Capítulo 4

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Me desperté con los rayos del sol entrando por la ventana de mi habitación, y suspiré. Miré el reloj y descubrí que marcaba las 10 am, así que me levanté. Y me dispuse a usar la misma ropa que ayer me había prestado Minako, pero me llevé una sorpresa al ver sobre la cómoda un conjunto de ropa femenina y uno masculina.

Cogí la femenina, pues aún no tenía claro si quería volver a ser Yaten y, de todas formas, no sabía si iba a salir del apartamento. Cuando salí de la habitación, me encontré con Minako ¿practicando? mientras Artemis miraba. Y no pude evitar la risa, que se me escapó, pero es qué estaba graciosa hablando con el aire mientras practicaba una obra de teatro o algo similar, supuse.

- ¡Hola, Healer! - sonrió ella - ¡Me tomé el día libre para poder ayudarte en lo que necesitaras!

- Hola - dije devolviendo la sonrisa con agradecimiento. - ¿Estás ensayando para una obra? ¿Conseguiste tu sueño?

- Sí y sí - dijo ella con una sonrisa, rebotando hacia el sofá - ¡Vamos siéntate! ¡Cuéntame sobre tu planeta! ¿Cómo os va a todos?

- Bueno... - dije sentándome, después de robarle una manzana de la cocina -Nos va bien, el planeta esta reconstruido y la princesa se acaba de comprometer con el príncipe de un Reino vecino de nuestro propio planeta. Así que ahora, habrá más Sailor para cuidar de ella, aparte de las demás que ya tenía. ¿Y qué tal todo por aquí?

- Bueno bien, ya has visto que todos somos felices - dijo ella, pero había una sombra de tristeza en su mirada.

- Bueno, técnicamente eso es cierto - dije mordiendo un trozo de la manzana - Pero también puedo ver la tristeza en tu mirada, y ¿la nueva pareja del príncipe? ¿Qué ha sucedido con la conejita?

No me referí a ella como princesa, por qué, aunque sabía que lo era... ella jamás había exigido ese trato y era parte de lo que me gustaba de ella.

- Bueno... eso es más difícil de explicar - dijo Minako mirando a Artemis antes de volver a mirarme.

- Tengo tiempo - dije con una sonrisa, mientras seguía comiendo la manzana - Solo necesitaría ir al banco, y sinceramente no sé si deba pedir cita o algo.

- En realidad... ya te solucioné eso - dijo Minako con una sonrisa - Además, conseguí el número de tu antiguo manager... así que podrás ponerte en contacto con él.

- ¿Cómo que lo has solucionado? - pregunté curiosa.

- Sí, tenemos una reunión con el gerente del banco a las 13:00 pm - dijo ella con una sonrisa - Y en cuando al tema de Usagi... pues... no puedo responder, no sé dónde está o que está haciendo. No sabemos nada de ella desde hace 3 años.

- ¡¿Qué?! - exclamé. - ¿Cómo que no sabéis nada de ella desde que nos fuimos?

- Bueno, técnicamente hablando, ella desapareció tres meses después de su marcha - dijo Minako mientras bajaba la mirada - Pero hemos intentado localizarla por todos los medios, pero ella borró su rastro... y no podemos localizar la energía del cristal de plata, que fue como la localicé yo en el pasado.

- ¿Por qué desaparecería? Ella tenía todo - dije conmocionada por la noticia, supongo que había sido mejor dejar a Seika en casa o se hubiera puesto como loca.

- No lo sé - dijo Minako - Mira te contaré lo que sé, y puedes sacar tus propias conclusiones luego.

- Okey - dije mientras miraba atentamente a Minako.

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