Xiao Zhan un joven de 23 años, el hijo de un empresario no tan reconocido pero claro que ha salido en algunas revistas con su familia aparentando una hermosa familia feliz pero...
¿Quién imagina que el hijo menor hizo tal a...
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《Porque soy perra y me desaparezco》
Literal, llevo huyendo de Wang Yibo... Nunca imaginé que algún día querría escapar de él como lo estoy haciendo ahora... De verdad quiero desaparecer
—Xiao Zhan, deja de jugar a las escondidas—
Tapé mi boca con fuerza mientras que evitaba estornudar, mire a mis alrededores y lo único que vi fueron cajas. Me encontraba temblando de miedo, nunca imagine que incluso a Yibo le tendría miedo algún día... Después de todo... Nunca imagine que me traicionaria algun día...
Yo confiaba en él
Y me traicionó de la peor manera
—Se que te engañe pero por favor, sal—llamó
Pude escuchar unos pasos de tacones... Es esa mujer...
—Señor Wang, ¿su novio acaso es un niño? ¿Por qué se esta escondiendo?—cuestiona esa voz gruñona
—Lo siento, lo llevaré en un momento—dice
El sonido de los tacones se fue. Cuando mire a un lado pude ver a una cucaracha... Juro... Pero juro que escuche que me dijo "holi" Con miedo salí de un brinco de aquel escondite mientras caí en los brazos de Yibo.
—¡¡No me toques!!—exclame—¡Eres un mentiroso!—
—Zhan... —suspiro—Lo siento...Se que te engañe pero... Pero de verdad necesitas esa inyección—
Lo mire con lágrimas en mis ojos, me mintió, me engaño, me traicionó de la peor manera... ¡¡Me trajo al hospital a ponerme una inyección contra el resfriado!! Esa mujer de cuarenta años tomó mi hermoso brazo para inyectarle una aguja y Yibo no hizo nada para detenerla... Por suerte logré escapar.
—¡No quiero!—
—Te dije que no quería que comieras helado después del baño pero no hiciste caso, ahora debes hacerte responsable—
—¡¡Mal novio!!—exclame
Yibo me dio un beso en los labios para luego cargarme. No importa cuánto patalee, él me llevó con aquella bruja que me encajo una aguja.
🍬🍬🍬
—Ya no llores bebé—
Cuando la señora puso la inyección no deje de llorar y aunque ya habíamos dejado el hospital y Yibo me llevo a un lugar de postres no pude parar de llorar...
—Me..Me duele.. —dije chillando
—Lo sé, pero tu resfriado ya duró casi una semana es mejor una inyección—comentó abrazándome teniendo cuidado con mi brazo
—Tu dijiste que me traías a un lugar de postres no a un hospital—dije
—Mi lindo ZhanZhan... Si cumplí mi promesa, estamos en el restaurante de postres—
