Maratón 3/3
La verdad:
Elena llevo a Megan al sótano, el lugar el cual ella tenía terminantemente prohibido, así que Megan le entro una curiosidad mezclada con miedo.
- Entra Meg.- le dijo su mamá.
- ¿Qué pasó?.- preguntó Megan.
- Hay algo que tu padre y yo nunca te dijimos.- empezó Elena - Pero veo que ya están empezando los síntomas, así que mejor te diré.- al decir eso, Elena encendió la luz del sótano dejando ver un lugar lleno objetos mágicos - Somos hechiceros. Todos nosotros. Tu también...
- Ma, me estas jodiendo, ¿Cierto? Esto no puede ser real.- dijo Megan no creyendo ni una palabra.
- ¿Crees que bromearía con esto?
- Es que mamá, siempre le han dicho que no crea en los cuentos de hadas y ahora me dicen ustedes que somos hechiceros.- dijo Megan.
- Tus amigas o lo que sea que sean, tampoco son...humanas.- dijo Elena.
- ¿Qué? Oh, así que toda mi vida es una mentira y ahora yo soy una hechicera y mis amigas son algo que yo todavía ni se...- empezó Megan a tener pánico.
- Mejor que te lo digan ellas.- dijo Elena sentándose en una silla y agarrando una varita - Esto es tuyo
- ¿Una varita?.- dijo Megan
- Se supone que es para principiantes de magia, mas adelante la podrás hacer sin ella.
- ¿Y como se una esta...cosa?.- dijo Megan mirando la varita como si fuera un objeto de Júpiter
- A ver, señala eso...- dijo Elena señalando un jarrón.
Megan dudo si señalar el jarrón o no...pero lo hizo. Al señalarlo con la varita el jarrón empezó a levitar, Megan se asusto tanto que dejo caer la varita, el jarrón se rompió y ella salió corriendo a su habitación.
No sabia que pensar, tenía miedo, ella siempre pensó que era normal y le gustaban las cosas así...eso explicaba el comportamiento de sus padres, pues sabían que el tiempo de que ella desarrollara sus poderes estaba cerca...y eso también significaba otra cosa
La guerra se acercaba
