Ellos no te aman como yo te amo

Para eso están los amigos

Resulta que esas son las últimas famosas palabras.

El sábado por la noche,  Lena se encuentra acurrucada una vez más en el sofá con la rubia a su lado para la noche de cine, cualquier tensión persistente de la noche anterior por supuesto ha sido convenientemente olvidada. Kara ha traído comida para llevar y escucha a Lena quejarse de las tres emergencias separadas que la habían llamado de regreso a la oficina ese día con una sonrisa comprensiva. Incluso extiende la mano y coloca los pies de Lena en su regazo, masajeándolos suavemente después de que Lena se queja de los dolores de usar tacones para empalar testículos durante doce horas seguidas.

Acostada allí, envuelta en calidez y comodidad, llena de buena comida y buen vino y una vez más abrumada por el amor y el afecto por la mujer frente a ella, Lena no puede sacar las palabras de Sam de su cabeza. Qué podría salir mal, se pregunta, si abordara el tema de su relación con la rubia en este mismo momento.

O, piensa con un estremecimiento de anticipación en la boca del estómago, ¿Qué podría salir bien?

"Sabes", comienza a conversar Lena, haciendo una pausa para reprimir un gemido mientras los fuertes pulgares de Kara se clavan deliciosamente en sus doloridos arcos. "Alex nunca se ha ofrecido a frotarme los pies".

Kara la mira de reojo, pero no detiene sus atenciones. Lena tiene que morderse el labio para contener los sonidos entrecortados que está bastante segura de que no debería estar haciendo con el toque de su mejor amiga.

"Tampoco Kelly", dice durante un breve respiro, mientras Kara cambia de pie. "O Nia".

"¿Cual es tu punto?" Kara pregunta, con los dedos quietos sobre la piel de Lena. "¿Quieres que me detenga?"

"¡No!" Lena chilla, un poco (mucho) demasiado rápido. "Sólo digo. Tengo otros... amigos ". Las comillas en el aire alrededor de la palabra son tan descaradas que Lena no puede creer que Kara no reaccione. " Y ninguno de ellos haría esto por mí".

"Sí, bueno", dice Kara arrastrando las palabras mientras coloca las piernas de Lena más completamente en su regazo, colocando una manta con cuidado alrededor de sus cuerpos unidos mientras enciende la televisión. "Ellos no te aman como yo te amo". (They don't love you like I love you)

Las palabras son ligeras, lanzadas en la dirección de Lena con un guiño de complicidad e interrumpidas casi de inmediato por los atronadores comienzos de la melodía del tema de Star Wars. Eso no les impide sacar el aire de los pulmones de Lena con la eficiencia de un tren de carga. El último elemento de esa maldita lista, el único que Kara no había marcado hasta ahora, flota espontáneamente ante sus ojos. Número dieciocho de los dieciocho signos de que le gustas románticamente a un amigo, incluso si lo están ocultando: dejan escapar lo que sienten por ti.

Lena se siente sin aliento de repente, el corazón le late con fuerza y tiene la boca seca. Ansiosa y audaz a la vez. Ella sabe que Kara la ama, por supuesto. Ella lo ha hecho durante años. Pero-

"¿Cómo?"

"¿Mmm?" Kara ni siquiera mira en su dirección, los ojos pegados a la pantalla.

Lena respira hondo. "¿Como me amas?"

Eso llama la atención de la rubia. Su cabeza gira hacia el lado para mirar a Lena, con las manos quietas donde había comenzado a trazar patrones aireados sobre las espinillas de Lena cubiertas con mantas. "¿Que? Que quieres decir?"

"Justo lo que dije", confiere Lena con una confianza que evoca de la nada. "¿Como me amas? ¿En qué se diferencia de cómo me aman los demás?"

Kara ha detenido la película ahora, parpadeando grande y rápido y mirando a todos lados como un ciervo atrapado por los faros. "Bueno, eres... eres mi mejor amiga", se las arregla al fin, con la lengua saliendo para humedecer sus labios.