Kyu

CAPITULO 8

Esta mañana hemos ido de turismo por el reino y como vuelva a ver a una zorra (que irónico ya que soy un zorro de nueve colas) mirando a mi novio, juro que la despedazó y le doy de comer a los tiburones; bueno creo que mejor será hechizadas para que piensen que mi novio es feo y así no lo miren tanto.

-Qué estás maquinando ahora ?-decía mi novio acercándose a mí y dándome una bolsa con lo que le había pedido a la reina

-Nada- le dije mientras sonreía como un niño bueno que no rompía ni un plato

-Haré como si me lo creyera, si ?-decía mirándome

-Ya es hora de irnos, quisiera despedirme de tus madre- ya que del padre y del hermano ya lo había hecho

-Aprovechemos que ahora está en la sala del trono- decía mientras me cogía de la mano y empezó a nadar, me encanta cuando hace eso; después de un rato estábamos delante del trono de Marina

-Hola marina venía a despedirme y a darle las gracias por conseguirme eso- decía moviendo las colas

-No las des Kyu y vuelve cuando quieras y cuida a mi bebe- decía mirando a mi pareja, con lo que el bufo- y saluda a tus padre y a tus abuelos -decía abrazándome- ah y diles que les estoy muy agradecida por dejar que mi hijo viva con ustedes- dijo feliz

-Kyu ya es hora de irnos- decía Damien dándome la bolsa para después abrazar a su madre y despedirse de ella

-Bueno ahora vayamos a por Eleli y Aliester- Damien me miro mal ya que pensaba un íbamos a ayudar a mis padres- Damien se que tendría que ir con mis padres, pero sin mis amigos nos sera casi imposible de ayudarles, ahora agárrate que nos teletransportaremos al lugar donde esta mi santuario- él me abrazo y en un segundo aparecimos en medio de una sala casi igual a la que habia en el santuario de Atlantis mi santuario era de color blanco con toques plateados, el cristal casi llegaba a la cúpula, de donde provenía el cristal, es decir el suelo, tenia un círculo con una estrella de cinco puntas que representaban a las cinco elementos, en el cristal habia muchas runas magicas escritas, la verdad que todo era muy bonito.

-Que místico y celestial es tu santuario, pero no debería tener el equilibrio entre el bien y el mal, y no solo el bien ?-decía mirándome

-Eso es porque esta es la sala de la piedra de poder de Kyu y el santuario para venerar esta justo encima- decía Eleli entrando a la sala vestida con una túnica gris, al verla corrí así ella y la abrace, ella después de unos segundos me abrazo- Kyu sácame de esta cárcel, quiere que sea virgen para siempre, lo cual ya no soy desde hace tiempo, pero eso es otra historia que te contaré después ahora sácame de tu santuario señor de todo- decía diciendo lo ultimo con burla

-Espera, espera cómo que ya no eres virgen y donde esta Aliester?

-Te dije que es otra historia, a Aliester lo tienen encerrado por ser como es, he saboteado todas las veces que ellas lo han querido matar, pero ahora que estas aquí podemos que paren de dejar de intentarlo- decía mirándome muy preocupada

-Llévanos a donde están esas....señoras- decía echo furia, ella asintió y en cuestión de segundos se cambió de ropa a un armadura, algo que yo tambien hice, pero no a una armadura sino a mi atuendo oficial como dios, después de eso nos llevó a una sala donde estaban todas las aprendices de sacerdotisa

-Quien es la puta que encerró a mi mejor amigo?!- dije haciendo que pararan de rezar, algunas se arrodillaron y otras se quedaron de pie, después de un rato una mujer de unos treinta años se acercó a mi

-Yo soy la sacerdotisa mayor....

-Ya no vieja bruja, me importa una mierda quien seas quien, la única que aceptare es a mi mejor amiga Eleli la paladín y sacerdote mayor, ya que ella a sido la única que ha recibido mi bendición- la mujer me miraba con rabia- y como no tienes mi bendición solo eres una humana

-Niñato de mierda todas las que estamos aquí hemos dedicado nuestra vida a venerarte y tu vas y le das tu bendición a esa paladín de poca monta- cuando acabó de hablar bueno mejor dicho de gritar no solo se llevo una mirada mal mía sino que también un puñetazo de mi mejor amiga

-Vuelve a insultar a mi mejor amigo y mi dios, y no saldrás viva de esta sala-decía poniéndose una armadura con un dibujo de un zorro de nueve colas en el pecho- ahora dile a las putas que te sirven que liberen a nuestro amigo y como le hayas tocado un pelo no solo acabarás muerta

-Sino que tu alma nunca será libre-dije completando la frase de mi amiga

-Yo que tu les haces caso- dijo Damien sonriendo orgulloso al verme tan empoderado