Capítulo 5.

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Alaric termino la clase pero detuvo a Hope antes de que pudiera salir del aula. Landon fue a saludar a su novia con un abrazo después de que terminó la clase, solo los cuatro permanecieron en el auditorio. Hope se sintió tan estúpida. Debería haberse quedado callada, pero no pudo escuchar al profesor insultando a su familia. Estaba nerviosa, pero no dejó que nadie viera su ansiedad. Ella no sabía lo que el profesor sabía sobre ella y, según su charla anterior, detestaba a su familia. Alaric luego miró a su hija y Landon.

"¿Podrían dejar a la señorita Marshall y a mí para hablar en privado?" Les preguntó cortésmente. Hope los miró con ojos suplicantes, que no se fueran. No estaba segura de si Alaric era enemigo de su padre o no, pero con Josie y Landon cerca, esperaba que Alaric no atacara ni nada. Hope no sabía qué esperar de él. No tenía miedo, era fuerte, sabía que podía tomarlo en cualquier momento, pero la incertidumbre la ponía muy nerviosa.

"Ella no Lo conoce doctor Saltzman. No creo que se sienta cómoda estando a solas con usted, creo que es mejor que nos quedemos". Landon dijo y Hope lo apreció mucho en ese momento. Alaric solo asintió con molestia y luego miró a Hope.

"Solo quería preguntarte, ¿Por qué el profundo interés en la familia Mikaelson?" Preguntó con una sonrisa.

"Me gusta leer sobre fantasía y ficción, supongo". Hope se encogió de hombros, pero sabía que él no la creería. Hope pudo ver en sus ojos detestables que ya se había dado cuenta de quién era ella.

"Si tanto te gusta, estoy seguro de que escuchaste la historia de que Klaus Mikaelson tuvo un hijo... una hija. Las brujas y el mundo sobrenatural estaban aterrorizados cuando ella nació. Dijeron que la niña los destruiría a todos, que sería poderosa y aterradora. Dicen que es otra cosa... ni vampiro, ni lobo, ni bruja, sino todo. Supuestamente Klaus Mikaelson la mantuvo encerrada en su mansión de Nueva Orleans... pero supongo que los niños crecen, señorita Marshall y ya no pueden ser controlados por sus padres. ¿Sabes cómo nombró a su hija? Realmente es gracioso en el sentido de lo que se supone que es. Si llamamos a Klaus una abominación, no hay noticias de su existencia antinatural. La llamó Hope... ¿No es gracioso?" Dijo con una sonrisa desagradable.

La expresión de Hope cambió. Estaba furiosa y la rabia comenzó a crecer dentro de ella. ¿La estaba insultando a ella y a su familia por qué razón? No tenía derecho a hablar con ella de esa forma. Hope podría mostrarle a quién estaba atacando exactamente, no habría duda de cuándo rogaría por su vida antes de que ella se la arrancara. En una fracción de segundo, millones de formas de matarlo pasaron ante los ojos de Hope. Entonces se dio cuenta de que Landon y Josie estaban de pie junto al escritorio del profesor en silencio, aterrorizados. ¿Estaban aterrorizados de ella? ¿Alaric la estaba provocando a atacar? ¿Con su propia hija en la habitación? Estaba loco y Hope pudo ver que solo estaba tratando de demostrar un punto. Que Hope era un Mikaelson. Una bestia, un monstruo violento como su padre. Entonces, Hope se recompuso. Por mucho que quisiera hacerle sufrir por sus comentarios, le sonrió de la manera más inocente.

"Bueno, me gusta mi nombre". Hope dijo en voz baja. Hizo falta todo para mantener la calma. "¿Es todo? ¿Querías insultarme? Ya que lo hiciste ¿Puedo irme ahora?" Preguntó con un poco más de firmeza.

"Sólo una cosa más, señorita... Mikaelson". Él respondió y luego abrió el cajón de su escritorio mientras miraba a su hija. "Josie, no dejes que se vaya". Eso es todo lo que Hope escuchó antes de que una aterrorizada Josie, que sostenía la mano de Landon, murmurara un hechizo, que dejó a Hope inmovilizada. "Perfecto, gracias Josie". Sonrió y sacó algunas cadenas de su cajón.

Hope reconoció las cadenas de inmediato y no solo su cuerpo, sino que también su mente pareció congelarse. Recuerdos dolorosos inundaron su mente desde la última vez que alguien le puso cadenas muy similares. Fue Roman. Las cadenas le quitaron la magia a Hope y no pudo salvar la vida de su madre. Ahora se sentía como si no pudiera salvar a los suyos. Se quedó en blanco por completo, incapaz de recordar el hechizo para deshacer el hechizo de inmovilización. Se suponía que debía conocer ese hechizo, se lo  enseñó su tía Freya, pero no se le ocurrió nada. Alaric se acercó a ella y la agarró por la muñeca con fuerza, colocando las cadenas en su lugar. Ella era inútil. Debido a la impotencia y los dolorosos recuerdos de la muerte de su madre, las lágrimas comenzaron a quemar sus ojos. Entonces recordó las palabras de su padre. Quizás tenía razón, Hope no estaba preparada para ser independiente, todavía era una niña. Tener dieciocho años no la convirtió mágicamente en una adulta. Todo lo que quería era a su padre en ese momento.

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