Cap 5: Sospechas

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Leiban mira atentamente las paredes de su cuarto, difícilmente intenta distinguir las letras escritas en estas por lo oscura que es su habitación, todo lo que ve son nombres, escritos con una caligrafia sumamente desagradable y para algunas personas podría incluso ser tachada de  perturbadoras aun cuando solo fuesen simples letras. Ahí en el techo se queda observando su nombre, y por otro lado también leyó el del señor Barner.

Acostado en su habitación se encuentra Edgar dibujando en una libreta, en ese momento escucha  el teléfono sonar. Va hacia este y lo descuelga.
- Diga - Dice Edgar
Escucha una respiración un poco agitada al otro lado del teléfono pero luego se calma.
- Edgar - Era la voz de Henry la que escuchaba. - necesitó un favor. Te pagaré por el pero es urgente -
- Que pasa?-
- ....a ver ....secuestré a la tal Cecilia, es la única forma de que sus padres me paguen lo que me deben , y necesito ese dinero rápido o probablemente no llegue vivo al próximo año.-
- Valla lío. Aunque ya me imaginaba que ibas a estar en algo bastante gordo.-
- Lleva a los padres de Cecilia a " El Cayo " te acuerdas donde es no?-
- Ni siquiera te he dicho si te iba a ayudar o no y claro que se donde es pero estas muy cerca de la casa de ellos, por que no la llevaste a otro lugar? -
- No hace falta, aquí esta la seguridad suficiente, sus padres no saben ni la existencia de este lugar.-
- No voy a hacer eso es muy arriesgado. Estoy casi seguro que ya deben haber llamado a ....-
- ¿policias?- interrumpe Henry
- Obvio -
Henry ríe
- Creéme que eso es lo mas estúpido que podrían hacer, los padres de esta niña tienen las manos tan sucias como yo. Son parte de el mundo de la droga también. -
- Vale pero necesito un arma-
- Puedes pasar por aquí primero perfectamente. Te doy el arma que quieras y traes a esos hijos de puta hasta aquí. Ahí les devolveré a su hija y ellos me darán mi dinero .-
- Vale Henry pero tengo una duda. Aquel día que te di la dirección de su casa ya tenias planeado secuestrarla desde el principio?-
- Obviamente . Conozco a sus padres no me iban a dar el dinero que me deben si no juego sucio.-
- Bueno. Creo que es momento de decirte con que debes pagarme por haberte dado su dirección y este trabajo además -
- Vale. -
- Necesito que falsifiques unos documentos, me imagino que sabes de que se trata. -
- Si, otra vez tu edad de nacimiento -
- Exacto -
- Vale. Pero eso no lo hacia Paula?-
- Esta vez  le he tenido que devolver los favores. -
- Que tubiste que hacer?-
- Eso no tienes que saberlo-
- .....vale. -
Ambos cuelgan el teléfono. Edgar coge un par de papeles de una gaveta pero en ese momento se queda pensativo. Vuelve a poner los papeles sobre la gaveta y en vez de eso coge una llave de su mesa.  Camina hasta el fondo del pasillo de su apartamento y abre la puerta que se encuentra ahí .
- Leiban!!!- Grita Edgar
No recibe respuesta
- Ven-
Leiban sale caminando de su habitación y Edgar cierra la puerta.
- Ponte otra ropa -

Los padres de Cecilia están totalmente nerviosos mirando fijamente el teléfono encima de la mesa, esperando la llamada de Henry. Finalmente este suena y el padre de Cecilia coge el teléfono desesperado.
- Henry - Dice al momento
- OS va a ir a buscar un....."amigo" mio. Lo debéis haber visto antes. Ya lo reconoceréis cuando llegue a vuestra casa. El los llevará hasta el lugar donde haremos el intercambio. Además el se encargará de ver si tenéis el dinero completo. -
- Tengo todo bien. Cuando viene ese tipo y de donde lo conozco para que digas que lo reconoceré ?- pregunta furioso el padre de Cecilia.
- Calma Mario - que así se llamaba este - dentro de poco lo tendréis delante de vuestra puerta. Y el en si no tiene no tiene ninguna conexion contigo, pero si con tu hija.-
- ...no entiendo -
Henry cuelga el teléfono.
Tras media hora tocan a la puerta de los padres de Cecilia. Este se acerca temeroso y la abre con cierta desconfianza.
- Andy ?- Dice Mario extrañado.
Este observa al padre de Cecilia y luego empezó a sacar unas libretas de su mochila.
- Buenos dias, el profesor de la escuela me pidió que le llevara los apuntes de las clase a su hija. Como sigue ?- Pregunta Andy.
- ¿ Como sigue quién?- pregunta extrañado Mario
Andy lo mira con cierto desconcierto
- Ahh te refieres a Cecilia. Tranquilo y gracias por preocuparte dentro de poco se recuperara de ese terrible resfriado y podrá ir a la escuela. -
Andy le da las libretas.
- Hola Andy- Este se da media vuelta y ve a Edgar atrás de el. 
Esto incomoda bastante a Andy igual que siempre. Para el la mínima presencia de Edgar representaba un peligro en aquellos momentos, después de oír aquella risa horrorosa de aquel cuarto, y además aun le perturba el que Edgar supiera el hecho de que aquella noche que escuchó por primera vez esa asquerosa risa durmió el resto de la noche con el interruptor de la luz encendido, no creía que este le hubiera dicho exactamente lo que hizo adivinandolo. Andy veia a Edgar como el típico psicópata de cualquier serie de terror, apenas lo saludo se fue de el lugar a tanta prisa que por solo un poco mas  estuviera corriendo, incluso lleguo a pensar mientras caminaba cosas simplemente absurdas como que Edgar lo estuviera acosando , miro hacia atrás ya que creyó que eso era cierto y cual no fue su sorpresa al ver a Edgar entrar a casa de los padres de Cecilia. Al principio siguió de largo ya que no le pareció nada por lo que debería sorprenderse, pero unas semanas siendo amigo de Edgar bastaron para saber que este no tenia ningún tipo de amistad con nadie del salón de clases, no porque fuera tímido sino simplemente porque no le interesaba relacionarse con la gente , y mucho menos iba siquiera a conocer a los padres de sus compañeros . O al menos eso era lo que sabia. Volvió tras sus pasos al pensar en todo esto y observó como los padres de Cecilia y el mismísimo Edgar salían de la casa y se alejaban de ahí. Pensó en seguirlos , pero creyó que era mejor idea retractarse de tal cosa y mas cuando tomó sus sospechas como simples inmadurezes de su edad , incluso lo hubiera hecho de no ser por lo que vio al girarse hacia atrás y emprender el camino hacia su hogar, algo que ni siquiera podía considerar posible. Una persona exactamente igual a Edgar acababa de pasar a su lado sin inmutarse con una carpeta amarilla llena de papeles en su interior.
- Edgar ? - le preguntó extrañado
Este siguió de largo sin inmutarse.

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