Cap 18: Leccion reescrita

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Ya descubierto la razón de la frases de " Demás paredes " dicha por Ariadna, Andy no tubo palabras al principio para describir con exactitud la razón de los hechos vistos, pero luego de enlazar en su mente recuerdo con recuerdo del 330, pudo hacer una idea de la razón de lo que vio, y aunque el no lo sabia a ciencia cierta, la verdad es que sus ideas se asemejaban casi en un 100 por ciento , por desgracia , a la realidad.
Andy irrumpió en la abertura que había en la pared junto a Nabiel, linterna en mano podía ver todos los cadáveres que había, curiosamente no parecían haber avanzado en el proceso de descomposición desde el dia en que fueron vistos por Andy por primera vez, por lo cual era posible que estuvieran en ese lugar durante mucho mas tiempo quedando en ese estado de conservación gracias a un posible embalsamiento. El mal olor había desaparecido, y dado que los cuerpos no estaban descompuestos era probable que la portadora de aquel olor horrible hubiera sido la propia Ariadna. Luego de caminar por aquel estrecho pasillo que había entre la pared principal y la que marcaba el espacio entre los cuerpos muertos, se dio cuenta que todo el edificio entero estaba lleno de esos cadáveres, cada pared y techo. La pregunta que se formulaba esta vez era a que se debía esto y si seria correcto avisarle a alguien sobre este horror.
Aun quedaba en su cabeza la frase * todos muertos*
-- Leiban, Paula, las personas del edificio, todos están....-- eso le dijo Nabiel aunque no creía que fuese del todo cierto, Andy dejo de insistir en localizar a Sofia por lo cual ahora los secretos de el edificio 330 quedaban solo en sus manos.
Aunque después de todo, este se preguntaba ¿ Por que la necesidad de saber lo que oculta Edgar y el edificio ?  ¿ Por que no simplemente acudir a su mas fuerte deceo que era acabar de una vez con el infierno en que vivía. ?
Edgar nunca volvió a mostrar interés por Nabiel y su inminente estado de desaparición en la sociedad. Lo único que le quedaba a Andy era huir de aquel lugar y no volver, aun cuando su madre se negara, tal fue el caso.
La noche de el 6 de julio, Andy tomo todas sus cosas que el creía de imprescindibles y salio en la noche de el edificio, decidido a huir y nunca volver por nada del mundo, ....por nada del mundo decía...JAA.....pobre Andy.
Salí del edificio junto a el, viéndolo todo el tiempo como caminaba hacia delante en medio de la noche, al parecer se le había olvidado el mensaje que había recibido el día que pensó por primera vez en huir.
Mientras ,este se metía en la espesura del bosque hasta lleguar a la carretera y siguio caminando hasta encontrar una parada de autobuses en la que se sento nervioso en los bancos esperando cualquier ómnibus que le permitiera simplemente irse lo mas lejos posible de la locación de el edificio 330.
Andy se sintió sorprendido de que no hubiera pasado lo mismo que le sucedió aquella vez en que penso en huir por primera vez, y se sintió relajado por esto, aunque obviamente el que no aprende la lección a la primera lo que viene después es el castigo, y en el caso de Andy no seria suficiente. Subió al primer autobús que paso y se puso en uno de lo asientos que daban a la ventanilla. En ese instante cuando el ómnibus se puso en marcha, se dio cuenta que no se sentía del todo bien, pero le hecho la culpa a los nervios del momento procurando pensar lo mas positivamente posible. El malestar iba aumentando hasta lleguar al dolor mismo, y esta vez Andy empezó a tomarse las cosas mas en serio. Muchas personas lo miraban y el se había dado cuenta de eso, el problema es que no sabía el porque de aquella reacción en las personas que lo rodeaban y comenzó a incomodarse. Cuando volvió la cabeza a la ventanilla, en el pequeño reflejo que podía ver de su rostro en contraste con el paisaje , se dio cuenta de la razón por la que lo miraban tan extrañadamente, su rostro se había tornado de un color rojo reflejando en el físico el malestar que sentía por dentro. Andy había caído enfermo en aquel mismo instante, y las ganas de vomitar invadieron su estomago rápidamente, las muecas de dolor no tardaron en aparecer en su cara.
Mientras se miraba constantemente a la ventanilla del autobús, noto que una extraña sombra blanquesina se acercaba rápidamente a donde el estaba, tal y como si aquella figura estuviera corriendo. Se levanto rápidamente callendo al suelo aun con el ómnibus en marcha, y grito a las personas advirtiéndoles sobre el ser que había visto, pero lo único que consiguió con esa acción fue que lo tomaran por loco y lo miraran con lastima ya que el único que podía ver aquella cosa era el , el próximo dolor que apareció en Andy se situó en la cabeza, un dolor tan fuerte que Andy no pudo evitar soltar la mochila que llevaba en sus brazos y situar sus brazos en su cabeza , gritando aun mas fuerte cuando el típico pitido que sucumbe la mente al tener la presión muy alta apareció en sus oídos.
Andy tomo su mochila nuevamente viendo al espectro estar casi delante de el, acercándose esta vez con paso lento, y ordeno al chofer detenerse en aquel instante, en medio de la desesperación el mismo tomo el volante y piso el freno con toda su fuerza, salio de el autobús y siguió corriendo, pero el ser que lo perseguía era mucho mas rápido y no tardo en tomar el hombro de Andy y detenerlo en sus intentos de huida, mientras este seguía gritando con todo ese malestar invadiendo su cuerpo.
Este pudo ver por fin el rostro de aquella cosa, y vio que en si no tenia rostro ni apariencia definida, era una figura difuminada en la que la cara variaba siempre sin dejar ver bien claro de quien se trataba cada una. Podía ser lo mismo una mujer que de pronto volverse un viejo, y luego en un hombre, después en otra mujer y por consiguiente volverse un pequeño niño.
La figura se acerco lentamente a su oído para susurrarle.
-- Ya advertimos...no huyeras...- sonaron tan amenazantes como perturbadoras ,sin embargo lo que vendría después  tranquilizaría un poco a Andy, aunque no tanto como para quitarle su pánico -- no es nuestra opción, no tenemos remedio......mata a Edgar -- termino de decir para luego desvanecerse en la oscuridad.
Andy siguió gimiendo de dolor en el suelo por unos segundos para nuevo reponerse en pie aguantando con fuerza su mochila, y caminar nuevamente en dirección al edificio 330.
Sabia que aquel inmenso malestar que podría lleguar a matarlo sin duda, no se quitaría si no regresaba al edificio, era propio de la maldición en que había caído el no tener la menor posibilidad de huir.
Esta vez ya no solo tenia que lidiar con saber los secretos de Edgar por pura curiosidad y de vez en cuando para sobrevivir, ahora estaba totalmente seguro que su vida dependía de acabar con Edgar y con todo lo que el representaba, acabar con Paula y Leiban, y lo mas importante, destruir de una vez por toda aquella estructura maldita de cemento y madera que se cernía sobre su mente todo el tiempo, destruir y borrar la existencia del edificio 330.
Aquel espectro que apareció frente a Andy, a pesar de la rapidez con que sus rostros cambiaban, supo muy bien definir a la mayoría gracias a su buena memoria, y aquellas caras no eran otros sino los mismos inquilinos del edificio, y por fin gracias a ese hecho pudo comprender de una vez por todas, la frase de " Todos muertos "

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-- Una verdadera obra de arte si.-- puntualizó Edgar dirigiendo su mirada a la obra terminada. Su cuadro mostraba tal cual como eran las facciones de su rostro, su mirada fría y el pelo largo, el traje negro y elegante, todo lucia perfecto en sus ojos.
El pintor yacia muerto en el suelo, con el extraño humo ya conocido saliendo de su boca, mientras Leiban lo dirigía a su habitación.
-- Ya solo falta una mas -- decía Edgar -- solo un alma mas.....--

Edificio 330Donde viven las historias. Descúbrelo ahora