Enfrenta a tus demonios

Capitulo 3

Lucy: - Jajaja. ¡No lo hare! – le responde mientras camina hacia la biblioteca.

Lucy se dirige a la biblioteca para encontrarse con Amanda. Ellas siempre hablaban y luego Lucy se llevaba un libro para leer en la plaza. Cuando llego Amanda la vio y se dirigió a hablarle

Amanda: Hola Lucy, ¿Cómo estás? – pregunta alegre

Lucy: Bien, ¿Y usted?

Amanda: bien. ¿Vienes a llevarte un libro?

Lucy: Así es... creo que llevare uno de cocina

Amanda: ¿De cocina?... eso es nuevo

Lucy: Si

Amanda: ¿Cómo ya eres más grande tu madre ya te deja cocinar?

Lucy: Ah... si así es

Amanda no sabe nada. Al principio, cuando ella comenzó a ir a la biblioteca, Amanda la vio y le pareció que estaba muy flaca. Entonces le pregunto si no estaba comiendo bien (ya que es una maestra de su escuela, no podía ignorar eso) a eso Lucy contesto, mintiendo, que su madre y su padre trabajaban mucho y le dejaban comida congelada, y que a ella no le gustaba, entonces comía poco. Posteriormente de ese día Lucy fue a la biblioteca y vio a Amanda esperándola con un almuerzo echo por ella, ese día se le escapo una pequeña lagrima de felicidad.

Lucy, en realidad no comía en su casa, porque estaba sola junto con la madre, ella solo comía por la noche, ya que estaba el padre.

Amanda: ¡Oh! – dice sorprendida – eso es muy bueno... entonces... - hace pucherito – ya no comerás mi comida... ¡¿o es que acaso no te gusta?! – dice mientras piensa

Lucy: No, me encanta tu comida... simplemente es que... - busca excusas – es que... ya soy muy grande y... tengo que aprender a cocinar – dice

Amanda: *suspira* menos mal... creí que no te gustaba mas mi comida, bueno entonces algún día comamos juntas – dice mientras sonríe.

Lucy: Si – dice mientras sonríe

Lucy se dirige hasta la plaza.

EN LA FABRICA

Cuando se separaron Luka y Lucy, él corrió hasta la fabrica para hablar con sus hermanos sobre su nueva compañera de hogar. Allí Luka comienza a narrar la historia de cómo encontró a Lucy siendo golpeada por su madre y como a su padre no le importaba. Entonces Daniel y Unai se miraron y dijeron:

Unai: por mí no hay problema.

Daniel: ... - se queda pensando - ¿Y como vamos a hacer para mantenerla si se queda aquí?

Luka: Eso ya se me había ocurrido. ¿Qué tal si trabaja conmigo en la tienda?

Daniel: Mmm... no parece una muy mala idea, pero-

Luka: también sabe cocinar – interrumpe a su hermano

Daniel: ¿Y donde esta nuestra nueva hermana?

Luka: jajaja, fue a la biblioteca. Cuando termine vendrá

Unai: Esperen... y como la mantendremos al principio, ya que al inicio no va a tener dinero para su comida, ni para su ropa, ni siquiera para sus objetos de higiene personal...

Luka: Pues... eso... no lo había pensado – dice – ¡Ya se!, que tal si lo saco de mi bolsillo

Daniel: yo podría colaborar... Ejem *carraspea* depende del nivel de cocina