Manipulative (+18) [#1]

Twenty- Nine

Observe las columnas romanas de color blanco que adornan el comedor principal de mi mansión, deleitándome la vista, pase mis dedos con delicadeza por los grabados, el nombre de mi padre yace en una y mi nombre en otra.

Cuando lleguemos a New York iré a ver a mi prima Adhara, hija de la primera mujer que mate, una squib, no me tachan de traidora a la sangre porque no les doy motivos, se como ser recatada y silenciosa a la hora de hacer negocios en el mundo muggle, o en hablar con Adhara, quien es de las únicas personas en este mundo a las que admiro, su padre la abandono en un orfanato cuando se entero de su falta de magia, fue adoptada por una pareja de militares americanos con dos hijas más, ahora es una mujer bastante respetada, perteneciendo a la élite muggle, sin importarle el pasado, no me guarda rencor por el asesinato de su madre, ella no la aguantaba, Adhara tiene la frialdad y elegancia digna de una Black, aunque ahora sea una Miller, se de sus misiones, de sus logros, y no puedo estar más orgullosa.

Todos bajaron con sus maletas, las cuales hice aparecer en la casa de mi abuelo, Kathya dormía en los brazos de Theo mientras él le acariciaba el cabello, Pansy tenía el cabello recogido y vestía con un chándal bastante holgado, su mejora a sido bastante rápida, según ella no se quiere hundir en la miseria y la agonía, le sigue incomodando el contacto con personas que no seamos nosotros, aunque Adrián no le llego a penetrar aún tiene las marcas en su cuello y sigue teniendo pesadillas.

—Iremos como los muggles, tengo tres coches esperando en él aeropuerto, quiero que estéis atentos—

Todos asintieron y cogí a Kathya en brazos.

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En el avión me di el placer de pensar, en Asher, en Azacel, y en Theo, son tan distintos entre sí que cada cual me complementa de una manera distinta, pero eso no era lo único que retumbaba en mi cabeza, Adhara al igual que Lyra, quien es la hija de mi tío Sirius, siempre estuvimos las tres, cuando a Sirius lo metieron en Azkaban ella se vino a vivir conmigo y con mi padre, una noche su madre irrumpió en la mansión y se la llevo sin poder despedirme, por quien era mi padre, pero ellos no lo conocían, no conocían su ligera adoración por el arte, al igual que el piano, el cual se tocar gracias a él, no sabían cuanto amaba el cine, no sabían cuanto me enseñó, no me educo bajo las creencias de la pureza, me educó para poder ser aceptada sin necesidad de ser racista, me enseñó a ser quien quiera ser, pero ellos solo veían a un mortifago, él tomó la marca tenebrosa por mi tío, porque huyó dejando atrás todo, dejó a mi padre aún sabiendo lo que le pasaría, lo dejó aún sabiendo que Sirius era su soporte para no derrumbarse, y decir que le guardo rencor se queda corto, y no es porque esté con Harry Potter, no, es porque pese a todo yo jamas lo trate mal, intente tener relación con él y siempre me dio la espalda, así como nuestra familia hizo con el, pero no voy a cambiar, no voy a dejar mis negocios, no voy a dejar de hacer lo que hago por el, porque en el momento en el que me abandonó dejó de ser mi familia, él tomó sus propias decisiones, al igual que yo tomé las mías. No voy a decirle cobarde porque claramente no lo es, sé crío con mis abuelos, y por mucho que los adore se como eran, sobre todo mi abuela, él tuvo la valentía de escapar de su casa y vivir con los Potter, aguantó años en Azkaban, pero por muy valiente leal gracioso o divertido que sea, no quita la tradición, y como una buena Morningtar no perdono ni olvido, él sabe lo que es llevar el apellido Black, la maldición que se cierne sobre los miembros de la familia, la agonía de parecer siempre perfecta, y quitando eso si pudiera elegir otra familia jamás lo haría, no sería una Malfoy, ni una Avery, ni una Zabini, ni una Rosier, ni una Yaxley, no, yo soy una Black, y decir que estoy orgullosa se queda corto, porque pese a que son unos puristas mi padre era un Black, y no hay persona viva que pueda llenar ese vacío de mi corazón que dejó mi padre, nadie puede comparase con Regulus Black.