella se aclara la garganta con torpeza. "De todas formas. Es tu asistente, si necesito cualquier cosa de ti y no puedes atender, tengo que estar de buenas con ella ¿no?" ríe amistosamente "No quisiera enfrentarla, su mirada de muerte podría rivalizar con la tuya".

Número quince: quieren agradar a tus amigos y familiares, es lo que piensa Lena.

"Mmm, la entrené bien", suelta Lena y eso, al menos por el momento, es todo.

Eso es todo, por el resto de la tarde de trabajo de Lena. Pero luego Kara viene esa noche para ser audiencia frente Lena para que ella pueda practicar su último discurso de presentación, y eso ya no es todo.

Lena tiene que admitir que es una gran oyente. Atenta y comprometida, asintiendo con la cabeza, sonriendo y haciendo todas las preguntas correctas en los lugares correctos. Ella pone a Lena tan a gusto que se pierde en la explicación de su última investigación sobre el suministro de agua durante las crisis humanitarias, apenas se da cuenta de que Kara silencia su teléfono vibrante con un bufido antes de volver a poner toda su atención en Lena.

Pero la segunda vez que sucede, con su teléfono de Supergirl, nada menos, Lena definitivamente se da cuenta. Y un minuto después, cuando la pieza de comunicaciones en la bota de Kara comienza a hacer suficiente ruido que incluso el oído humano no puede evitar captarlo, también se da cuenta de la forma en que Kara mueve el pie con irritación, casi aplastando la tecnología en polvo.