🌟 Capítulo #8🌟

567 65 9
                                    

Sasuke...

Mis palabras eran sinceras, no lo pense, solo actúe al ver en aprietos a mi pequeño tronado. Ahora ella estaba preocupada por mi, no sabíamos si mi acto de valentía traería consecuencias o no. Eso solo lo sabríamos cuando pasará el tiempo y sucediera una de dos cosas. La primera que me quedará ciego y la segunda que no pasará nada.

No estaba asustado por perder la vista porque de cierto modo, no me arrepentía.

—¡Es hora de irnos! ¡La misión fue un total éxito! y regresamos con más de lo que pedimos.— Puntualizo colmios de acero con una sonrisa mientras su perro Akamaru ahullaba en aprobación.

Y ese fue el último comentario antes que emprendieramos nuestro camino de regreso a la aldea junto a dos cabecillas. Teníamos que tener presente que al tenerlos a ellos corríamos el riesgo de una emboscada y eso hacia que las precauciones nunca estuvieran de mas. Manteníamos la formación como al principio mientras los vijilabamos a ellos pero eso no impedía que nuestros pasos se volvieran más lentos.

—Creo que has perdido una apuesta—susurre cortando el silencio entre nosotros pero sin que escuchara el resto.

Mi pequeño tornado no dijo nada y maldije que al salir de ese lugar volviera a ponerse la máscara de gato sin que se quitará la pintura. Ella sabía lo que estaba haciendo y no podía no caer en su juego.

—Por lo menos debe haber un pago por salvarte la vida—sugerí mirándola de reojo.

Ella río con algo de amargura. No era la reacción que esperaba y menos era lo que quería. Las chicas siempre habían venido a mi muy dispuesta y aún que con mi pequeño tornado fuera diferente. Esperaba que en el momento que se quedará entre la espada y la pared, accediera de buena forma sin maltratar su orgullo que bien que lo tenía arraigado en su sistema.

—No pensé que lo lograrias pero has ganado.

Sonreí

—Pero eso no significa que lo tendrás cuando tú quieras. Tu no mencionaste nada del lugar, la hora y el momento. Puedo hacerlo cuando se me de la gana.

Levante una ceja y me mordí el labio para no reír. ¿Cómo pude pensar que sería tan fácil?¿Cómo pude pensar que ella no buscaría la manera de darme la vuelta? Más no me perturbaba su respuesta. Esperaría paciente ese beso con un anhelo que antes no esperaba de nadie.

—Esperare con gustó

Para mí sorpresa tropezó de nuevo pero rápidamente se compuso y continuó su camino. También me pareció escuchar una maldición de su parte pero era obvio que no quería que nadie la escuchara.

Uno de los tipos que venían adelante de nosotros tropezo en una de las ramas altas y su caída iba a ser dolorosa de no ser por qué Sombra rompió la formación y se lanzó a ayudarlo. Lo apresó por los hombros y juntos cayeron al suelo.

—¿Esta todo bien?—pregunte extrañado por qué el que había tropezado según el libro había sido un Shinobi de la aldea de la arena. Así que esperaba que todo fuera un trampa y mis sospechas se confirmaron cuando Sombra intento saltar y sus pies se quedaron atrapados.

El tipo al ver que su shutsu había funcionado le propinó un golpe en las costillas haciendo que le soltara pero Sombra no lo soltó tan fácil hasta que le dio otro golpe por debajo de la barbilla haciendo que cayera al suelo sin siquiera poder despegarse del suelo.

Con una seña le indique a colmios de acero que cuidara al segundo y mi pequeño tornado y yo bajamos de un salto en el justo momento que empezaba a correr. Le lance un rayo pero rápidamente lo esquivo detrás de un árbol.

Maldije no poder usar el Sharingan pero cuando iba ir por el, mi pequeño tornado me soprendio apuñalado el suelo. La tierra se extremecio con una fuerza devastadora que hizo que el suelo bajo nuestros pies se rompiera en grandes gritas que tiraron los árboles al rededor de nuestro escapista.

Un segundo golpe con el otro puño lo hundió en las grietas al verse desbalanceado y yo simplemete no pude hacer otra cosa que abrir la boca ante tal hallazgo. Ahora entendía porque me habían dicho que tuviera cuidado de sus puños y mas que nuca lo tendría. Cielos ojalá nunca la molestará o terminaría como carne molida.

—¿Impresionado?—Pregunto mi pequeño tornado quitándose la máscara de gato solo para ser consiente que la pintura de su rostro también había sido removida. No sabían en que momento lo había hecho pero ciertamente era la imagen más hermosa que nunca antes había visto.

Sus ojos verdes brillaban con una emoción salvaje que no supe descifrar hasta que la vi tirando la máscara a un lado y acercándose peligrosamente mi, bien podía culpar a la adrenalina del momento pero quería que fuese algo más. No lo esperaba y tampoco me atrevía a moverme con tal de no romper nuestra burbuja.

—Creo que estás de suerte Romeo—dijo inclinándose para tocar mis labios con los suyos en una dulce caricia que me estaba probando pero eso solo fue el comienzo de la devastación.

Sus manos se metieron por debajo de mi cabello agarrándolo con fuerza para estampar mi boca con la suya ycuando comprobaron que estaba dispuesto a todo a pesar de nuestro inminente publico. Sus labios se movieron contra los míos en una caricia cruda y no dudé en corresponder el beso desmostrandole lo que era capas de hacer pero jamás espere que ella me doblegara acorralandome contra un tronco y hundiera su lengua en un baile sensual que me robaría el aliento.

Era una lucha de poderes pero ella lo logro, logro sorprenderme con un beso profundo y salvaje que me revolvió el cabello y me subió la temperatura en el cuerpo. Nunca nadie me había besado de esa manera tan exclusiva, tan primitiva y ciertamente podía hacerme adicto a sus labios. Más mi orgullo me decía que había logrado mi cometido y lo mejor que podía hacer antes que ese tornado arrasará con mi vida era terminar por lo sano con esa maldita obsesión. Más allí me quedé disfrutando de la maravilloda sensación de un beso apasionado que me volvía loco y me derretía en el proceso.

Quería mas. Quería todo de ella y podría hacerme adicto a lo que me estaba ofreciendo. Mordí su labio cuando la vi separarse de mi pero eso solo era el principio. La tomé de la cintura y ahora fue el turno de mi parte de acorralaron contra el árbol y besarla a mi manera. Mi labios le desmostraron que yo no era una mansa paloma, que tenía experiencia en besos largos y apasionados. Que era un experto en caricias pasionales si quería avanzar mucho las allá. Quería demostrarle que estaba dispuesto a sucumbir a sus encantos con tal de tenerla pero ella se separó de mi cuando estaba a punto de lograr mi cometido.

Sus ojos habían perdido esa chispa seductora y la había cambiado por un sentimiento de timidez. Después de un beso como el que me había dado me soprendio que cambiará tan de repente como si se hubiese intimidado por mi proximidad o quizá de alguna forma la realidad de nuestros actos cayó como un balde de agua fría cuidando estragos.

—Eso es lo único que tendrás de mi...

...

Ohhh Cielos

Yo no estaría tan segura si a leguas se ve que te mueres también por sus besos.

¿Que les pareció?

¿Quién de los dos dejara el orgullo de lado y sucumbir a a los placeres del otro?

Hagan sus apuestas y nos vemos pronto

Besos y abrazos
Lia Diso 💋

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 12, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Todo por un beso 💋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora