IV

138 15 2
                                    

[Lavanda y vainilla, lavanda y vainilla, lavanda y vainilla... mía, mía, mía.]

El aire daba contra el rostro de la licántropo a la par en que ella iba a toda velocidad sobre sus cuatro patas, sin poder evitar sentirse abrumada ante las emociones que su loba interior le transmitía junto a las suyas propias. La desesperación le calcomanía, junto a la emoción de estar pronto con su amado o amada, aunque algo le decía que  sería chica. Al fin y al cabo, siempre había tenido ese gusto hacía ellas. Les parecían tan suaves, delicadas y a la vez tan fuertes y geniales, si... tenía un gran gusto por ellas.

"Corre y no pares."
"Nuestro mate esta cerca."

Aullaba la loba de Lena en su mente, desesperada y sin una chispa de cansancio pese al maratón que corrió. Que si de un humano se tratase ya estaría más que agotado.

[...]

-Alex... ¿Hueles eso? Es delicioso, mi mate, esta cerca!

Exaltada dijo, su loba interior no paraba de aullar y reclamarle.

-¡Paren el auto!

Exclamó, usando "La voz" y provocando que este parará de inmediato. Sin mediar más palabras con nadie y sin oír a su hermana que la llamaba, salió del auto. Buscando con la mirada y olfato de donde provenía aquél olor.

A diferencia de Lena, salió corriendo en su forma humana a una velocidad sobrehumana. Después de todo, Kara quería ser algo más... humana.  No pasó mucho tiempo hasta ser tumbada por una enorme criatura, aquella enorme loba azabache que ahora se encontraba sobre ella, oliendo su cuello mientras le mostraba los colmillos en un gesto algo aterrador, pero más que nada dominante. Su primer pensamiento fue que un Rouge hembra la atacaba, pero no fue hasta que sus fosas nasales se inundaron de aquel maravilloso olor y su loba aullo feliz, que cayó en cuenta.

-Mi mate...

Exclamó sorpresiva la rubia. Pero no fue más sorpresiva el ver lo hermosa que era su mate. Tras haber escuchado el crujir de sus huesos a lo que volvía a poseer aquella forma humana.

-Uh...

Su mano no dudó en tocar la blanquecina piel de la mejilla de su mate, comprobando que no fuera un sueño. Su piel era tan suave, sus ojos azules como el mar penetraban su misma alma y sus labios, dios, sus labios... nunca había querido besar tanto unos labios como ahora. No pudo evitar una sonrisa boba, correspondida por ella.

-Me llamo Lena...

Mierda, su voz era increíble. Su mirada bajó un momento notando la desnudez de su pareja.

"Nuestra mate es caliente. Debemos tomarla..."

-Y yo Kara, de la manada Kriptoniana...

Algo atontada respondió, de a poco se logró semisentar. Sin separarse de Lena, su Lena. Porque internamente ella ya había reclamado a la chica.

-De la manada Luna de plata... soy la--

-Kara!

Aquella tercera voz se unió, que pese a que ambas conocían no podían evitar ponerse algo alertas ante la idea momentánea y sin fundamentos de ser separadas.

-No puede ser... ¡La encontraste!

-¿Alfa Lena?, ¿Cu- Cuñada?

Y la cuarta voz se unió, siendo Maggie la que diera ese pequeño detalle. Y ahí Kara cayó en cuenta, su mate era un Alfa, como ella. Eso no había pasado hace mucho, no naturalmente. De hecho, en la historia se había registrado sólo 7 casos de parejas de alfas de una forma natural y no inducida por científicos con razones poco éticas.

-Eres un alfa... como yo... somos alfas y mates.

Lena parecía caer en cuenta también. Pero ambas lejos de rechazarse solo se apegaron más. Cabía destacar que Kara trataba de cubrir la desnudez de Lena para que no fuera vista, pese a que entre licantropos eso era algo muy común.

-Iré por algo de ropa...

Exclamó Maggie, buscando en el auto una muda de ropa para dársela a la Alfa que la salvó.

[...]

-Entonces... Cómo haremos ahora? Tienes tu manada, yo la mía... pero no quiero alejarme de ti y unir las manadas es muy precipitado y hay que hablarlo... luego informar a los altos mandos.

-Hey, mírame... Lena. Se que... apenas nos conocimos... pero, no nos separaran. Nuestro lazo será más fuerte y aunque somos alfas... eso no será impedimento. Tú y yo... seremos un increíble y poderoso equipo.

-¿En verdad lo crees? Mi kriptoniana...

-Así lo creo, mi linda Luthor.

Ambas alfas se abrazaron, para ponerse de pie y entrar al auto. Debían de dar muchas explicaciones. Pero empezarían por Luna de Plata.

-Todo saldrá bien...

[...]

-Señora...  se nos acaba de notificar de un nuevo lazo entre dos alfas, nuestros sensores captaron la emisión de energía.

-Eso es muy... interesante. Manténganme informada, no podemos dejar que se repita el incidente de hace cien años. Y además, esto será muy beneficioso para nosotros.

Pura sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora